Recrear a Lo?e Fuller

El espacio En Tarima de la calle del Pr¨ªncipe tiene todo el ambiente de lo alternativo en el arte: es una librer¨ªa con caf¨¦ que separa sus mesas y mostradores para hacer espacio a un magro escenario a ras de suelo. All¨ª sucede la performancede la compa?¨ªa Snomian, que dirige Ana Kuntzelman como parte de un ciclo (es el primer ¡°experimento cient¨ªfico de cabaret contempor¨¢neo¡±) donde, con humor a veces inmediato y otras sard¨®nico, se intenta acercar al espectador a la figura fundacional de Lo?e Fuller.

Las dos artistas aparecen con bata blanca de laboratorio y aparatosas gafas de pasta, para desgranar su filosof¨ªa del arte y de la danza en particular. Para ello inician una encuesta que se repite al final, evaluando ¡°cinco grados de impacto esc¨¦nico¡±: extasiado, bastante impresionado, indiferente, a los que no les ha gustado y los que no han entendido nada.

Piden al p¨²blico: ¡°Sean brutalmente honestos al responder¡±. Quieren ir m¨¢s all¨¢ de una rudimentaria reconstrucci¨®n del baile de Fuller y sus artilugios (los bastones y las telas vaporosas) para entrar en un terreno teatral de confrontaci¨®n. La recurrencia ambiental, un cierto primitivismo y la exposici¨®n del di¨¢logo hacen pensar que se trata tambi¨¦n de un tipo de teatro-danza.

El resultado es cr¨ªtico y bastante ¨¢cido (¡°las telas son cortinas de Ikea de tres euros¡±, confiesa la protagonista), caldeando el ambiente para acercarlo al caf¨¦ cantante o cabaret de principios de siglo, que fue donde la m¨ªtica artista se forj¨®.

Pero la obra empieza y termina con la proyecci¨®n de la filmaci¨®n hecha en 1902 por Segundo de Chom¨®n de la famosa Danza serpentina donde Fuller lleva zapatillas de punta (que apenas sabe usar), y la extrapolaci¨®n da lugar a una hip¨®tesis, que es la misma lectura ahora s¨ª elevada sobre esos zapatos de baile. El p¨²blico no enterado ahora s¨ª sabr¨¢ qui¨¦n fue Lo?e Fuller. El espect¨¢culo se repite el pr¨®ximo s¨¢bado 22 de febrero.