El fiscal investiga si hay prevaricaci¨®n en la licencia del golf de Vilagarc¨ªa
Uno de los herederos de las instalaciones deportivas en el Pazo de Rubi¨¢ns denunci¨® irregularidades en la autorizaci¨®n de la Xunta
La denuncia del heredero del marquesado de Aranda, Gonzalo Ozores Rey, contra el proyecto del campo de golf de Vilagarc¨ªa (el primero de Galicia con 18 hoyos par tres y otros tantos de la modalidad pitch and putt) que se construy¨® hace dos a?os en terrenos de su propiedad ha desencadenado una investigaci¨®n de la fiscal¨ªa de delitos urban¨ªsticos y de medio ambiente de A Coru?a por presunta prevaricaci¨®n en la tramitaci¨®n de la licencia por parte de la Xunta. El fiscal ha apreciado algunas contradicciones en el expediente auton¨®mico tramitado por la Conseller¨ªa de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, por lo que ha solicitado m¨¢s documentaci¨®n a la Secretar¨ªa Xeral de Urbanismo para que aclare c¨®mo se calificaron los terrenos de acuerdo con la Lei do Solo y el Plan de Ordenaci¨®n do Litoral, seg¨²n fuentes judiciales.
Alvaro Garc¨ªa Ort¨ªz indaga si el expediente se ajusta al uso de equipamiento deportivo y de inter¨¦s p¨²blico en unos terrenos r¨²sticos de protecci¨®n para determinar si se incurri¨® en un delito penal, prevaricaci¨®n urban¨ªstica, o en una falta administrativa, aunque descarta que la tala de ¨¢rboles que recoge la denuncia sea un hecho punible. Las instalaciones comenzaron a funcionar pese a que en un escrito de la conseller¨ªa remitido a la fiscal¨ªa consta que la autorizaci¨®n concedida el mayo de 2012 luego fue suspendida porque no se hizo constar en el registro de la propiedad la superficie real de la parcela. En junio de 2014, el Ayuntamiento de Vilagarc¨ªa decret¨® la clausura del campo de golf cuando apenas llevaba un a?o en actividad porque los promotores todav¨ªa no hab¨ªan presentado la documentaci¨®n que les hab¨ªa requerido la Xunta.
Y no pod¨ªan hacerlo. Las desavenencias entre herederos, que surgieron despu¨¦s de que la empresa promotora Arosa Golf Gesti¨®n lanzase el proyecto y solicitara los permisos a la Xunta, hizo finalmente inviable la empresa. Gonzalo Ozores, ¨²nico hijo del fallecido Gonzalo Ozores Urcola, marqu¨¦s de Aranda, se opuso a los planes de su madre Paloma Rey Fern¨¢ndez-Latorre, usufructuaria de los bienes familiares, y se neg¨® a firmar ning¨²n documento que legalizase el campo de golf, llevando el caso a los tribunales.
Ozores intent¨® paralizar los expedientes administrativos que se tramitaban en los Ayuntamientos de Vilagarc¨ªa y Caldas ¡ªadonde llegan las tierras del pazo de Rubi¨¢ns¡ª para evitar cualquier modificaci¨®n de los terrenos. Sin su consentimiento el proyecto se vino abajo, al menos por ahora.
Ahora ser¨¢n los tribunales ordinarios los que tengan la ¨²ltima palabra, aunque podr¨ªa ser un largo litigio. Paloma Rey alega que como usufructuaria de la herencia estaba legitimada para llegar a un acuerdo con la promotora para que desarrollara el proyecto que lleg¨® a tener m¨¢s de 300 socios y organiz¨® varios torneos.
El asunt¨® se abord¨® este jueves en la comisi¨®n de Medio Ambiente en respuesta a una pregunta formulada por el diputado de AGE y concejal de Vilagarc¨ªa Juan Fajardo, que denunci¨® que las instalaciones siguen funcionando sin contar con la autorizaci¨®n de la Xunta y pidi¨® explicaciones a la secretaria xeral de Urbanismo, Encarnaci¨®n Rivas. Esta insisti¨® en que la autorizaci¨®n est¨¢ suspendida mientras no se justifique que el 100% de los terrenos se destinan a las instalaciones de golf y defendi¨® la actuaci¨®n de la Xunta, de acuerdo a la ley, en la tramitaci¨®n del expediente que fue remitido a la fiscal¨ªa en respuesta a un oficio en el que se le requiri¨® la documentaci¨®n.
Fajardo critic¨® que no se expliquen las contradicciones que se aprecian en el expediente de las obras, ¡°que se inicia para una cosa y luego cambia de fines¡±. ¡°Lo que vemos son incumplimientos flagrantes adem¨¢s de una total ausencia de fiscalizaci¨®n¡± en unos tr¨¢mites que est¨¢n ¡°envueltos en dudas legales¡± recrimin¨® a Rivas.
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