La herencia de Tabacalera
Los Ayuntamientos del PP buscan diversos usos para los terrenos estrat¨¦gicos que ocuparon las f¨¢bricas de Altadis en la regi¨®n
Las hojas del tabaco, secadas al sol del siglo XVI en las ventanas arqueadas de Sevilla, ya eran historia y patrimonio de la ciudad. El cuadro Las cigarreras, la ¨®pera Carmen, el majestuoso edificio del actual Rectorado de la Universidad de Sevilla o la ¨²ltima f¨¢brica de tabacos, de ladrillo visto y situada a la ribera del r¨ªo Guadalquivir, en el barrio de Los Remedios, son otros de los bienes vinculados a la industria del tabaco en Europa y que ha generado durante cientos de a?os miles de puestos de trabajo en la regi¨®n. Ya apenas quedan empleos en este sector, pero su herencia es ahora tan grande como su historia.
Los inmensos terrenos en los que se ubicaban estas f¨¢bricas de tabaco, estrat¨¦gicamente situadas en las ciudades, se han ido quedado abandonados por Sevilla, M¨¢laga y C¨¢diz tras los sucesivos cierres de la empresa Altadis, que gestionaba su fabricaci¨®n. Ahora, los alcaldes de estas tres localidades, los tres de Partido Popular, buscan salidas relativamente r¨¢pidas a estas superficies, testigos de una historia pasada y con valor presente y futuro.
En M¨¢laga se ha optado por darle un uso cultural al espacio. El Gobierno municipal, propietario de todos los terrenos, ya ha llegado a un acuerdo para convertir parte de la f¨¢brica en una sucursal del Museo Estatal Ruso de San Petersburgo; C¨¢diz deja claro que quiere continuar dando uso industrial a su espacio. Y en Sevilla, 31.000 metros cuadrados de edificabilidad a las orillas del r¨ªo depender¨¢n de Altadis, que ya ha avanzado que instalar¨ªa comercios, hoteles y aparcamientos. As¨ª se acord¨® en el convenio firmado el pasado marzo entre la compa?¨ªa y el Ayuntamiento, para el que quedar¨¢n 15.000 metros cuadrados destinados a equipamiento p¨²blico.
De gemas a cuadros
Al alcalde de M¨¢laga, Francisco de la Torre (PP), le va a costar quitarse el estigma del fracaso del complejo Art Natura en el edificio de la antigua f¨¢brica de tabacos. Especialmente, por los m¨¢s de 25 millones de euros invertidos en el fallido Museo de las Gemas, un proyecto que qued¨® en nada y enturbi¨® su idea de reconvertir Tabacalera en un gran centro cultural. El anuncio a principios de semana de la instalaci¨®n de una sucursal del Museo Estatal Ruso de San Petersburgo en estas dependencias cura algunas heridas y afianza la vocaci¨®n de las dependencias. A principios de 2015 este proyecto llenar¨¢ otros 7.300 metros cuadrados del complejo, pero a¨²n queda espacio libre.
Cuando el Ayuntamiento y Altadis firmaron en julio de 2002 el convenio por el que la ciudad se quedaba con cuatro pabellones del edificio hubo un amago de transformar este espacio en sede ¨²nica del gobierno local y acabar con la dispersi¨®n de sedes. Pero el uso mayoritario gir¨® casi inmediatamente hacia el muse¨ªstico. Actualmente hay dependencias institucionales y la ¨²nica pinacoteca con presencia f¨ªsica (de momento) es la del Autom¨®vil, que desde 2010 exhibe en 7.000 metros cuadrados coches antiguos del coleccionista portugu¨¦s Fernando Magalhaes.
Pero la concepci¨®n de este convenio, escrito de forma unilateral entre el Ayuntamiento y Altadis, requiere para su ejecuci¨®n la firma de la Junta, que tomar¨¢ la ¨²ltima decisi¨®n. En 2003, el pleno de Sevilla aprob¨® una moci¨®n para que no hubiese ¡°ninguna operaci¨®n especulativa¡± en los suelos y se catalog¨® el espacio de uso industrial singular. Han pasado m¨¢s de 10 a?os desde que se rubric¨® ese acuerdo y el Consistorio se comprometi¨® al principio de su legislatura a desbloquear el problema. Lo primero que creen que deben hacer es determinar que la mayor¨ªa del espacio sea de uso terciario. En principio, la Junta no se opone, pero ha matizado algunos aspectos del convenio. ¡°No debemos esperar m¨¢s, el tiempo es clave¡±, consider¨® el delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, Maximiliano V¨ªlchez, en un debate celebrado esta semana en Sevilla para estudiar el futuro de Altadis, en el que participaron pol¨ªticos de la oposici¨®n, sindicatos y expertos de Patrimonio de la ciudad, todos disconformes con el plan municipal.
Los asistentes al debate reclamaron m¨¢s participaci¨®n en el proceso de elaboraci¨®n del proyecto y pidieron una iniciativa de la que se beneficiaran los ciudadanos y se impulsara el empleo cualificado. V¨ªlchez se adelant¨® a matizar que el documento definitivo se gestar¨¢ en el plan especial que tendr¨¢ que aprobar la Junta para el cambio de catalogaci¨®n de los terrenos, y tras dos horas de debate, el delegado de Urbanismo se comprometi¨® a estudiar si es posible ampliar los plazos de alegaciones en la tramitaci¨®n del plan especial de la zona, lo que abre la veda para m¨¢s participaci¨®n y cambios del convenio. Fuentes de Altadis se remiten al documento firmado como el ¨²nico acuerdo alcanzado hasta el momento.
¡°Hay que promover el sector industrial de la ciudad en cooperaci¨®n con la Universidad y las empresas de innovaci¨®n y tecnolog¨ªas, que las hay¡±, declar¨® el arquitecto y profesor Juli¨¢n Sobrino, presente en el debate. V¨ªlchez repiti¨® durante su intervenci¨®n que le pondr¨ªa una alfombra roja a cualquier empresa productiva que se ofreciese a instalarse all¨ª. Sobrino adelant¨® tambi¨¦n que habr¨ªa que hacer un estudio del patrimonio mueble del edificio. ¡°Hay incluso cuadros de Goya¡±, destac¨®. M¨¢s herencia de aquellas hojas de tabaco secadas al sol.
M¨¢s ganas de factor¨ªa
Altadis cerr¨® este a?o su f¨¢brica en C¨¢diz y puso fin de esta manera a casi 300 a?os de industria tabaquera en la ciudad. Ya hab¨ªa abandonado los dep¨®sitos ubicados en el barrio de Loreto y los asumi¨® el Ayuntamiento, que prometi¨® reconvertirlos en un espacio cultural y de ocio. El edificio est¨¢ preparado pero el Consistorio no le ha encontrado la utilidad ideal. El acuerdo establec¨ªa tambi¨¦n la construcci¨®n de medio centenar de viviendas p¨²blicas y 141 pisos de renta libre con las que la empresa Logista, la distribuidora de Altadis, trataba de compensar la cesi¨®n del dep¨®sito al Consistorio.
Sin haberse cerrado esa operaci¨®n, la direcci¨®n de la empresa argument¨® la reducci¨®n de ingresos a la decisi¨®n de clausurar su f¨¢brica en C¨¢diz y dej¨® as¨ª vac¨ªos 153.000 metros cuadrados, a la entrada de la capital. La compradora natural de estos terrenos es la Zona Franca de C¨¢diz pero la operaci¨®n est¨¢ estimada en 30 millones de euros. El delegado del Consorcio, Jorge Ramos, ha mostrado su inter¨¦s por estos suelos aunque, en una situaci¨®n econ¨®mica delicada, no se compromete a adquirirlas. A la Junta le interesar¨ªa establecer all¨ª la Ciudad de la Justicia. Pero esta idea, no formal todav¨ªa, choca la tesis del Ayuntamiento, que quiere mantener los suelos de uso industrial.
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