Sortu aguarda su refundaci¨®n
La formaci¨®n independentista cumple hoy un a?o resguardada en un bosque de marcas electorales, a la espera de que Arnaldo Otegi recupere todo el liderazgo
La sede de Sortu en San Sebasti¨¢n es una suerte de escenario teatral donde el tel¨®n sube y baja seg¨²n la obra que convenga representar, aunque los personajes casi siempre se repiten. La tramoya entra en funcionamiento cada vez que sube a las tablas el actor principal (Sortu) o los de reparto (EH Bildu, Amaiur u otras organizaciones aleda?as, como LAB). La formaci¨®n que preside el parlamentario Hasier Arraiz cumple hoy un a?o como partido pol¨ªtico de plena legalidad. Sortu ha cubierto este periodo acomodado en una nebulosa organizativa donde conviven varias siglas. ¡°Es un doble traje que le ha permitido a la izquierda abertzale representar c¨®modamente varios papeles¡±, afirma Juan Jos¨¦ ?lvarez, catedr¨¢tico de Derecho Internacional de la UPV.
Tras el congreso constituyente de febrero de 2013, Sortu arranc¨® un mes despu¨¦s su actividad con un manifiesto difundido con ocasi¨®n del Aberri Eguna en el que hac¨ªa un llamamiento a ¡°romper las cadenas¡± con Espa?a y Francia, y a participar en ¡°la ola a favor de la independencia¡±. Ha pasado un a?o y la formaci¨®n ha renovado este mismo compromiso con una apuesta por la ¡°v¨ªa vasca¡± hacia la independencia, a rebufo del proceso soberanista catal¨¢n impulsado por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, con el apoyo de CiU y ERC.
Y entretanto, Sortu ha tratado de ¡°nadar y guardar la ropa de forma inteligente¡±, apunta ?lvarez, en su intento de ¡°mantener un perfil pol¨ªtico premeditadamente bajo para ceder muchas veces el protagonismo a otras siglas que ofrecen el mismo discurso¡±. ¡°Ha conseguido crear una especie de c¨ªrculos conc¨¦ntricos, en cuyo n¨²cleo troncal est¨¢ Sortu y a partir del cual se sit¨²an en el extrarradio otras fuerzas que le benefician, y as¨ª lo van a mantener¡±, agrega.
La sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que dio la raz¨®n a la etarra In¨¦s del R¨ªo y puso fin a la doctrina Parot, lo que permiti¨® la liberaci¨®n de otros 71 reclusos de la banda; el manifiesto del colectivo de los presos de ETA (con 527 firmas) asumiendo la legalidad penitenciaria; la manifestaci¨®n conjunta con el PNV y el inicio del desarme de ETA han sido los principales acontecimientos que tiene se?alados Sortu en su agenda del ¨²ltimo a?o.
El PNV considera que la actividad pol¨ªtica de Sortu ¡°ha estado muy condicionada por la situaci¨®n pos ETA¡± y centrada en la estrategia que han seguido sus dirigentes para ¡°acabar de una forma ordenada con el proceso de paz, en el que se observan pasos irreversibles y un especial cuidado para que el caballo no se desboque¡±, opina un miembro de la ejecutiva nacional.
Estas dos formaciones han mantenido ¡°m¨²ltiples contactos privados¡±, antes y despu¨¦s de una reuni¨®n en la que sus primeros espadas se sentaron en julio pasado en la sede donostiarra de Sortu con el ¨¢nimo de ¡°formalizar relaciones permanentes¡±. ¡°Se han dado avances hasta llegar a una situaci¨®n de normalidad, aunque existen fricciones y cuesta entenderse a veces¡±, afirma este dirigente del PNV, al referirse a la ¡°utilizaci¨®n¡± que hizo la izquierda abertzale de la manifestaci¨®n que promovi¨® con Sortu en enero a favor de los derechos humanos y que acab¨® con gritos a favor de los presos de ETA: ¡°Esto demuestra su falta de madurez y que a¨²n tiene mucho camino que recorrer¡±. No obstante, el PNV hace un balance ¡°positivo¡± del proceso de reinserci¨®n pol¨ªtica que ha llevado Sortu en su tr¨¢nsito hacia ¡°la ruptura con su pasado¡±.
En cambio, el portavoz parlamentario del PP, Borja S¨¦mper, considera que durante este a?o se ha producido ¡°retroceso progresivo¡± y la demostraci¨®n de que ¡°los pasos que ha dado la izquierda abertzale han respondido a su necesidad de cumplir la legalidad¡±, pero ¡°todo se ha quedado en una expectativa¡±.
¡°Sin revisi¨®n profunda, sin autocr¨ªtica, no hay avances. Sortu es el partido m¨¢s carca del panorama pol¨ªtico vasco, porque sus miembros son los que menos han evolucionado en los ¨²ltimos 30 a?os¡±, se?ala el dirigente popular. S¨¦mper fue insultado por Arraiz al grito de ¡°fascista¡± desde la bancada parlamentaria de EH Bildu en octubre pasado, lo que evidencia, seg¨²n aquel, ¡°el talante totalitario de Sortu con el discrepante pol¨ªtico¡±.
Arraiz protagoniz¨® pocos d¨ªas despu¨¦s otro episodio pol¨¦mico cuando en un homenaje a los representantes de HB Santiago Brouard y Josu Muguruza reivindic¨® la trayectoria de Herri Batasuna y rechaz¨® hacer autocr¨ªtica de su pasado de dependencia a ETA, lo que le ha valido su imputaci¨®n por el Tribunal Superior vasco por un posible delito de enaltecimiento del terrorismo y humillaci¨®n de las v¨ªctimas tras una denuncia de Covite.
¡°Aunque en sus estatutos se establece claramente una disociaci¨®n con la estrategia violenta, en el discurso pol¨ªtico no se ha dado ning¨²n avance¡±, sostienen los socialistas vascos, que observan incluso ¡°un retroceso en lo ideol¨®gico, porque para ellos sigue siendo un tab¨² poner en cuesti¨®n los a?os de lucha armada de ETA¡±.
La acumulaci¨®n de fuerzas soberanistas, la exigencia de una soluci¨®n para el colectivo de presos de ETA, la utilizaci¨®n de instrumentos de protesta como el mundo sindical o la ofensiva al modelo autonomista han sido algunos de los planteamientos m¨¢s recurrentes del partido de Arraiz.
La izquierda abertzale, desde alguna de sus plataformas, s¨ª ha modelado su estrategia en el ¨²ltimo a?o cuando, por ejemplo, critic¨® a trav¨¦s de Joseba Permach, uno de los hombres fuertes de Sortu, la escalada de ataques cometidos contra sedes del PP en Euskadi o decidi¨® asistir a actos de homenaje a asesinados por la banda terrorista, como este mismo fin de semana en recuerdo de los parlamentarios socialistas Fernando Buesa y Enrique Casas, aunque para estas ocasiones suele optar por enviar como emisarios a representantes de otros partidos de la coalici¨®n Bildu.
¡°El verdadero Sortu no se ha visto a¨²n, porque ha sabido repartir muy bien los papeles entre las marcas Amaiur [en el Congreso de los Diputados] y EH Bildu [en las instituciones vascas], aunque Sortu sigue como fondo de armario y tarro de las esencias ideol¨®gicas¡±, opina ?lvarez.
El profesor sostiene que las elecciones municipales y forales de 2015 marcar¨¢n ¡°un punto de inflexi¨®n¡±, porque en esa cita el n¨²cleo duro de la izquierda abertzale no se ver¨¢ ¡°encorsetada¡± en la confecci¨®n de listas electorales, como sucedi¨® en los pasados comicios a la C¨¢mara Baja y al Parlamento vasco: ¡°Entonces se ver¨¢ qui¨¦n es titular y qui¨¦n comparsa¡±. ¡°Probablemente, Bildu volver¨¢ a ser la marca electoral que aglutine al resto de fuerzas ¡ªEA, Aralar y Alternatiba¡ª que ahora acompa?an a la izquierda tradicional, aunque Sortu seguir¨¢ marcando el paso¡±, a?ade.
En el PNV tambi¨¦n se aprecian ¡°dudas sobre el grado de cohesi¨®n¡± de la coalici¨®n abertzale, donde conviven ¡°desde gente antisistema hasta propietarios de chal¨¦ de lujo¡±. ¡°Cuando se disipe el elemento motivador que les une ¡ªel final ordenado del proceso de paz y la situaci¨®n de los presos¡ª, llegar¨¢ la hora de la verdad porque tendr¨¢n que centrarse en proyectos terrenales¡±, afirma el miembro del EBB.
?lvarez pronostica que Sortu seguir¨¢ inmerso en un ¡°estado de hibernaci¨®n¡±, porque ¡°prefiere valerse de otras marcas que le dan mucho juego, no le colocan en contradicci¨®n con su mundo y le permiten guardar respeto a la legalidad¡±. Mientras, ¡°Sortu se mantiene como una especie de diamante pol¨ªtico en bruto, sin pulir, esperando a que probablemente lo estrene Arnaldo Otegi en las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas. Ese ser¨¢ el momento en que Sortu celebrar¨¢ su refundaci¨®n con la toma de posesi¨®n de Otegi como secretario general y su proclamaci¨®n como candidato a lehendakari¡±.
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