Un lugar para el cetro y la corona
El Rey rubrica este lunes el discurso de su proclamaci¨®n que mostrar¨¢ el Palacio Real
El Rey de Espa?a inaugura este lunes 6 de octubre la nueva sala del Palacio Real de Madrid que exhibir¨¢ a partir de ahora la corona y el cetro reales, s¨ªmbolos de la Monarqu¨ªa espa?ola. Ambos objetos, de suntuosa hechura, labrados a base de plata y pedrer¨ªa, permanec¨ªan depositados desde hace 34 a?os en la c¨¢mara acorazada de la regia mansi¨®n y no eran visibles por el p¨²blico m¨¢s que en muy contadas ocasiones. En la nueva sala quedar¨¢ expuesto asimismo el discurso de proclamaci¨®n de Felipe VI como Rey de Espa?a y que, segun su deseo, ser¨¢ rubricado por ¨¦l durante la visita.
Por otra parte, Don Felipe visitar¨¢ tambi¨¦n ese d¨ªa el Centro de Recepci¨®n de Visitantes, reci¨¦n abierto al p¨²blico el jueves 2 de octubre tras una amplia reforma que ha modificado plenamente su concepto, reubicado sus infraestructuras en clave inform¨¢tica y redistribuido sus servicios. La inversi¨®n para estas obras ha sido de 446.702 euros. Hasta el ¨²ltimo d¨ªa del mes de septiembre de 2014, 904.000 personas han visitado el palacio en lo que va de a?o, lo cual supera en un 13,57% el anterior balance anual, seg¨²n fuentes de Patrimonio Nacional, organismo estatal que administra los 19 Reales Sitios y que espera superar al final de este a?o la cifra de 1.030.000 visitantes del pasado 2013.
Antes de la jura de Don Felipe, estos objetos no hab¨ªan sido expuestos en 34 a?os
La sala que contendr¨¢ ambos objetos suntuarios, hasta el momento cerrada al p¨²blico, era llamada anteriormente de Mar¨ªa Cristina y a partir de ahora se denominara Sala de la Corona. Es pareda?a con la estancia que aloja la colecci¨®n de instrumentos de cuerda stradivarius del Palacio Real, una de las mejores y m¨¢s completas del mundo. El nuevo espacio destinado a exhibir la corona y el cetro se encuentra ya dispuesto para ser visitado: presidida por una l¨¢mpara de ara?a con deslumbrantes lagrimones, la sala est¨¢ decorada y lujosamente alfombrada en tonos rojizos, con profusi¨®n de tapices, y se encuentra provista de un gran espejo que articula visual y sim¨¦tricamente la estancia, casi cuadrada, de unos seis metros de lado. Contendr¨¢ en el centro de la pieza una gran urna rectangular donde los dos s¨ªmbolos ¨¢ulicos, corona y cetro all¨ª depositados, podr¨¢n ser contemplados por el p¨²blico ya dentro del circuito habitual palaciego, tras la inauguraci¨®n real de este lunes.
Corona y cetro han sido mostradas al p¨²blico en muy raras ocasiones, la pen¨²ltima hace 34 a?os, durante el traslado desde Roma hasta el monasterio de San Lorenzo de El Escorial de los restos mortales de Alfonso XIII, bisabuelo del rey Felipe VI, y la ¨²ltima vez pudieron ser vistos en el Congreso de los Diputados, el pasado 19 de junio, durante la proclamaci¨®n y jura de Felipe VI como Rey de Espa?a.
Precisamente, fuentes de Patrimonio Nacional informan de que el Rey ha mostrado su deseo de firmar in situ, en la misma sala donde se expondr¨¢n ambos objetos regios, el texto del discurso de proclamaci¨®n por ¨¦l pronunciado en aquella jornada hist¨®rica. Un panel con el texto real rubricado de su pu?o y letra ser¨¢ exhibido de manera permanente en la misma estancia tras su firma por el Rey.
La corona regia, de plata sobredorada, fue fabricada en Madrid en el a?o 1775 por Fernando Velasco, platero de palacio. Pesa algo menos de un kilogramo, tiene un di¨¢metro de 40 cent¨ªmetros y un cent¨ªmetro menos de altura. Est¨¢ rematada por una peque?a cruz. Su forro textil es de terciopelo rojo muy vivo. En una hipot¨¦tica subasta, la Asociaci¨®n Espa?ola de Tasadores de Alhajas le atribuir¨ªa 100.000 euros como precio de salida, si bien los materiales para su fabricaci¨®n, en sentido lato, adquirir¨ªan un precio cercano a los 6.000 euros. En el Protocolo real espa?ol, no existe tradici¨®n de imponer la corona sobre la cabeza del monarca, por lo que tal tocado se exhibe ¨²nicamente en su dimensi¨®n simb¨®lica y representativa.
El cetro, de autor desconocido, data del ¨²ltimo tercio del siglo XVII y figura en varios retratos de Isabel II de mediados del siglo XIX. Est¨¢ rematado por una bola de cristal de roca tallada con rombos; consta de un bast¨®n de casi 70 cent¨ªmetros de longitud con tres ca?ones de plata sobredorada, engarzados con granates; el bast¨®n est¨¢s salpicado por esmaltes azules y verdes. Se cree que procede del reinado de Carlos II, fallecido en 1700.
Cerca de la urna, ha sido colocado el llamado Trono de Carlos III, un suntuoso sof¨¢ de raso carmes¨ª de madera estofada de oro, que muestra en su remate por ambas facies el perfil tallado de aquel monarca del siglo XVIII, considerado como ¨®ptimo Alcalde de Madrid. Igualmente, la Sala de la Corona exhibir¨¢ el llamado Tois¨®n de Oro de la bas¨ªlica de Nuestra Se?ora de Atocha, templo en el cual, desde el siglo XVII, los monarcas espa?oles acostumbran presentar a sus v¨¢stagos ante la imagen de la Virgen Mar¨ªa.
Nuevos accesos
En cuanto a los accesos a Palacio, ¡°han sido integrados en un Centro de Recepci¨®n de Visitantes, tras ser sometidos a una remodelaci¨®n profunda para modernizar las instalaciones¡±, explica Jos¨¦ Rodr¨ªguez Spiteri, presidente de Patrimonio Nacional, que recorri¨® las nuevas dependencias acompa?ado por Alicia Pastor, Gerente del organismo estatal, y de todo el equipo directivo. ¡°Los cambios aplican un concepto nuevo m¨¢s acorde con la comodidad y el inter¨¦s de los visitantes¡±, destaca el presidente. ¡°La diafanidad, la amplitud de espacio y la velocidad de acceso y recorrido son tres de los vectores ahora contemplados para ejecutar esta reforma¡±, explica.
Tras la remodelaci¨®n hay una ganancia de m¨¢s de 300 metros cuadrados de espacio nuevo, con un total actual de 994 metros cuadrados de extensi¨®n, distribuidos en dos plantas, para accesos, taquillas, consignas, servicios y tienda-librer¨ªa, en la baja y la superior, para cafeter¨ªa y comedor, mas aseos. El cambio conceptual ahora aplicado ¡°est¨¢ basado en la empat¨ªa con el visitante, al que se le ahorrar¨¢n tiempos de espera ¡ªa veces las colas demoraban la entrada a hora y media, cuando el circuito de acceso ahora no dura m¨¢s de diez minutos¡±, subraya la gerente Alicia Pastor.
Entre las innovaciones destaca el hecho de que los visitantes podr¨¢n acceder al Palacio Real no solo mediante entrada normal sino tambi¨¦n con entradas adquiridas por Internet a trav¨¦s de procedimientos online. Por ello, quienes se provean de entradas de este tipo seguir¨¢n un circuito aut¨®nomo de acceso distinto del habitual y paralelo a este. Muros decorados con capiteles procedentes del propio palacio, nuevos y m¨¢s amplios servicios y mobiliario a estrenar, jalonar¨¢n la estancias ahora reformadas, en las que se incluir¨¢ un amplio retrato de los Reyes en metacrilato, adem¨¢s de dos efigies talladas de Cibeles y Neptuno, en evocaci¨®n de las fuentes madrile?as, y un gran video mural ubicado en la fase final de salida, en el que se podr¨¢n contemplar res¨²menes filmados de los principales Reales Sitios administrados por Patrimonio Nacional. ¡°Se trata de recordar al visitante que se encuentra en el ¨¢mbito singular de un palacio, con evocaciones a los otros Sitios Reales¡±, seg¨²n Juan Carlos de La Mata, director del departamento de Arquitectura de Patrimonio Nacional.
¡°Hemos instalado un sistema integral informatizado, que gestiona de manera global los procesos necesarios, desde las visitas de grupos a las entradas online, y todo ello a escala de todos los enclaves de Patrimonio Nacional¡±, explica el responsable del ¨¢rea de Inform¨¢tica Ernesto Abati, ¡°De esta manera se racionalizan y contabilizan con precisi¨®n las funciones de seguridad, informaci¨®n, acceso de visitantes y taquillas¡±. De este modo, en las jornadas en que el Palacio Real permanezca parcial o plenamente cerrado al p¨²blico por actos oficiales de representaci¨®n ¡ªpor primera vez las recepciones al Cuerpo Diplom¨¢tico que se acredita ante el Rey ser¨¢n matinales y vespertinas¡ª, la informatizaci¨®n permitir¨¢ devolver, cancelar, adquirir o sustituir entradas, entre otras ventajas brindadas al p¨²blico, agrega Abati. Hay un tel¨¦fono especifico, 902044454, para informaci¨®n, reservas y grupos, as¨ª como una p¨¢gina web www.patrimonionacional.es a disposici¨®n del publico.
Igualmente, se han mejorado las instalaciones de cafeter¨ªa y cocina y se ha ampliado grandemente la librer¨ªa y la tienda de objetos suntuarios de las que dispone el Centro de Recepci¨®n de Visitantes reci¨¦n inaugurado.
Como reza un nuevo sistema de hitos informativos de dise?o, ideado por Luis de Prada y Maria Teresa Dom¨ªnguez, autores de la reforma, el precio de la entrada normal es de 10 euros, y 5 el de la reducida para mayores y estudiantes de hasta 25 a?os procedentes de la Uni¨®n Europea y de los pa¨ªses iberoamericanos. Ser¨¢ gratuito el acceso para desempleados, discapacitados, profesores, familias numerosas y menores de cinco a?os. De lunes a jueves, entre las 16.00 y las 18.00 horas, el acceso general ser¨¢ gratuito. El horario de invierno abarca desde las 10 de la ma?ana hasta las 18.00 de la tarde, si bien se estudia junto a los sindicatos, adelantarlo a las 9 de la ma?ana. Un gran panel, que va a ser escrito en todas las lenguas del Estado y en las principales del mundo, despide a los visitantes: ¡°Muchas gracias por su visita. Esperamos volver a verle¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.