Botella quiere restringir el derecho a manifestarse en el centro hist¨®rico

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella (PP), se ha sumado esta ma?ana a los esfuerzos del Gobierno regional para limitar el derecho de manifestaci¨®n en la Puerta del Sol. El presidente auton¨®mico, Ignacio Gonz¨¢lez (PP), traslad¨® hace dos semanas a la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes (PP) su petici¨®n para que ¡°valore¡± los perjuicios que las protestas ¡°leg¨ªtimas¡± en la plaza ocasionan a ¡°comerciantes, vecinos y turistas¡±. ¡°Pedimos que no se concentren todas en el mismo punto, Madrid es muy grande¡±, asegur¨® el portavoz regional, Salvador Victoria. Cifuentes le respondi¨® que es ¡°pr¨¢cticamente imposible¡± actuar en ese sentido, pues ¡°la Delegaci¨®n del Gobierno no decide donde se llevan a cabo¡± las protestas, ¡°eso lo deciden los organizadores¡±. Para soslayar esa barrera legal, Botella se ha sacado de la chistera esta ma?ana que la Delegaci¨®n del Gobierno proh¨ªba manifestaciones en Sol porque es Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC). El portavoz municipal, Enrique N¨²?ez, ha a?adido que en la plaza Mayor no se celebran protestas desde hace seis a?os en virtud de este argumento. Sin embargo, desde 2011 se han celebrado16 protestas en ese lugar.

Lo que ni Botella ni N¨²?ez han a?adido es que no s¨®lo Sol o la plaza Mayor gozan de esa protecci¨®n cultural (que otorga el Gobierno regional). Tambi¨¦n es Bien de Inter¨¦s Cultural, por ejemplo, el paseo de la Castellana desde la glorieta de Carlos V (Atocha) hasta la plaza de Cibeles, y la Puerta de Alcal¨¢. Es m¨¢s: todo el recinto hist¨®rico de la villa de Madrid fue declarado BIC en 1993, una zona delimitada por el parque del Retiro; las rondas de Atocha, Valencia y Toledo; el Palacio Real; las calles Alberto Aguilera, Sagasta y G¨¦nova; la plaza de Col¨®n y la calle Serrano. El argumento de Botella permitir¨ªa a la Delegaci¨®n del Gobierno prohibir manifestaciones en toda esa ¨¢rea.

Cifuentes ha recordado que el derecho de manifestaci¨®n ¡°no est¨¢ sometido a autorizaci¨®n previa¡±. El art¨ªculo 21 de la Constituci¨®n estipula: ¡°Se reconoce el derecho de reuni¨®n pac¨ªfica y sin armas. El ejercicio de este derecho no necesitar¨¢ autorizaci¨®n previa. En los casos de reuniones en lugares de tr¨¢nsito p¨²blico y manifestaciones se dar¨¢ comunicaci¨®n previa a la autoridad, que s¨®lo podr¨¢ prohibirlas cuando existan razones fundadas de alteraci¨®n del orden p¨²blico, con peligro para personas o bienes¡±.

En opini¨®n del Gobierno regional, ese derecho constitucional ¡°no puede afectar a los derechos constitucionales del resto de los ciudadanos¡±. En concreto, tanto la Comunidad como el Ayuntamiento, y la propia Delegaci¨®n del Gobierno, han puesto el ¨¦nfasis en la defensa de los comerciantes de la Puerta del Sol, que se dicen perjudicados por las protestas. A favor de la restricci¨®n del derecho a manifestarse en Sol se han pronunciado la Asociaci¨®n Empresarial Hotelera de Madrid, la Federaci¨®n de Comerciantes del Centro y la Confederaci¨®n de Comercio de Madrid, entre otras organizaciones.

En la Puerta del Sol hay un restaurante, una cafeter¨ªa, un bar de tapas, una helader¨ªa, cuatro establecimientos de comida r¨¢pida, seis tiendas de ropa o zapatos, cuatro locales de cambio de divisas o venta de recuerdos tur¨ªsticos, tres de telefon¨ªa m¨®vil, dos de apuestas y m¨¢quinas tragaperras, tres bancos, una perfumer¨ªa, una farmacia, un ¨®ptica, tres puestos de loter¨ªa, cuatro quioscos, un estanco, un tienda de venta de lana, otra de abanicos y El Corte Ingl¨¦s. En breve, abrir¨¢ all¨ª su tienda insignia de Apple. Tambi¨¦n tiene su sede en Sol, en la Casa de Correos, el propio Gobierno regional, el m¨¢s molesto por las protestas.

As¨ª, en la plaza hay en total 40 establecimientos comerciales. Son estos los que sufren directamente el impacto de las protestas. Sin embargo, los empresarios elevan el n¨²mero de afectados considerablemente: un millar de comercios, 150 establecimientos hoteleros y m¨¢s de 300 restaurantes, seg¨²n la Federaci¨®n de Comerciantes de Centro. Por tanto, habr¨ªa que deducir que la zona en la que los empresarios desean restringir el derecho a manifestaci¨®n abarca otras calles y plazas del centro hist¨®rico (Callao, Arenal, Preciados, Gran V¨ªa, etc¨¦tera). Seg¨²n esta federaci¨®n, ¡°nadie entra en los establecimientos¡± cuando hay manifestaci¨®n, los restaurantes pierden el 20% de sus clientes y los taxistas no encuentran clientes (la asociaci¨®n mayoritaria del sector, la Gremial, apoya la reivindicaci¨®n). Sin embargo, no hay ning¨²n estudio independiente que sostenga el impacto real de las protestas sobre la actividad comercial.

Tambi¨¦n hay pol¨¦micas sobre cu¨¢ntas manifestaciones se producen en la puerta del Sol. El Gobierno regional las cifra en un millar al a?o, es decir, aproximadamente tres al d¨ªa. Sin embargo, Cifuentes asegur¨® que en 2012 hubo 396 manifestaciones, y en 2013 hubo 391. Y no fueron grandes protestas multitudinarias: en 2012, 175 tuvieron menos de 50 participantes (el 44%); en 2013, fueron fueron 143 (el 37%).?

Nadie en el PP ha dado la m¨ªnima indicaci¨®n sobre lo que significa restringir el derecho de manifestaci¨®n (¡°modular¡±, ha dicho hoy Botella); o se proh¨ªben todas las protestas, o s¨®lo algunas, pero en este ¨²ltimo caso, con qu¨¦ criterio. Ni, tampoco ha aclarado nadie d¨®nde s¨ª se podr¨ªan celebrar sin restricciones: ¡°La actividad comercial debe estar protegida. Las manifestaciones deben hacerse en lugares donde no perjudiquen la actividad econ¨®mica de un sector tan importante como es el comercio¡±, ha se?alado hoy la alcaldesa.

?D¨®nde ser¨ªa eso? La Puerta del Sol y sus aleda?os son casi peatonales, por lo que las protestas all¨ª no tienen impacto sobre el tr¨¢fico. Pr¨¢cticamente cualquier otro lugar de manifestaci¨®n obliga sin embargo a cortar calles. Por ejemplo: tanto Botella como Gonz¨¢lez, y la presidenta del PP madrile?o, Esperanza Aguirre, acudieron a la manifestaci¨®n organizada por la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo el pasado 27 de octubre. Esa protesta cortocircuit¨® el tr¨¢fico en la Castellana, y el eje de los bulevares desde la calle G¨¦nova hasta Goya, afectando pues directamente a la zona comercial de la milla de oro. Es mismo d¨ªa, una manifestaci¨®n a favor de la sanidad p¨²blica obligaba a cortar el paseo de la Castellana desde Atocha hasta la plaza de Cibeles.

?D¨®nde no hay actividad comercial en Madrid? Pr¨¢cticamente en ninguna parte. ?Ad¨®nde podr¨ªan llevarse las manifestaciones para causar el menor da?o posible? Legalmente, a ninguna parte. El lugar de protesta lo elige el que protesta. Pero hist¨®ricamente se ha debatido en Madrid la posibilidad de crear una zona dedicada espec¨ªficamente para protestas, un manifest¨®dromo. El ministro de Justicia y exalcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, ya dijo a finales de 2012 (la pol¨¦mica es recurrente desde la llegada al Gobierno central del PP, en noviembre de 2011, por la oleada de recortes sociales) que todo es, en cualquier caso, agua de borrajas: ¡°El Gobierno no va a limitar el derecho constitucional de manifestaci¨®n. No tiene intenci¨®n de hacerlo¡±.