La Audiencia anula las escuchas al presunto ladr¨®n del C¨®dice
El juez Ta¨ªn hab¨ªa ordenado colocar micr¨®fonos en casa del exelectricista de la catedral
De la larga lista de pruebas y diligencias que la abogada del exelectricista de la catedral de Santiago acusado del robo del?C¨®dice Calixtino intentaba tumbar, solo una se vino ayer abajo: las escuchas registradas en junio de 2012 en el domicilio habitual del acusado en Milladoiro, una medida excepcional, sin precedentes en Espa?a, que tom¨® el juez instructor poco antes de la detenci¨®n. Un grupo de agentes entr¨® en la vivienda del extrabajador de la seo aprovechando la ausencia de la familia e instal¨® micros, seg¨²n las indicaciones del juez V¨¢zquez Ta¨ªn, en aquellas habitaciones no destinadas ¨²nicamente a ¡°actos privados¡±.
?El presidente de la sala que juzga al electricista, Jos¨¦ Manuel Fern¨¢ndez Casti?eiras, su esposa y su hijo, dijo, durante la segunda sesi¨®n del juicio en Santiago, que la prueba queda anulada porque ¡°contraviene el art¨ªculo 8 del Convenio de Roma¡± y ¡°no afecta solo al secreto de las telecomunicaciones, sino a la vida privada con una intensidad extrema¡±. Para preservar el contenido de aquellas conversaciones del sospechoso registradas en la intimidad del hogar, Ta¨ªn mand¨® en su d¨ªa abrir una pieza separada. La defensa de Casti?eiras critic¨® que no se le diera ninguna informaci¨®n sobre los agentes que se introdujeron en el piso, sobre c¨®mo entraron y acerca de cu¨¢les fueron los resultados. Varias fuentes aseguran que de aquellas escuchas, en realidad, ¡°no sali¨® nada porque Casti?eiras viv¨ªa encerrado en s¨ª mismo y no hablaba¡±.
Pero la medida tomada por la Audiencia asesta un golpe a Ta¨ªn, que ayer fue rematado tambi¨¦n por el presidente del tribunal al reconocer a la letrada que su queja por el tono del instructor en los interrogatorios de 2012 esta ¡°justificada¡±. Esta diligencia, sin embargo, es v¨¢lida. Ayer, chascarrillos de Ta¨ªn incluidos, volvi¨® a o¨ªrse en la sala aquella declaraci¨®n de m¨¢s de dos horas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.