Un informe oculto cuestiona la viabilidad del Segarra-Garrigues

La rentabilidad del canal Segarra-Garrigues no est¨¢ ni mucho menos asegurada. El retraso en su construcci¨®n, el encarecimiento de la obra, las modificaciones forzadas por la Uni¨®n Europea y el escaso inter¨¦s suscitado por los regantes para sumarse al proyecto y consumir su agua cuestionan la viabilidad econ¨®mica de la segunda mayor infraestructura ¡ªsolo superada por la l¨ªnea 9 del metro¡ª que tiene entre manos la Generalitat, con unas obras que en su parte ascienden a 1.069 millones de euros. Esa es la opini¨®n, al menos, recogida por el Consejo Asesor de Desarrollo Sostenible (CADS) en un informe que entreg¨® al Gobierno catal¨¢n hace m¨¢s de un a?o sin que haya salido a la luz, seg¨²n confirman miembros del CADS.

Para intentar poner remedio a la complicada situaci¨®n en la que se encuentra el canal, el CADS hace una serie de propuestas que pasan por modificar con profundidad el objeto de la infraestructura y que, en muchos casos, requerir¨ªan de nuevas inversiones. Pero m¨¢s all¨¢ de esos recursos necesarios, el problema de partida que asume el informe ¡ªen su pen¨²ltima versi¨®n, a la que ha tenido acceso este diario¡ª es otro: ¡°Uno de los factores cr¨ªticos a la hora de plantear propuestas para el futuro del canal Segarra-Garrigues es, precisamente, la disponibilidad y la garant¨ªa de agua en caso de pleno funcionamiento de la infraestructura¡±. Los cambios climatol¨®gicos y humanos en la cabecera del r¨ªo han complicado que el r¨ªo Segre pueda asegurar en el futuro sus aportaciones al canal, cuya dotaci¨®n m¨¢xima se prev¨¦ que sea de 342 hect¨®metros c¨²bicos por a?o.

Los t¨¦cnicos plantean dar al agua del canal un uso dom¨¦stico e industrial

La redacci¨®n del informe es sibilina para evitar ser inc¨®moda, pero algunas de sus conclusiones son demoledoras. Por ejemplo, la que cita a la escasa incorporaci¨®n de nuevos regantes, que explica porque ¡°el envejecimiento de la poblaci¨®n activa agraria hace poco atractivas las inversiones a largo plazo¡±, a lo que se sumar¨ªa que las fincas existentes son peque?as y por tanto se hace m¨¢s cara la inversi¨®n. ¡°Algunos cultivos de secano¡±, a?ade, ¡°[ACTUALES]tienen un alto valor a?adido¡± que no compensa hacer inversiones. En resumen, ¡°es posible que los c¨¢lculos sean demasiado optimistas y que pocos regantes potenciales [¡­]aporten la parte que les corresponde de la inversi¨®n¡±.

¡°Las expectativas de conexi¨®n al canal no eran realistas¡±, reza otra parte del informe. La Generalitat preve¨ªa que de los 1.069 millones a aportar por Catalu?a, 247 los pondr¨ªa la Comunidad de Regantes, a d¨ªa de hoy muy lejos de asumir la superficie prevista: el agua llega actualmente a 5.500 hect¨¢reas, de las 68.000 estimadas inicialmente tras haber invertido 670 millones de euros.

El Segarra-Garrigues podr¨ªa servir para conectar el Segre y Barcelona

Con todo, el informe asegura que hace falta ¡°buscar un escenario de futuro ¡ªviable desde el punto de vista econ¨®mico, ambiental y social¡ª para una infraestructura hidr¨¢ulica parcialmente construida¡±. En ese horizonte a futuro, los notables del CADS aconsejan revisar los proyectos en fase de ejecuci¨®n y redimensionarlos para reducir tanto los costes de llevarlos a cabo como los de su posterior mantenimiento.

M¨¢s all¨¢ de lo que concierne a la propia obra, el informe incorpora propuestas para intentar rentabilizar el proyecto. Una de las m¨¢s importantes es que el agua del Segarra-Garrigues pueda superar el uso agr¨ªcola. Est¨¢ previsto que tambi¨¦n sirva para agua de consumo dom¨¦stico en una treintena de municipios de la zona, pero el CADS quiere ir m¨¢s all¨¢. Que el agua pueda ser utilizada por la industria y los servicios para facilitar la financiar la construcci¨®n, la explotaci¨®n y su mantenimiento.

El CADS evita citar directamente el supuesto y pol¨¦mico trasvase de agua hasta la red Ter-Llobregat para abastecer el ¨¢rea metropolitana de Barcelona. Es una omisi¨®n relativa, porque en un apartado titulado Garant¨ªa de abastecimiento de agua para Catalu?a, el consejo se muestra favorable a analizar que el agua del Segre, a trav¨¦s del canal, pueda ser utilizado de forma ¡°puntual y en condiciones de excepcionalidad¡± de sequ¨ªa como ¡°garant¨ªa de abastecimiento para Catalu?a¡±. Incluso hace una referencia a una ¡°Catalu?a en red desde el punto de vista del agua¡±, lo que da a entender la interconexi¨®n de cuencas, a la que ahora se sumar¨ªa el Segre. El uso de boca del agua del canal ya ha sido reivindicado por Agbar, aunque desde la Generalitat niega que se vaya a dar ese uso.