La joya de Madrid para la UNESCO
Gobierno y oposici¨®n municipales hacen pi?a para proponer el Barrio de Los Jer¨®nimos y el Parque del Retiro como Patrimonio Mundial
La propuesta del Ayuntamiento de Madrid, consensuada por toda la oposici¨®n, para que el parque del Retiro, el barrio de los Jer¨®nimos, el Museo del Prado y ambos m¨¢rgenes del gran paseo madrile?o, entre las fuentes de Atocha, Neptuno, Apolo, las plazas de la Lealtad y Cibeles, m¨¢s la Puerta de Alcal¨¢, formen parte de la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO tiene fundamentos objetivos. La trama urbana sobre la que se asienta tan singular ¨¢rea de la ciudad, capital espa?ola desde 1561, est¨¢ cargada de historia, significaci¨®n y belleza. El ¨¢rea propuesta es considerada por amplios sectores de opini¨®n como un cogollo ¨²nico de enclaves de la memoria y la personalidad cultural y urban¨ªstica madrile?a y, por ende, europea.
As¨ª lo entiende el Consistorio madrile?o, que se ha embarcado decididamente en esta iniciativa con el aval de la oposici¨®n, que ve en ello ¡°una oportunidad para apoyar un proyecto que tiene sentido¡±, en palabras de Ana d'Atri, portavoz de Cultura del Partido Socialista, ¡°cuya consecuci¨®n permitir¨ªa a Madrid contar como referente patrimonial mundial¡±, seg¨²n Milagros Hern¨¢ndez, portavoz de Cultura de Izquierda Unida. Todos los grupos pol¨ªticos conf¨ªan en que esta inclusi¨®n fortifique la debilitada sensaci¨®n ciudadana de pertenencia. El proyecto prev¨¦ un presupuesto anual de 150.000 euros durante dos a?os, seg¨²n fuentes consistoriales.
La oferta madrile?a plantea la inclusi¨®n en la Declaraci¨®n Patrimonial Mundial de la UNESCO del conjunto del Retiro, Jard¨ªn Bot¨¢nico, los museos del Prado, Thyssen y Reina Sof¨ªa, as¨ª como todo el barrio de Los Jer¨®nimos, que figura entre los m¨¢s uniformes y homog¨¦neos, desde el punto de vista est¨¦tico, de cuantos componen la trama urbana capitalina.
La futura inclusi¨®n, que comienza ahora su singladura, deber¨¢ ser aceptada en octubre por el Consejo Nacional de Patrimonio, que integra a todas las Comunidades Aut¨®nomas de Espa?a, para pasar luego ¡ªtras un copioso, perfeccionado y detallado expediente¡ª a la UNESCO, en cuya selecta lista de bienes patrimoniales Madrid no ha contado hasta hoy con ning¨²n hito monumental o bien cultural de esta naturaleza.
La declaraci¨®n de la organizaci¨®n internacional, que no implica compromiso alguno de la UNESCO sobre su mantenimiento -pero si puede decidir la salida del elenco si se alterara la entidad como bien cultural del paisaje declarado-, exige que todos los elementos monumentales inscritos en el per¨ªmetro del ¨¢mbito de la propuesta sean de inter¨¦s cultural, proceso que el Ayuntamiento conf¨ªa en que este mismo oto?o culmine con la aquiescencia de la Comunidad de Madrid, que tiene las principales competencias sobre protecci¨®n patrimonial.
Repertorio monumental
La zona a declarar para ser adscrita al Patrimonio Mundial integra todos los monumentos y elementos patrimoniales comprendidos en un per¨ªmetro de 203 hect¨¢reas, como la Puerta de Alcal¨¢; el palacio de Correos, sede municipal; los museos del Prado, Naval, de Artes Decorativas y de Antropolog¨ªa; la Bolsa de Madrid; el antiguo Museo del Ej¨¦rcito; el Cas¨®n del Buen Retiro; la Real Academia Espa?ola; la iglesia de San Jer¨®nimo el Real; el pabell¨®n de Villanueva, dentro del Bot¨¢nico; el palacio del Ministerio de Agricultura; la Cuesta de Moyano; el Observatorio Astron¨®mico; y los palacios de Cristal y de Vel¨¢zquez, en el interior del Retiro, entre otros hitos.
¡°Es una unidad homog¨¦nea, de paisaje cultural, caracterizada por su autenticidad, integridad, por su continuidad hist¨®rica y la de sus usos¡±, explica Jos¨¦ Francisco Garc¨ªa, Director general de Patrimonio y Paisaje Cultural de la Delegaci¨®n de Las Artes del Consistorio madrile?o, mentora de la idea, propuesta y aceptada de consuno por el Partido Socialista, Izquierda Unida y Uni¨®n Progreso y Democracia. ¡°Es una apuesta mundial madrile?a¡±, reconoce Milagros Hern¨¢ndez, portavoz municipal de IU: ¡°con certeza, estimular¨¢ el turismo, la econom¨ªa y la imagen de Madrid¡±, agrega. ¡°No hay raz¨®n alguna para oponerse a la declaraci¨®n¡±, a?ade Ana d¡¯Atri, si bien admite que ¡°la propuesta es a¨²n perfectible¡±.
En torno a esta ¨¢rea existe otra, cuajada de monumentos y edificios singulares, pero no incluida en la declarada, a la que se denomina ¡°zona de amortiguamiento¡±, que comprende el Barrio de las Letras, una franja de manzanas del barrio de Salamanca hasta la calle de Goya y otras del ¨¢rea de la avenida de Men¨¦ndez Pelayo y zonas adyacentes de la parte posterior del gran parque hist¨®rico madrile?o. Por ello, llama la atenci¨®n el hecho de que construcciones monumentales como la estaci¨®n de Atocha, el Banco de Espa?a, el palacio de Buenavista y el de Linares, sede de la Casa de Am¨¦rica-, o incluso la Biblioteca Nacional, adscritas al ¨¢rea de amortiguamiento, no figuren en la zona a declarar patrimonio mundial.
¡°Aunque el per¨ªmetro de la propuesta puede a¨²n experimentar alg¨²n cambio, a grandes rasgos se mantendr¨¢ tal como proponemos, ya que la UNESCO se muestra muy estricta en cuanto a la integridad de los conjuntos hist¨®rico-culturales que se pretende incorporar a su lista¡±, explica Jos¨¦ Francisco Garc¨ªa, que concibi¨® la idea ¡°hace un a?o y medio, fuera de toda consideraci¨®n preelectoral¡±, matiza, ¡°cuando descubr¨ª que Madrid estaba excluida por completo de ese singular panel patrimonial¡±. A su juicio, el per¨ªmetro propuesto para su Declaraci¨®n como Patrimonio Mundial, ¡°muestra una continuidad hist¨®rica entre el plan paisaj¨ªstico de Felipe IV y el de Carlos III, rematado en el barrio de los Jer¨®nimos con el urbanismo isabelino del siglo XIX¡±. De esta suerte, y a efectos estil¨ªsticos, barroco, neocl¨¢sico y rom¨¢ntico quedar¨ªan engarzados por un hilo conductor ¡°que ha mantenido de manera continuada sus usos hist¨®rico-culturales¡±.
Un parque con cuatro siglos
El parque del Retiro, con sus 119 hect¨¢reas de extensi¨®n, una masa forestal calculada en unos 20.000 ¨¢rboles y arbustos, con casi una veintena de puertas, m¨¢s estanques, paseos y praderas, es un recinto vallado con casi 4.000 metros de reja lanzada, profusamente ajardinado y hondamente vinculado a la historia de Madrid, de Espa?a y de Europa desde 1630. De aquella ¨¦poca data el Taxodium mucronatum, ¨¢rbol de los pantanos o ahuehuete fruto, seg¨²n la leyenda, de un esqueje del ?rbol de la Noche Triste de Hern¨¢n Cort¨¦s en M¨¦xico; florece cada a?o sobre el Parterre del parque, trazado en la primera mitad del siglo XVIII por el paisajista franc¨¦s Robert de Cotte en evocaci¨®n de los horizontes ajardinados del entorno palaciego de Versalles.
El Retiro, que conserva desde entonces un Estanque Ochavado, con su islote de rocalla, as¨ª como su Estanque Grande, fue escenario de naumaquias, combates navales galantes y de divertimento, as¨ª como de grandiosas representaciones teatrales y oper¨ªsticas durante el siglo XVIII, donde se llegaron a emplear hasta 50.000 velas de cera de abeja para iluminar una sola escenificaci¨®n, bajo el reinado de Fernando VI.
Empero, las sucesivas subcontrataciones emprendidas por las autoridades de Medio Ambiente para el laboreo del gran parque madrile?o han alterado la hist¨®rica cultura jardinera cosechada durante d¨¦cadas por la experimentada -y hoy reducida- plantilla de jardineros y jardineras municipales, plantilla que cuenta con uno de los mejores equipos de Europa en poda de altura, entre otras distinciones: hasta un mill¨®n de flores cultiva anualmente en un vivero situado junto al monumento al ?ngel Ca¨ªdo, recinto que posee un delicioso museo de aperos de labranza y jardiner¨ªa. La presi¨®n visitante sobre el Retiro es, a partir de la primavera, enorme ¨Cm¨¢s de 100.000 personas-, dada la amenidad de sus paseos y sus descansaderos.
Por otra parte, zonas de la pavimentaci¨®n del barrio de Los Jer¨®nimos, as¨ª como la peligrosa y perpetuamente deteriorada balaustrada de la iglesia de San Jer¨®nimo el Real demandan actuaciones urgentes, seg¨²n c¨ªrculos vecinales del distrito. Todas las disfunciones descritas pueden verse convenientemente reducidas durante el proceso de declaraci¨®n de Patrimonio Mundial, seg¨²n conf¨ªan portavoces de la oposici¨®n municipal, as¨ª como expertos particulares y medios del vecindario.
Una iglesia para la Historia
Contigua al parque del Retiro se alza la iglesia tardog¨®tica isabelina de San Jer¨®nimo el Real, obra atribuida, en el arranque del siglo XVI, a Juan de Egas, autor del toledano San Juan de los Reyes. Sede de las Cortes castellanas, conserva sus b¨®vedas g¨®ticas nervadas de la ¨¦poca; asisti¨® a numerosas proclamaciones y bodas reales; tambi¨¦n Manuel Aza?a, presidente de la Segunda Rep¨²blica, contrajo nupcias en este templo con Dolores Rivas Cherif, en 1929. Fue restaurado a fines del XIX por Narciso Pascual y Colomer. Hoy es uno de los florones de la propuesta madrile?a a la UNESCO. Se ve decorada con lienzos de trasunto religioso procedentes del contiguo Museo del Prado, pinacoteca que se ha convertido en verdadero buque-insignia de la pintura mundial, dotado adem¨¢s de un repertorio escult¨®rico tan excelso como desconocido, que dota de un grandioso empaque a estos enclaves madrile?os, donde los museos Reina Sof¨ªa, Naval y Thyssen abrochan el preciado collar art¨ªstico en torno al coraz¨®n madrile?o.
El elemento urban¨ªstico cardinal de la propuesta a la Organizaci¨®n de Naciones Unidas para la Educaci¨®n y la Cultura, UNESCO, a efectos de integrar el patrimonio hist¨®rico-cultural mundial, es el barrio llamado de Los Jer¨®nimos que, mediado el siglo XIX, fue creado a costa del parque del Retiro en una operaci¨®n inmobiliaria perpetrada por el entorno inmediato de Isabel II. Denominado en un principio Barrio Griego, su trama ortogonal y su coherencia estil¨ªstica en claves decimon¨®nicas le acreditan como uno de los m¨¢s bellos y homog¨¦neos de la ciudad. Muchos de sus monumentos y edificios fueron ideados, proyectados y construidos a partir del siglo XVIII y durante el XIX y el XX por arquitectos de fuste, como el neoclasicista Juan de Villanueva, autor del Museo del Prado, del pabell¨®n del Jard¨ªn Bot¨¢nico y del Observatorio Astron¨®mico; Jos¨¦ de Hermosilla, que ide¨® el Paseo del Prado; Antonio L¨®pez Aguado, autor del edificio que hoy alberga el Museo Thyssen Bornemisza; Ricardo Vel¨¢zquez Bosco, a quien se debe el palacio de Cristal y el de Vel¨¢zquez, en pleno parque del Retiro as¨ª como el Ministerio de Agricultura, sobre la glorieta de Carlos V.
?Autores de las viviendas de la alta burgues¨ªa madrile?a, asentada desde fines del XIX en el barrio de Los jer¨®nimos fueron, entre muchos otros, Jos¨¦ L¨®pez Sallaberry, Eduardo Adaro, Agust¨ªn Ortiz de Villajos y Francisco de Cubas; a Antonio Fern¨¢ndez Alba se debe el pabell¨®n del Telescopio de Herschel, en el Observatorio, o la restauraci¨®n de la Real Academia Espa?ola; y a Fernando Chueca, Dionisio Hern¨¢ndez Gil y Rafael Moneo, distintas ampliaciones del Museo del Prado.
?Moradores egregios y pintorescos
?Entre la calle de Alfonso XII y el paseo del Prado residieron personalidades como Jos¨¦ Ortega y Gasset, el pensador, fil¨®sofo y publicista espa?ol m¨¢s influyente de todos los tiempos; el novelista P¨ªo Baroja; el escritor Jos¨¦ Bergam¨ªn; cient¨ªficos como Santiago Ram¨®n y Cajal; pintores como Fernando ?lvarez de Sotomayor y Fernando Labrada; arquitectos como Fernando Chueca Goitia; deportistas como la tenista Lil¨ª ?lvarez o bien personajes singulares o pintorescos como la presidenta de Argentina, Isabelita Mart¨ªnez de Per¨®n; la pianista Piedad Iturbe; su hijo, el pr¨ªncipe Alfonso de Hohenloe; el patr¨®n del Museo del Prado y esp¨ªa brit¨¢nico, Tom¨¢s Harris; el cocinero Horcher, propietario de un restaurante en el Berl¨ªn hitleriano, o el coronel de las SS, Otto Skorzeny, que protagoniz¨® el rescate de Benito Mussolini en el Gran Sasso durante la Segunda Guerra Mundial.
Vecinos del barrio de Los Jer¨®nimos fueron asimismo Santiago Casares Quiroga, presidente del Gobierno en julio de 1936 y padre de la actriz de mundial nombrad¨ªa, Mar¨ªa Casares; Julio ?lvarez del Vayo, ministro y presidente de la Rep¨²blica en el exilio; el ministro de Franco, general Jorge Vig¨®n; el presidente de las Cortes franquistas, Esteban Bilbao Egu¨ªa; el arquitecto Secundino Zuazo; y Leopoldo Calvo Sotelo, presidente del Gobierno en 1981, entre muchas otras personalidades.
Un vergel en el Prado
Dentro del per¨ªmetro propuesto a la UNESCO se encuentra asimismo el Jard¨ªn Bot¨¢nico, expresi¨®n suprema de la pasi¨®n naturalista de la Ilustraci¨®n espa?ola. Con sus casi cuatro hect¨¢reas de superficie, aloja varios miles de especies vegetales, ¨¢rboles singular¨ªsimos como el esplendido Zelkova carpinifolia u olmo del Ca¨²caso, as¨ª como cultivos de flores de numeros¨ªsima variedad. Un pabell¨®n, proyectado por el insigne Juan de Villanueva, otorga empaque a su arquitectura, impulsada por Carlos III y jalonada por invernaderos y plant¨ªos. Su p¨®rtico neocl¨¢sico al Paseo del Prado s¨®lo se abre durante las visitas reales al recinto, que posee, adem¨¢s, una colecci¨®n de bons¨¢is ¨²nica en el mundo occidental.
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