Salvamento milagroso
Un m¨²sico y el plan del Gobierno regional rescatan el ¨®rgano Cavaill¨¦-Coll Mutin de la iglesia de Santa Cruz, que permaneci¨® desguazado 30 a?os
La iglesia de la Santa Cruz, que durante cuatro siglos posey¨® la torre m¨¢s alta de Madrid, alberga en su interior un grandioso artefacto. Su sonido fue concebido para fugarse, de la mano de Bach, Widor o Cesar Franck, desde sus marfile?os teclados hasta m¨¢s all¨¢ del cielo mismo. Se trata de un ¨®rgano Cavaill¨¦-Coll-Mutin, bru?ido, centenario y gravemente herido por d¨¦cadas de desidia, que tras un laber¨ªntico trayecto acaba de ser restaurado en un taller de la localidad turolense de Villel. All¨ª ser¨ªa desmontado, reparado, ajustado y, al fin, desmontado de nuevo, para ser trasladado pieza a pieza al arranque de la calle de Atocha de Madrid y ocupar la tribuna izquierda del templo neog¨®tico. A fines de octubre quedar¨¢ listo para ser solemnemente inaugurado, en torno a febrero.
As¨ª lo anuncia Felipe L¨®pez P¨¦rez, el m¨²sico que salv¨® el ¨®rgano de la ruina: siendo estudiante, junto con su amigo Alberto Gonz¨¢lez Lapuente, vio c¨®mo aquel instrumento se malograba desguazado en el coro de la iglesia madrile?a, tras haber sido violentado a?os atr¨¢s, durante la posguerra civil, en una serie de actuaciones lamentables. Sevicias seudot¨¦cnicas autorizadas por un p¨¢rroco ignorante y ejecutadas por un organero sin escr¨²pulos configuraron una intervenci¨®n inconcebible: en aras de una supuesta modernizaci¨®n en clave el¨¦ctrica, se despoj¨® al ¨®rgano de estructuras de maderas nobles y atributos mec¨¢nicos originales, sustituidos por cajones de aglomerado con electroimanes, am¨¦n de arrancarle cantidades de marfil, caoba, roble, cedro, acero, hierro, esta?o, cuero y textiles, algunos de los componentes de su fabricaci¨®n en 1902, cuando fue creado en la casa parisiense Cavaill¨¦-Coll-Mutin, la mejor firma de ¨®rganos de Europa.
Felipe L¨®pez P¨¦rez, al contemplar el gigantesco instrumento en ruinas, decidi¨® inventariar las m¨¢s de 10.000 piezas estructurales ¡ªcuenta hasta con otros 100.000 elementos¡ª que componen esta maravilla de la mec¨¢nica. Su intervenci¨®n fue, seg¨²n el organero Carlos ?lvarez, ¡°milagrosa¡± y prosigui¨® tras d¨¦cadas de abandono en una planta del templo en paquetes dispersos, ya que estos no fueron alterados y apenas se perdieron piezas.
La noticia de aquellos hechos lleg¨® a o¨ªdos de la Direcci¨®n General de Patrimonio de la Consejer¨ªa de Empleo, Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid, que se propuso recobrar el ¨®rgano en su integridad, dentro de un plan de recuperaci¨®n de estas joyas instrumentales que ha tenido ahora en el ¨®rgano de la iglesia de Santa Cruz su protagonista de 2014. Se convoc¨® un concurso, cuenta el arquitecto Jos¨¦ Mar¨ªa Ballester, de la Direcci¨®n General de Patrimonio, y el precio de salida, 370.000 euros, fue rebajado a 346.000 por un organero cubano, cuyo equipo, instalado en la localidad de Villel, a 15 kil¨®metros de Teruel, se hizo cargo de una tarea a simple vista tit¨¢nica. El organero es Carlos ?lvarez, uno de los m¨¢s cualificados a nivel mundial.
Se trataba de recomponer o reconstruir pieza a pieza este ¨®rgano de concierto, fabricado en madera de roble, moldurado, con elegante consola rematada por profusa tuber¨ªa compuesta de centenares de unidades de grande, mediano y peque?o tama?o; dotado de una m¨¢quina Barker, administradora del aire que transforma la pulsi¨®n del teclado en sonido, varios tipos de pedales y una portentosa envergadura: el ¨®rgano mide m¨¢s de nueve metros de altura, por cinco de anchura y 3,20 de profundidad. Su peso aproximado frisa las nueve toneladas, raz¨®n por la cual, para su instalaci¨®n sobre el testero izquierdo del templo, al lado del Evangelio, ha tenido que ser recalzado. ¡°Lo ha sido sobre una peana con dos grandes vigas cruzadas de acero y viguetas de cedro, dispuestas para que desv¨ªen hacia los paramentos laterales las presiones¡±, explica Ballester. El ¨®rgano ¡°flota¡± sobre la plataforma, para que la tribuna soporte su tremendo peso.
Cinco de los hombres de Carlos ?lvarez llevan trabajando 14 meses de sol a sol para recomponer el gigantesco puzle en el que consiste este ¨®rgano: de su envergadura dan idea los ocho metros c¨²bicos, equivalentes a ocho toneladas, de madera de roble que se han necesitado para reponer las estructuras y piezas faltantes, mimosamente reconstruidas en el taller turolense. El organero subraya que los 1.200 metros cuadrados de superficie de su taller ¡°fueron completamente ocupados por los bastidores, piezas y componentes del desmontaje¡±.
Como muestra del expolio objetivo sufrido por el ¨®rgano durante las distintas intervenciones a partir de 1940 ha de saberse que numerosas teclas de su teclado de marfil fueron aserradas y sustituidas por otras de una pasta simple apodada marfilina. Las tropel¨ªas aplicadas para sustituir su primitiva maquinaria sopladora por instalaciones el¨¦ctricas, de moda en los a?os setenta, estuvieron a punto de acabar con este maravilloso ¨®rgano con el cual, al decir de los expertos, solo se puede parangonar, en Madrid, el de la bas¨ªlica de San Francisco el Grande.
La poderosa m¨¢quina instrumental de Santa Cruz ser¨ªa ideada por la renombrada casa musical francesa para quedar integrada en un incipiente Teatro L¨ªrico de Madrid, que el promotor Luciano Berriat¨²a, aleccionado por el maestro Ruperto Chap¨ª y avalado por los m¨²sicos Ricardo Villa y Ramos Carri¨®n, edific¨® en 1902 en la calle del marqu¨¦s de la Ensenada. De aquel teatro solo queda hoy un ala. Comoquiera que fracasara aquel proyecto encaminado a prestigiar la ¨®pera hispana frente a la moda musical italianizante, entonces en boga, Ruperto Chap¨ª, levantino de origen, medi¨® para que el ¨®rgano de concierto del Teatro L¨ªrico fuera trasladado a la iglesia de la Santa Cruz, donde ten¨ªa su sede la cofrad¨ªa de Nuestra Se?ora de los Desamparados, patrona valenciana, de la que el compositor era entonces cofrade. La iglesia de Santa cruz recobra as¨ª el esplendor de esta sublime caja de m¨²sica, exaltaci¨®n de la ingenier¨ªa mec¨¢nica y pneum¨¢tica de su ¨¦poca, arranque del siglo XX, y excepcional monumento art¨ªstico.
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