La corrupci¨®n ahoga los juzgados

Los dos juzgados gallegos que asumen las mayores causas contra la corrupci¨®n no logran ver, de momento, en qu¨¦ se traduce esa recia voluntad que proclaman los gobernantes en combatir la podredumbre en la pol¨ªtica. Lejos de reforzar los medios de los que disponen sus respectivas instructoras, la Conseller¨ªa de Presidencia, responsable de los funcionarios judiciales, ha negado ampliar el horario de los trabajadores que sacan adelante, a duras penas, el caso Zeta, y hace una semana anunci¨® al juzgado de la Pok¨¦mon que le retiraba dos empleadas de refuerzo.

El departamento que dirige el conselleiro Alfonso Rueda no pod¨ªa imaginar la rebeli¨®n que iba a suscitar este recorte tanto dentro de la propia plantilla como entre los sindicatos con representaci¨®n en los juzgados. Siete d¨ªas despu¨¦s, recul¨®, dijo que manten¨ªa el personal, y anunci¨® incluso la posible llegada de un nuevo juez para dar salida a las causas ordinarias mientras la titular, Pilar de Lara, se centra en la Pok¨¦mon, que ya va por los 145 tomos, el centenar de imputados y otras 57 piezas derivadas del tronco principal. El amago de recorte ha tenido lugar justo cuando la operaci¨®n, que ya hizo saltar por los aires el gobierno popular de Santiago, asesta un duro golpe al PP de Ourense, con su supuesta trama de financiaci¨®n ilegal. Los funcionarios del juzgado, el 1 de Instrucci¨®n de Lugo, hicieron llegar el lunes pasado a Rueda sus sospechas de que la retirada del personal de refuerzo pod¨ªa tener algo que ver con la proximidad de las elecciones. Fue precisamente hace cuatro a?os, en las anteriores municipales, cuando los agentes de Aduanas captaron las conversaciones telef¨®nicas entre empresarios y pol¨ªticos que destaparon los presuntos delitos.

La Operaci¨®n Zeta, en A Coru?a, sobre un supuesto fraude multimillonario de subvenciones p¨²blicas para cursos de formaci¨®n y empleo se abri¨® en 2011 y suma una treintena de tomos y otros tantos imputados. Pero las obligadas comparecencias ante el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 6 de las 70 personas se?aladas por la Polic¨ªa Judicial (como sospechosas de haber orquestado o participado en esta trama en la que est¨¢n implicados destacados militantes del PP coru?¨¦s y altos funcionarios de la Xunta) no comenzaron hasta el pasado mes, cuando ya hab¨ªan transcurrido m¨¢s de tres a?os desde la apertura del sumario y las detenciones que se sucedieron en oto?o de 2012.

La toma de declaraciones transcurre a cuenta gotas sin refuerzo de ning¨²n tipo. La Xunta rechaz¨® la petici¨®n del secretario del juzgado para que se adoptara alg¨²n tipo de ayuda, como prolongar la jornada del personal, que ya realiza, por culpa de este sumario, muchas horas extra sin compensaci¨®n alguna a cambio.

Tras citar en su despacho entre el mi¨¦rcoles y el jueves pasados a otra tanda de ocho imputados (en total superan la treintena), la juez al mando, Mar¨ªa Jes¨²s Garc¨ªa Garc¨ªa, tuvo que suspender las comparecencias y actuaciones sobre esta causa hasta el 17 de marzo. Su juzgado, el tercero en A Coru?a con m¨¢s sobrecarga de trabajo y casos pendientes, entra en turno de guardia. Y no hay tiempo ni posibilidad de dedicar m¨¢s a la Zeta. Ya son enormes las jornadas y esfuerzos que despliegan para ese sumario la magistrada, el secretario y los ocho funcionarios del juzgado. Y son varias las tardes que tuvieron que quedarse desde que comenzaron, el 2 de febrero, a desfilar los imputados. ¡°Est¨¢ desbordado, saturado, la Operaci¨®n Zeta es un atestado de investigaci¨®n policial con m¨¢s de 13.000 folios y si sale adelante la instrucci¨®n en el juzgado es por el buen hacer de juez y funcionarios que echan el resto, sin mirar horarios ni conciliaci¨®n de vida familiar¡±, denuncia Sergio Riveiros, delegado sindical por UGT en los tribunales coru?eses.

Mar¨ªa Jes¨²s Garc¨ªa no solicit¨® por ahora un juez de refuerzo para atender los dem¨¢s casos que debe tramitar su sala. Procedente del Penal 2 de Ferrol, aterriz¨® en esa plaza en agosto del a?o pasado. Y tuvo que sumergirse en la macroinstrucci¨®n de una causa que estaba entonces a¨²n bajo secreto y que avanzaba muy lenta y con parones. ¡°Es muy profesional, llama la atenci¨®n lo bien que conoce ahora la causa¡±, confiesa uno de los abogados defensores. Pero las comparecencias en su despacho van para largo. Los dos principales implicados, los empresarios coru?eses y militantes del PP Gerardo Crespo y Eliseo Calvi?o, a¨²n no declararon. El primero porque dice que solo lo har¨¢ cuando llegue el informe de Hacienda que especifique los delitos fiscales que se le imputan. Un documento esencial que inexplicablemente lleva m¨¢s de dos a?os pendiente, en fase de elaboraci¨®n. La de Calvi?o, por su parte, est¨¢ prevista para mayo, en plena campa?a de las municipales. Antes en abril est¨¢n llamados a declarar cinco altos cargos de la Xunta que dimitieron tras su imputaci¨®n.

¡°Si hay visos de implicaci¨®n de altos funcionarios del Gobierno gallego y militantes del PP, con m¨¢s raz¨®n Presidencia debe dar soporte a este juzgado para que llegue hasta el fondo del asunto¡±, apuntala Riveiros. Era tambi¨¦n este representante de UGT quien el lunes pasado, y a la vez que el sindicato CSIF, clamaba contra los recortes en la Pok¨¦mon. Hablaba de ¡°mezquindad¡± y de ¡°intencionalidad pol¨ªtica descarada¡±: ¡°Nada le convendr¨ªa m¨¢s a la clase pol¨ªtica¡±, dec¨ªa, que el ¡°retraso de estos macroprocesos¡±, o que ¡°por dilaciones indebidas pudieran terminar siendo nulos¡±.

Adem¨¢s del sumario de la Pok¨¦mon, Pilar de Lara contin¨²a todav¨ªa trabajando en el caso Carioca, el mayor sumario sobre prostituci¨®n en Galicia. La causa principal acumula 269 tomos, 85 imputados (buena parte, agentes y mandos de todos los cuerpos del seguridad) y 367 declaraciones ante la juez. Pero la Carioca, adem¨¢s, ha dado lugar a 79 piezas separadas. Y a todo esto, junto a otros 5.000 asuntos que entran de media cada a?o y muchas causas civiles heredadas de otros tiempos por el sobrecargado juzgado m¨¢s antiguo de Lugo, debe hacer frente un equipo compuesto por una juez, un secretario y siete funcionarios.

El problema del caso Pok¨¦mon, el Zeta o el del Prestige (que en 2005 tambi¨¦n pas¨® por las manos de Mar¨ªa Jes¨²s Garc¨ªa en Corcubi¨®n) es que caen en juzgados sin medios. Seg¨²n Riveiros, la cicater¨ªa de la Xunta puede llegar a dar al traste con las macrocausas. ¡°Est¨¢n personados penalistas de prestigio, vigilantes al m¨¢s m¨ªnimo fallo¡±.