La mutaci¨®n del espacio p¨²blico
La ciudad se llena de terrazas parapetadas tras jardineras y paramentos, incluidos elementos que vulneran la ordenanza
El espacio p¨²blico de nuestras ciudades, especialmente en Barcelona, sigue la tendencia hacia la privatizaci¨®n y la individualizaci¨®n. La privatizaci¨®n se experimenta al compartimentarlo con las terrazas de bares y restaurantes, que se est¨¢n regulando y extendiendo a partir de la nueva ordenanza del 1 de enero del 2014. Bancos y espacios de encuentro son sustituidos por terrazas que se parapetan tras paramentos, jardineras y parasoles, incluidos elementos que incumplen la ordenanza, como mamparas laterales y piezas que sobresalen, como atriles.
Un espacio que era de dominio p¨²blico, para pasear y encontrarse, se homogeniza para el negocio, y en bastantes espacios p¨²blicos de Ciutat Vella y de Gr¨¤cia, o en la Rambla Catalunya y el paseo de Gr¨¤cia, se ocupa casi la mitad de aceras y plazas. Caminar se convierte en un recorrido de obst¨¢culos y el encuentro entre personas es cada vez m¨¢s dif¨ªcil sino es en un lugar de consumo. Hace a?os se dieron los primeros pasos, al autorizar el conjunto de Diagonal Mar y dise?ar unos jardines en la Villa Ol¨ªmpica que, en realidad, eran privados.
Y el espacio p¨²blico, no solamente se privatiza y se dedica al consumo, sino que tambi¨¦n se conforma seg¨²n la tendencia individualizadora contempor¨¢nea. El mobiliario se organiza en bancos aislados ¡ªson emblem¨¢ticas las sillas individuales proyectadas por Jean Nouvel para el Parc Central del Poblenou¡ª y los juegos infantiles se fragmentan y se concentran en artilugios para, m¨¢ximo, un par de ni?os. Las personas caminan ensimismadas, conectadas a Internet, enviando mensajes o escuchando m¨²sica, sin interactuar con nadie, tropez¨¢ndose unas con otras. La pel¨ªcula Her proyecta esta tendencia hacia el futuro de una smart city, s¨ªntesis de Los ?ngeles y Shanghai, habitada por individuos aislados que intentan resolver sus problemas emocionales con sistemas operativos.
Y el espacio p¨²blico, no solamente se privatiza y se dedica al consumo, sino que tambi¨¦n se conforma seg¨²n la tendencia individualizadora contempor¨¢nea
Todo ello est¨¢ generando una mutaci¨®n del espacio p¨²blico, que tiene que ver, tambi¨¦n, con la tematizaci¨®n de ciertos enclaves y con la presencia, cada vez mayor, de las marcas comerciales. Un ejemplo emblem¨¢tico es la plataforma fr¨ªa y abstracta creada alrededor del Antic Mercat del Born, hoy Born Centre Cultural, sin casi ¨¢rboles, ni bancos ni nada que restablezca la escala humana. Lo que hace unas d¨¦cadas era un bullicioso mercado popular, es ahora un mausoleo aislado de su entorno, mitificado y embalsamado: grupos de gente circulan alrededor; algunos ni?os juegan; quien quiere quedarse no tiene otra que sentarse en el suelo, apoyado en el muro del antiguo mercado, y algunos veh¨ªculos siguen atravesando la plaza, sin que est¨¦n autorizados ni sean del vecindario. Y este dominio de lo empresarial en todos los ¨¢mbitos de nuestra vida se manifiesta en la omnipresencia de la publicidad en el espacio y en el transporte p¨²blico. Es lo que el ge¨®grafo Francesc Mu?oz, que nos ha ense?ado a observar el paisaje urbano y territorial, denomina la brandificaci¨®n, y que no es m¨¢s que un resultado de la actual sociedad empresarista y de un sistema pol¨ªtico que tiende a la empresocracia.
?Cu¨¢l es el l¨ªmite de la tematizaci¨®n y privatizaci¨®n del espacio p¨²blico? Ciertamente es una tendencia que domina en bastantes enclaves de Barcelona, aunque en ciertos barrios, como Horta, Guinard¨®, Nou Barris o Sants, y en las ciudades catalanas, a¨²n se mantienen, afortunadamente, la diversidad de sus valores cotidianos, sin tematizar con t¨®picos ni marcas. Depende de la ciudadan¨ªa que la ciudad siga siendo el sistema inteligente sobre el que escribi¨® Jane Jacobs en los a?os sesenta: unos tejidos urbanos en los que la gente se ayuda y protege, se comunica y aprende.
A medida que se desvela que la llamada smart city no es tan capaz de introducir nuevos grados de inteligencia y sociabilidad en las ciudades tradicionales, que ya de por s¨ª son inteligentes y sociables, en los barrios se promueven actividades para recuperar el espacio p¨²blico: como la campa?a Fem pla?a!, organizada por la red vecinal de Ciutat Vella; las meriendas-cena al lado del Born de Tornem a fer vida al carrer, de la Comisi¨®n de Afectados por el proyecto urban¨ªstico del Born; las m¨²ltiples actividades en el solar de Les Germanetes; las caminatas Jane Jacobs, que cada a?o se organizan a principios de mayo en muchas ciudades en homenaje a la mejor te¨®rica de la ciudad contempor¨¢nea, y que en Barcelona promueve el Col¡¤lectiu punt6, o los recorridos cr¨ªticos que se van a organizar del 6 al 13 de julio con motivo del encuentro anual de Arquitecturas Colectivas en Barcelona.
El espacio p¨²blico es el lugar de la mezcla y la pugna, del planteamiento de conflictos y del desvelamiento de contradicciones, de la fiesta popular y del turismo cuidadoso y que aprende de lo local. Y ante la mercantilizaci¨®n y fragmentaci¨®n fomentada por la administraci¨®n municipal, la ciudadan¨ªa ha de conseguir volver a poner en primer t¨¦rmino la calidad de la vida cotidiana.
Josep Maria Montaner, arquitecto y catedr¨¢tico de la ETSAB-UPC
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