Las ¡®Damas de Cerdanyola¡¯ vuelven a casa
Restauradas dos de las vidrieras modernistas del museo de arte de la ciudad
El modernismo no es un estilo solo de Barcelona, donde edificios como La Pedrera, la Casa Batll¨® o el Palau de la M¨²sica, atraen a miles de turistas. Tambi¨¦n es del Maresme, que cuenta con obras de Gaud¨ª, Domenech i Montaner y Puig i Cadafalch, vinculados por lazos familiares con esta comarca del litoral barcelon¨¦s. Pero existen otros magn¨ªficos ejemplos de obras modernistas casi desconocidas. Es el caso de las vidrieras conocidas como ¡°Damas de Cerdanyola¡±, conservadas en el Museo de Arte de Cerdanyola (MAC); consideradas uno de los ejemplos m¨¢s destacados del arte del vidrio modernista en Catalu?a. Tambi¨¦n son un icono de esta ciudad del Vall¨¨s Occidental, que aparece estampado en camisetas, carteles o imanes de neveras. Tras un proceso de restauraci¨®n para devolverles su esplendor original, las viejas damas han vuelto a casa.
Las vidrieras son tres enormes plafones (235 x 195) realizados en 1910 para el sal¨®n principal de la residencia de veraneo del comerciante Evaristo L¨®pez, que en ese momento remodelaba el arquitecto Eduard Maria Balcells. En ellas aparecen seis mujeres que gozan de la naturaleza. En uno de ellos, dos mujeres se columpian pl¨¢cidamente; en un segundo, otras dos lanzan desde una barca peon¨ªas a los cisnes en un lago y, las dos ¨²ltimas, recogen flores junto al agua.
Los tres plafones, construidos con vidrio catedral y plaquette, algunos rebajados y esmaltados, son una obra maestra de la t¨¦cnica de la grisalla, que el paso del tiempo ha llevado a un desgaste de la estructura que requer¨ªa de una intervenci¨®n. En la intervenci¨®n se ha repasado y reforzado la estructura de plomo que aguanta los vidrios, se ha estabilizado la degradaci¨®n de los cristales verdes y azules y se han limpiado las piezas, algo que ha hecho aumentar la luz y el color. ¡°Desde que fueron desmontadas en 1984 para ser expuestas en la Fundaci¨®n Mir¨® no volvieron a su lugar original hasta agosto de 2009, pocos d¨ªas antes de que abriera sus puertas el MAC. Parec¨ªan un greco en procesi¨®n en Sitges¡±, comenta divertido el director del MAC, Txema Romero, que asegura que tras la limpieza ¡°tienen una luminosidad y transparencia incre¨ªbles¡±.
Durante el proceso, realizado por el taller J. M. Bonet (abierto en 1923), supervisado por el Centro de Restauraci¨®n de Bienes Muebles de la Generalitat, se ha podido comprobar que hab¨ªa pocas reintegraciones, algo poco com¨²n en otros ejemplos de estos trabajos tan fr¨¢giles. La intervenci¨®n se ha realizado en dos de los plafones, dejando para m¨¢s adelante ¡°esperemos que sea este a?o¡±, pide Romero, la escena del columpio, en mejor estado de conservaci¨®n.
No se ha establecido la autor¨ªa de este colorista trabajo, que inunda de colores el interior del edificio (construido como casino en 1894 por Gaiet¨¤ Bu?gas y luego Laboratorios Dom¨¦nech). ¡°Estamos en ello, es un tema complejo. El tr¨ªptico presenta muchas analog¨ªas con obras del vidriero Antoni Rigalt en la t¨¦cnica, a pesar de que el especialista Joan Vila la atribuye al vidriero alsaciano establecido en Barcelona Ludwing Von Bearn Dietrich. Tambi¨¦n se ve la mano del artista Alexandre de Riquer. No hay acuerdo, pero est¨¢ clara la influencia inglesa y centroeuropea, como en los vestidos y peinados¡±, remacha Romero.
La restauraci¨®n ha contado con un presupuesto de 18.600 euros, de los cuales la Generalitat ha pagado 9.000, la Diputaci¨®n de Barcelona 7.000 y el Ayuntamiento de Cerdantola 2.200. Seg¨²n Romero, el martes de esta semana las damas han recibido una visita muy especial: Alumnos del m¨¢ster de restauraci¨®n de vidrieras de la Universidad de York, en Reino Unido. ¡°Se quedaron maravillados¡±.
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