Linares clama contra el desmantelamiento de sus industrias
Miles de personas y todos los grupos pol¨ªticos exigen los compromisos de las administraciones tras el cierre de Santana Motor
Pocas ciudades est¨¢n sufriendo con mayor virulencia las consecuencias de la crisis como Linares (62.000 habitantes, Ja¨¦n). El cierre hace tres a?os de la factor¨ªa automovil¨ªstica Santana Motor, tras medio siglo de actividad en la comarca, supuso la puntilla a un devastador proceso de desindustrializaci¨®n que se ha llevado por delante en los ¨²ltimos a?os m¨¢s de 7.000 empleos y que ha dejado una tasa de paro que ronda el 50%. Un escenario contra el que se rebela la sociedad linarense, que este s¨¢bado ha vivido una jornada reivindicativa para clamar contra la desindustrializaci¨®n y por un futuro m¨¢s esperanzador.
Miles de ciudadanos ¨Cm¨¢s de 5.000 seg¨²n fuentes municipales- han participado en una manifestaci¨®n marcada por la unidad de acci¨®n de toda la sociedad linarense. La protesta estaba convocada por la plataforma ciudadana Linares por su futuro, integrada por todos los grupos pol¨ªticos con representaci¨®n municipal, los sindicatos, los comerciantes y empresarios, las asociaciones de vecinos y la ciudadan¨ªa en general. La marcha, que transcurri¨® desde el monolito del Minero (s¨ªmbolo del esplendor de la ciudad en la primera mitad del anterior siglo) hasta la plaza del Ayuntamiento, concluy¨® con varias interpretaciones musicales, una suelta de globos y la lectura de varios manifiestos reivindicativos. ¡°Queremos llamar la atenci¨®n de todas las administraciones, en especial la central y la auton¨®mica, para que cumplan con sus compromisos y frenen el desmantelamiento del tejido productivo¡±, proclam¨® el alcalde de Linares, el socialista Juan Fern¨¢ndez.
Entre las principales reivindicaciones se encuentra la exigencia a la Junta de Andaluc¨ªa para dar cumplimiento al llamado Plan Linares Futuro, dise?ado como alternativa al cierre de Santana Motor y por el que la Junta se comprometi¨® a atraer media docena de empresas y recolocar a otros 240 trabajadores de la extinta factor¨ªa de todoterrenos. La crisis ha frenado la llegada de esas industrias, vinculadas en su mayor¨ªa a las energ¨ªas renovables, y las que s¨ª han ocupado las instalaciones del viejo parque empresarial no han asumido los compromisos de contrataci¨®n. Pero el alcalde culpa tambi¨¦n a la Junta de dilatar ese plan por ¡°la burocracia y la poca operatividad¡± de sus gestores.
Linares reivindica tambi¨¦n la culminaci¨®n de proyectos que se alargan en el tiempo, como el Puerto Seco o la autov¨ªa A-32 que conecta con el Levante. ¡°Sabemos qu¨¦ queremos, tenemos preparaci¨®n como ciudad y somos capaces de hacerlo, pero tambi¨¦n necesitamos que se nos faciliten los mecanismos¡±, manifest¨® el alcalde linarense, tras lamentar que apenas dos de cada 10 personas en edad de trabajar lo hacen realmente. El municipio de Linares apenas tiene agricultura y cualquier diversificaci¨®n productiva est¨¢ relacionada con la industria.
Pero la sombra de Santana Motor sigue siendo muy alargada en Linares. No en vano esta industria lleg¨® a contar con 5.000 empleos directos y otros tantos indirectos, que hicieron de esta ciudad uno de los principales polos industriales del norte de Andaluc¨ªa. M¨¢s all¨¢ del plan industrial para atraer nuevas empresas, los sindicatos reclaman tambi¨¦n que se cumplan los compromisos con el millar de trabajadores que abandonaron la factor¨ªa y su parque auxiliar tras su cierre en febrero de 2011 por la Junta, que era su propietaria desde 1994 tras la espantada de la multinacional Suzuki. Ya se han abonado las prejubilaciones a los casi 800 empleados mayores de 50 a?os y tambi¨¦n se ha cumplido con buena parte de las indemnizaciones abonadas a los trabajadores no incluidos en el Plan de Acci¨®n social. Sin embargo, el sindicato UGT ha advertido que acudir¨¢ a la v¨ªa judicial para reclamar las recolocaciones con los empleados que fueron despedidos antes de cumplir los 50 a?os.
Apenas la mitad de los 80 afectados han sido recolocados y la otra mitad aguarda su reinserci¨®n aunque la mayor¨ªa ya ha extinguido sus prestaciones.
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