La Junta extender¨¢ la prohibici¨®n del cigarrillo electr¨®nico a sus sedes

Andaluc¨ªa, junto a Catalu?a, toma la delantera en la prohibici¨®n del consumo de cigarrillos electr¨®nicos. Desde el uno de enero de 2014, su uso no est¨¢ permitido en los centros sanitarios, sociales y educativos dependientes de la Junta de Andaluc¨ªa, una medida que ya se hab¨ªa anunciado a finales de a?o? y que est¨¢ previsto que se extienda al resto de Administraciones dependientes de funci¨®n p¨²blica andaluza. Lo ha anunciado este viernes la titular de Salud, Mar¨ªa Jos¨¦ S¨¢nchez Rubio (PSOE), que ha a?adido que esta restricci¨®n ya se aplica a todos los centros en los que se desarrolle actividad con menores . "Adem¨¢s, a los centros sanitarios y sociales que no son titularidad de la Junta tambi¨¦n se les ha enviado una recomendaci¨®n para incorporar esta instrucci¨®n a sus normas internas",?ha declarado la consejera en rueda de prensa.

Con esta prohibici¨®n, que se acomete bajo el nivel normativo del que es competente la administraci¨®n regional en salud p¨²blica, la Junta se adelanta a las medidas que probablemente se adopten desde el Gobierno central en esta materia. "Todav¨ªa estos productos, que no est¨¢n regulados, se componen de sustancias no declaradas que hay que estudiar, y hay que asegurar la salud", ha a?adido. La consejer¨ªa propuso al Gobierno central realizar una regulaci¨®n estatal de estos productos en el ¨²ltimo Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, propuesta que ya se ha acordado. En diciembre, el Ministerio de Sanidad? anunci¨® en respuesta parlamentaria que aboga por regular estos productos y equipararlos al tabaco.

Entre los adelantos, la Junta ha querido invertir tambi¨¦n en la realizaci¨®n de un estudio por el que se pretende comprobar, entre otras cuestiones, la existencia de estas sustancias no declaradas y su impacto sobre la salud. La pr¨®xima semana comienza la toma de muestras de este estudio cuyos resultados se publicar¨¢n previsiblemente en seis meses. En este tiempo, el departamento realizar¨¢ tambi¨¦n un an¨¢lisis del etiquetado para determinar si la informaci¨®n o la publicidad que se incluye en el producto puede ocultar datos, mensajes confusos o inducir a pensar que es beneficioso para la salud.

La Junta ya previ¨® el posible riesgo para la salud del consumo de estos vaporizadores en 2011 e investig¨® si hab¨ªa fraude en el producto, por lo que este estudio dotar¨¢ de nuevos datos a los previamente analizados por la administraci¨®n.