Bajo la pizarra del ¡®m¨ªster¡¯ Manolo
Sergi P¨¤mies, Marc Marginedas, Javier Espinosa y Ricard Garc¨ªa Vilanova reciben los premios V¨¢zquez Montalb¨¢n
Las democr¨¢ticas o son sociedades informadas o no son tales. Era una de las divisas vitales y profesionales de Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n. Y es tambi¨¦n el hilo que liga al escritor Sergi P¨¤mies y a los reporteros Marc Marginedas, Javier Espinosa y Ricard Garc¨ªa Vilanova, el primero desde el ¨¢mbito del periodismo deportivo; los otros tres, como enviados especiales y unidos por la espeluznante experiencia de su secuestro en S¨ªria; todos premio Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n de Periodismo, que recibieron ayer en Barcelona.
¡°Lo acepto, por extensi¨®n, como reconocimiento a los periodistas que hoy siguen trabajando en S¨ªria, una de las mayores tragedias desde la Segunda Guerra Mundial, en nada comparable a Irak y, sin duda, el conflicto m¨¢s complicado de mi carrera¡±, afirm¨® el ausente Espinosa, curtido periodista de El Mundo, a trav¨¦s de la voz del fotoperiodista Garc¨ªa Vilanova. El no menos baqueteado en conflictos Marginedas, de El Peri¨®dico, se acord¨® de los free-lance que trabajan en Siria ¡°con una precariedad de medios terrible¡± y de los activistas locales, ¡°h¨¦roes aut¨¦nticos: nosotros acabamos y¨¦ndonos, ellos se quedan¡±.
La lista de predecesores de estos premios ¡ªque, convocados por los grupos editoriales Planeta y Penguin Random House, los diarios EL PA?S y El Peri¨®dico, la Fundaci¨®n del FC Barcelona y el Col¡¤legi de Periodistes de Catalunya, ya han llegado a su d¨¦cima edici¨®n¡ª intimidaron tanto a P¨¤mies ¡°como una entrada de Migueli¡±.
El escritor sigui¨® la pizarra del entrenador V¨¢zquez Montalb¨¢n. Agudo, cr¨ªtico y con humor, esboz¨® virtudes y miserias del periodismo deportivo que practica desde hace casi 20 a?os, cuando debut¨® en estas p¨¢ginas supliendo la ausencia inesperada un d¨ªa del m¨ªster Manolo. ¡°Fui su primer suplente¡±, record¨®. Ten¨ªa claro que se trataba de ¡°no hacerse autogoles¡±, por lo que sigui¨® siempre las premisas de V¨¢zquez Montalb¨¢n: ¡°Poner algo de humor e iron¨ªa en momentos complicados y dosis anal¨ªticas con funciones antieuf¨®ricas en momentos de locura colectiva¡±. Lo hizo aqu¨ª y en Catalunya R¨¤dio y TV-3, como hoy en los medios del Grupo God¨®.
No son los mejores tiempos para la prensa deportiva, en los que se busca ¡°m¨¢s impactos que informaci¨®n pausada¡±, en un contexto laboral ¡°de una productividad y una visibilidad impensables hace dos d¨¦cadas¡±, con las consiguientes vulneraciones laborales; donde ¡°informaci¨®n y opini¨®n han invertido su porcentaje¡± y se le pide al periodista, por parte de los clubs, ¡°la mayor discreci¨®n y m¨¢s compromiso que nunca¡±. Resultado: muchos se enfundan ¡°la camiseta de la militancia, que quiz¨¢ nos d¨¦ resultados a corto pero que nos quemar¨¢ a largo plazo¡±, solt¨® P¨¤mies al estilo Migueli ante la sonrisa estoica del presidente del Bar?a, Josep Maria Bartomeu.
Quiz¨¢ el oficio est¨¢ faltado de referentes y cree que ¡°Manolo, en esto, nos ayudar¨ªa¡± . En cualquier caso, ¨¦l ya est¨¢ metido de lleno en el partido, ¡°intoxicado por el entorno y con informaciones que no puedo decir; duermo con la radio puesta en las tertulias nocturnas y ya me he separado¡±, recit¨®.
Asegura P¨¤mies que en esto del periodismo deportivo usa la misma estrategia de cuando chico: ¡°Miraba los partidos desde la banda porque ah¨ª mandaban el due?o de la pelota y los m¨¢s grandes. Expectante, iba corriendo a recoger la pelota cuando sal¨ªa y la devolv¨ªa con una gran sonrisa; al final, me dejaban jugar un rato si no me marcaba en propia puerta¡±. Nunca lo ha hecho.
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