La justicia catalana aprecia indicios de desobediencia en Mas por el 9-N
El Tribunal Superior asegura que el 'president' y las consejeras Ortega y Rigau pudiero cometer otros delitos al fomentar la consulta soberanista
?La sala civil y penal del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC) considera que el presidente de la Generalitat, Artur Mas,?pudo cometer un delito de desobediencia al promover, permitir y participar en la consulta?soberanista del pasado?9 de noviembre. En los seis autos en los que el tribunal da respuesta a las querellas, incluida la fiscal¨ªa, se destaca la ¡°verosimilitud¡± de los hechos denunciados de los que se deduce que Mas pudo incurrir en ¡°el delito de desobediencia a resoluciones judiciales cometido por autoridad p¨²blica¡±. El alto tribunal catal¨¢n tambi¨¦n ve indicios de la comisi¨®n del mismo delito a la vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, y la consejera de Educaci¨®n, Irene Rigau. Adem¨¢s, el TSJC no descarta que la investigaci¨®n judicial acabe demostrando que el president y las dos consejeras hubieran cometido delitos de ¡°prevaricaci¨®n y malversaci¨®n de caudales p¨²blicos¡± al fomentar la consulta soberanista.
El tribunal destaca, en los autos notificados durante el d¨ªa de ayer, que existen indicios suficientes para concluir que Mas no acat¨® la orden del Tribunal Constitucional que el 4 de noviembre le obligaba a suspender cautelarmente la consulta. Al contrario, los tres miembros querellados continuaron ¡°los actos preparatorios, la publicidad institucional, los actos administrativos... hasta llevar a cabo, en edificios p¨²blicos de Catalu?a, las votaciones¡±. Adem¨¢s, los autos recuerdan que el propio Mas ¡°se responsabiliz¨® p¨²blicamente¡± de la consulta desafiando cualquier tipo de consecuencia legal.
El TSJC relata, cronol¨®gicamente, las actuaciones de Mas durante el proceso previo al 9-N. El president renunci¨® a realizar el refer¨¦ndum tras la suspensi¨®n ordenada por el Tribunal Constitucional el 29 de septiembre. Posteriormente, Mas convirti¨® la consulta en un proceso de participaci¨®n ciudadana que, previa impugnaci¨®n formulada por el Gobierno central, fue suspendida, de nuevo, por el Constitucional el 4 de noviembre. De esta forma, se anulaba de forma ¡°concreta y determinada¡± la votaci¨®n soberanista.
La prohibici¨®n no fue acatada y los resposables de la Generalitat acabaron llevando a cabo las votaciones el 9 de noviembre. Como consecuencia de esta actuaci¨®n, el alto tribunal catal¨¢n recibi¨® seis querellas y 25 denuncias que se han agrupado en un ¨²nico procedimiento abierto contra Mas, Ortega y Rigau por delitos de desobediencia, prevaricaci¨®n y malversaci¨®n de caudales p¨²blicos.
Rebeli¨®n y sedici¨®n
S¨®lo dos de los querellantes, el sindicato Manos Limpias y el partido pol¨ªtico Vox, acusan al president de la Generalitat de haber cometido los delitos de rebeli¨®n y sedici¨®n al promover la consulta soberanista del 9-N.
El tribunal no ve indicios de la comisi¨®n de estos delitos ya que Mas "no se ha alzado violenta y p¨²blicamente para derogar, suspender o modificar la Constituci¨®n, declarar la independencia de una parte del territorio y sustituir por otro el Gobierno de la naci¨®n".
El Superior considera inadmisible que se pretenda equiparar los "alzamientos violentos con actos ilegales o fuera de la raz¨®n o justicia".
El pasado 21 de diciembre, el alto tribunal ya anunci¨® que admitir¨ªa a tr¨¢mite la querella de la Fiscal¨ªa y de todos aquellos denunciantes que acusaban al presidente de la Generalitat, a la vicepresidenta y a la consejera de Educaci¨®n. Por el contrario, el TSJC no admiti¨® las querellas presentadas contra otros miembros del Gobierno.
El alto tribunal considera que la actuaci¨®n de los Mossos d¡¯Esquadra se ajust¨® a la legalidad y a ¡°los deberes propios a su cargo¡±, por lo que no contempla ning¨²n indicio de criminalidad en la actuaci¨®n del consejero de Interior, Ramon Espadaler. Respecto al portavoz del Gobierno catal¨¢n, Francesc Homs, el Tribunal Superior de Catalu?a destaca que en los autos no se ha precisado ninguna manifestaci¨®n de car¨¢cter delictivo atribuible a Homs. Adem¨¢s, ¡°no se le puede atribuir al consejero portavoz de la Generalitat todas las actuaciones presuntamente delictivas¡±.
Las querellas admitidas a tr¨¢mite fueron presentadas por el Ministerio Fiscal, el sindicato Manos Limpias, el Sindicato Profesional de Polic¨ªa y Uni¨®n Federal de Polic¨ªa, Vox, UPyD y Asociaci¨®n Pro Justicia Siglo XXI.
La sala civil y penal del tribunal tambi¨¦n argumenta su decisi¨®n de dejar fuera de la investigaci¨®n a los miembros de la Mesa del Parlament de Catalu?a ¡ªcomo ped¨ªa UPyD¡ª, porque cree que no cometieron delito al incluir en el orden del d¨ªa de un pleno de la C¨¢mara la votaci¨®n para elegir a los componentes de la Comisi¨®n de Control de la consulta soberanista.
Un auto en un clima preelectoral
]El auto del Tribunal Superior de Justicia apuntando indicios de delito en la actuaci¨®n de Artur Mas el 9-N llega en un momento delicado para el presidente catal¨¢n, que se encuentra en la disyuntiva de adelantar las elecciones. Mas alcanza ahora el meridiano de su mandato ¡ªel martes har¨¢ balance¡ª con varios interrogantes en el horizonte. El primero, la fatigosa duda de si al final convocar¨¢ los comicios tras las ¨¢speras negociaciones con ERC, su exsocio, que se ha negado en redondo a concurrir en una misma lista al alegar que juntos pierden esca?os.
Pero la resistencia de ERC est¨¢ vinculada tambi¨¦n a los casos de corrupci¨®n que salpican a Converg¨¨ncia, con la sede embargada por el caso Palau, pero especialmente por el escandaloso fraude fiscal de la familia Pujol, con ocho de sus nueve miembros imputados. Y, por ¨²ltimo, Mas tiene ante s¨ª su propio caso con la querella del 9-N. De todos ellos, el que menos inquieta a Converg¨¨ncia es el de la consulta alternativa porque vendr¨¢ a reforzar su tesis sobre la intransigencia y la inflexibilidad del Estado. A los nacionalistas les vendr¨¢ como anillo al dedo ese argumento como estrategia electoral si se avanzan los comicios. Las encuestas otorgan ahora a CiU y ERC un empate t¨¦cnico aunque apuntan una leve ca¨ªda del soberanismo. Pero los tempos son una inc¨®gnita: si hay elecciones ser¨¢n en marzo y es imposible pronosticar, si es que se da el caso, cu¨¢ndo se consumar¨ªa una imputaci¨®n de Mas. Y de si se ver¨ªa, por tanto, un candidato/presidente imputado.
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