¡°La cara visible del candidato de Podemos no tendr¨¢ importancia¡±
Un portavoz de la formaci¨®n asegura que lo crucial es que el cabeza de cartel a la Generalitat carezca del "ADN de la casta"
Podemos se convertir¨ªa en la tercera fuerza pol¨ªtica de la Comunidad Valenciana con 17 diputados, por detr¨¢s del PP (32 esca?os) y del PSPV (29), seg¨²n el sondeo de Metroscopia para EL PA?S publicado el pasado 9 de octubre. La encuesta no pudo evaluar el nivel de conocimiento de su l¨ªder valenciano, porque a¨²n no lo tiene. Pero s¨ª la preferencia por qui¨¦n deber¨ªa ocupar la presidencia de la Generalitat, que sit¨²a al candidato de Podemos en lo m¨¢s alto con un 16%, empatado con M¨°nica Oltra, la dirigente de Comprom¨ªs.
Est¨¢n llegando arribistas que intentan imponerse. Y cuando vemos a alguien que se preocupa m¨¢s por s¨ª mismo que por los problemas de la gente, se le controla
Podemos tiene unos ¡°siete u ocho portavoces¡± en Valencia ¡°elegidos en asamblea¡± que se relevan para atender y dar la cara ante los medios de comunicaci¨®n. Jos¨¦ Luis Aparicio, de 28 a?os, es uno de ellos. Esto no significa que opte a ser la cara visible de la formaci¨®n en las auton¨®micas, seg¨²n aclara. Es portavoz por decisi¨®n de sus compa?eros que se lo propusieron y lo votaron. Tampoco parte con ventaja la tambi¨¦n portavoz Sandra M¨ªnguez por el hecho de ser integrante del comit¨¦ t¨¦cnico del l¨ªder nacional de Podemos, Pablo Iglesias, a?ade. Aunque esta profesora de Matem¨¢ticas de Secundaria ¡°podr¨ªa ser una buena candidata, al igual que otros compa?eros¡±, apostilla. Todo est¨¢ por decidir
En cualquier caso, Aparicio sostiene que poner nombre al candidato no es lo fundamental. ¡°La cara visible de Podemos no tendr¨¢ mucha importancia porque va estar sometida a la regulaci¨®n de todos nosotros¡±, resalta. ¡°Tenemos que tener mucho cuidado en la elecci¨®n de candidatos, porque no se pueden relevar de sus cargos, seg¨²n la ley. Est¨¢n llegando arribistas que intentan imponerse. Y cuando vemos a alguien que tiene ADN de casta, que se preocupa m¨¢s por s¨ª mismo que por los problemas de la gente, se le controla. Tenemos el radar activado, aunque siempre puede haber fallos¡±, apunta.
Critica con dureza el despilfarro, con las numerosas carencias en sanidad, educaci¨®n o investigaci¨®n que tiene la Comunidad Valenciana
Este realizador de televisi¨®n parado explica que hasta que no concluya el proceso constituyente en el ¨¢mbito nacional el 15 de noviembre no se iniciar¨¢ el mismo procedimiento en el nivel local y auton¨®mico. Posteriormente, se elegir¨¢ el candidato a las elecciones auton¨®micas del pr¨®ximo mes de mayo. Todav¨ªa no est¨¢ decidido si las votaciones estar¨¢n abiertas a toda la ciudadan¨ªa, como en los comicios europeos, o s¨®lo participar¨¢n las personas que se han inscrito en Podemos, que a principios del pasado mes sumaban 11.831 en la Comunidad Valenciana (por un total de unos 130.000 en Espa?a). Para presentarse a candidato se necesitar¨¢ el aval de un c¨ªrculo.
Aparicio se considera de izquierdas, no oculta su agrado por Oltra, pero rechaza calificar a su formaci¨®n en el espectro pol¨ªtico porque en ella conviven personas de diferentes ¨¢mbitos. ¡°Por ejemplo, el otro d¨ªa vino una se?ora mayor que se present¨® como de derechas y nos dijo que nos iba a votar¡±, comenta el portavoz. Asegura que Podemos ¡°participa¡± en la voluntad de cambio pol¨ªtico en la Generalitat, como el 75% de los encuestados del sondeo, y reitera, como otros de sus compa?eros, que la intenci¨®n de Podemos es ganar las elecciones. Critica con dureza el despilfarro en la Comunidad Valenciana, que se hayan destinado centenares de millones de euros a la Ciudad de las Artes, a la Ciudad de la Luz o al aeropuerto de Castell¨®n, cuando la Comunidad Valenciana padece un paro juvenil de los m¨¢s elevados de Espa?a y numerosas carencias en sanidad, educaci¨®n o investigaci¨®n.
Sus ideas, o lo que se sabe del programa de Podemos, m¨¢s que de izquierdas son ¡°de sentido com¨²n¡±. Y sobre posibles pactos electorales, incide en que todo depende de la decisi¨®n de la ciudadan¨ªa. Ya se ver¨¢, concluye no sin aludir al esc¨¢ndalo de las tarjetas negras de Caja Madrid, un ejemplo de las pr¨¢cticas de la ¡°casta¡±.
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