Un castillo con fantasmas
La Coracera inaugura nuevo acceso en San Mart¨ªn de Valdeiglesias El lugar fue habitado por el hombre m¨¢s poderoso de la Espa?a medieval, don ?lvaro de Luna, y es dirigido hoy por una fundaci¨®n
Un nuevo acceso acaba de ser inaugurado en el castillo de la Coracera, legendario flor¨®n patrimonial de la villa de San Mart¨ªn de Valdeiglesias, la m¨¢s poblada y rica del oeste de Madrid. Se trata de uno de los castillos m¨¢s se?eros de la regi¨®n, el de mayor entidad junto con el de Manzanares el Real, con sus tres cubos, torre de homenaje, crestas almenadas, ancho adarve, blasones y afiladas saeteras. Lleg¨® a contar con hasta cuatro muros defensivos, como anunciaron en su d¨ªa las indagaciones arqueol¨®gicas desplegadas en su contorno y a¨²n no completadas.
Penetrar hoy en el lugar, aventura posible al p¨²blico cada fin de semana entre viernes y domingo, permite al visitante evocar un tiempo ido, en el que quiso hacer alarde de su dominio territorial el hombre m¨¢s poderoso de la Espa?a medieval: ?lvaro de Luna, valido del rey Juan II, padre de Enrique IV y de su hermana Isabel, futura reina de Castilla.
En San Mart¨ªn de Valdeiglesias, un paraje de vides y encinares rico en caza, m¨¢s entonces con abundante fauna de venados, jabal¨ªes, lobos y osos, el valido De Luna, que llegar¨ªa a mantener como propios hasta 22.000 hombres en armas, ech¨® y gan¨® un pulso a los monjes del cercano monasterio de Santa Mar¨ªa.
Establecidos desde el siglo XII en Pelayos de la Presa, junto al hoy pantano de San Juan, los monjes eran due?os de las tierras de abadengo en las que se hallaba inserta la comarca de San Mart¨ªn. Para tomarlas en posesi¨®n, don ?lvaro, que en 1434 decidi¨® la construcci¨®n del castillo, compr¨® toda la deuda acumulada, en tributos impagados, que los campesinos adeudaban al clero monacal, por la bonita suma de 30.000 maraved¨ªes.
Esta cifra, precisamente, da nombre a una marca de vinos, muy abundantes en la regi¨®n, propiedad de Jos¨¦ Fernando Cornejo, que fue propietario de medio castillo y que ha estudiado a fondo su historia. A comienzos del a?o 2000, decidi¨® ceder su parte al Ayuntamiento de San Mart¨ªn de Valdeiglesias, due?o de la otra mitad, para crear conjuntamente una fundaci¨®n titular del enclave completo.
Comoquiera que San Mart¨ªn de Valdeiglesias encabeza la personalidad vinatera de los caldos madrile?os, quiso inicialmente destinar el castillo a la promoci¨®n de vinos de Madrid. Pero aquel proyecto, que implic¨® una serie de importantes reformas en las instalaciones del castillo, se encuentra ahora en fase de reestudio.
El Gobierno regional, a trav¨¦s de la Direcci¨®n General de Patrimonio de la Consejer¨ªa de Empleo, Turismo y Cultura, en su apoyo a la fundaci¨®n, ha finalizado el cerramiento norte del castillo, que se suma al del cerramiento frontal castellano, acometido previamente con un presupuesto de 180.000 euros.
Tiempo atr¨¢s, algunos elementos ornamentales procedentes de otro palacio de don ?lvaro de Luna, en Cadalso de los Vidrios, fueron integrados en el castillo de San Mart¨ªn de Valdeiglesias por uno de sus numerosos propietarios, el bar¨®n de Sacro Lirio.
Desde las almenas el p¨²blico puede divisar un paisaje extraordinario, culminado por el monte de Guisando. Fue all¨ª cerca, junto a los famosos toros de piedra de la era de los vacceos, donde Isabel de Castilla pactar¨ªa con su hermano Enrique un acuerdo cuyo desenlace acabar¨ªa por llevar a Isabel hasta el trono de Castilla. Antes, ?lvaro de Luna, ca¨ªdo en desgracia tras ser acusado de brujer¨ªa e intrigas por los recelosos nobles cortesanos de Juan II, ser¨ªa decapitado en Valladolid.
Evocar, durante la visita al castillo, el destino tr¨¢gico de ?lvaro de Luna permite reflexionar sobre la vulnerabilidad del poder. De tal reflexi¨®n estuvo alejado uno de los propietarios del castillo, Juan de Ganza, que lo compr¨® en 1978. Acostumbraba pasear a caballo por San Mart¨ªn de Valdeiglesias y alrededores, apartando a los viandantes a golpe de fusta. Al decir de los vecinos, gustaba de disparar desde la torre del homenaje contra la campana de la iglesia, as¨ª como asustar al pueblo entero con los rugidos de un le¨®n y una leona que reten¨ªa en el castillo y que a veces sacaba a pasear. Seg¨²n comentan en voz baja algunos vecinos, incit¨® a las fieras a devorar alguno de sus caballos.
En 1986, De Ganza fue hallado muerto en su habitaci¨®n, cerrada con llave, de un disparo en la parte inferior de la mand¨ªbula, ¡°con dos orificios de salida¡±, como precisa V¨ªctor S¨¢nchez, t¨¦cnico de Turismo e hijo del enterrador del pueblo. Su muerte implic¨® un fatigoso proceso judicial, pues la propiedad del castillo estuvo fraccionada entre varios hijos y esposa. La historia de tan singular personaje se integra en la leyenda del gran castillo madrile?o, ¡°pero resulta mejor pensar en el futuro castellano que en el pasado turbulento¡±, reconoce Jos¨¦ Fernando Cornejo.
Castillo de la Coracera. Viernes de 11 a 14.30. S¨¢bados de 16.00 a 20.00. Domingos de 11.00 a 14.30. Entrada, 3 euros. Ni?os y Tercera Edad, 2 euros. Empadronados, 1 euro. Plaza del Castillo. San Mart¨ªn de Valdeiglesias.
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