El pistacho como alternativa a la fruta dulce en Lleida
Borges planta 16 hect¨¢reas, que se regar¨¢n con el Segarra- Garrigues
Ni cereal, ni fruta, ni olivar, ni forrajes. El pistacho busca hacerse un hueco en el paisaje agrario de la planade Lleida. La Generalitat recomienda a los payeses este cultivo como una alternativa de gran futuro en el ¨¢rea regable del canal Segarra-Garrigues por su alta rentabilidad y resistencia a las temperaturas extremas. La producci¨®n de pistacho, cuyo precio en bruto (con c¨¢scara) oscila entre cinco y nueve euros por kilo, podr¨ªa paliar en parte los problemas que atraviesa la agricultura por la imparable ca¨ªda de los precios, principalmente de la fruta dulce. Pero este cultivo tambi¨¦n tiene inconvenientes: necesita mucha agua y el ¨¢rbol no da los primeros frutos hasta cuatro a?os despu¨¦s de ser plantado.
El Grupo Internacional Borges, propiedad de la familia Pont, ha plantado en Mas de Colom de T¨¤rrega, junto a un antiguo convento cisterciense, las primeras 16 hect¨¢reas de pistacheros que se regar¨¢n con agua del canal Segarra-Garrigues. La voluntad de la empresa es ampliar la superficie hasta 50 hect¨¢reas. Borges, que ya tiene plantaciones de pistacho en Badajoz, Granada y California, ha firmado adem¨¢s un convenio con el departamento de Agricultura por el que ofrecer¨¢ asesoramiento t¨¦cnico y cr¨¦ditos blandos a futuros productores de este fruto seco, a quienes comprar¨¢ la producci¨®n.
El pistacho necesita mucha agua y no es rentable hasta pasados diez a?os
Ramon Pont, presidente de la firma, pronostica un crecimiento espectacular del pistacho, similar al que ha experimentado en Estados Unidos, donde en 30 a?os su producci¨®n se ha multiplicado casi por veinte: ha pasado de 12.338 a 235.000 toneladas, equipar¨¢ndose a los principales pa¨ªses productores (Ir¨¢n, Turqu¨ªa o Siria). Espa?a, con solo 5.000 hect¨¢reas plantadas, es deficitaria en pistacho. Importa cada a?o unas 14.000 toneladas, por lo que el cultivo del fruto tiene un mercado asegurado solo con la demanda interna.
Antoni Pujol, coordinador de la promoci¨®n del pistacho del Grupo Borges, asegura que la introducci¨®n del pistacho en terrenos de regad¨ªo ha despertado un gran inter¨¦s entre los agricultores de Lleida, a pesar de la complejidad que entra?a para ellos el cambio de cultivo. Adem¨¢s de unas buenas expectativas de producci¨®n (entre 2.500 y 3.500 kilos por hect¨¢rea) y de comercializaci¨®n, Pujol enumera los atractivos del pistachero frente a otros cultivos mayoritarios en la zona, como la fruta dulce. Uno de ellos es la longevidad productiva del ¨¢rbol, de m¨¢s de 50 a?os, los bajos costes de producci¨®n, la resistencia a plagas, una mecanizaci¨®n sencilla (similar a la de la aceituna) y la floraci¨®n tard¨ªa (a partir de la segunda quincena de abril), lo que le hace resistente ante temperaturas extremas.
Los payeses que se han interesado temen invertir sin ayudas p¨²blicas
Entre los inconvenientes, aparte de la dificultad para encontrar la codiciada planta injertada a precios razonables, el principal es el largo proceso de crecimiento hasta que el pistachero es productivo. El ¨¢rbol da los primeros pistachos al cuarto a?o de ser plantado y entra en plena producci¨®n a partir del s¨¦ptimo u octavo a?o. Adem¨¢s, para lograr una producci¨®n alta, precisa de 4.000 metros c¨²bicos de agua por hect¨¢rea, lo cual rebate la creencia de que es un cultivo de secano.
El pistachero es un ¨¢rbol dioico, de ramificaci¨®n abundante y copa amplia. Una de las peculiaridades es su diferenciaci¨®n sexual, por lo que las plantaciones requieren una estrat¨¦gica combinaci¨®n de ¨¢rboles machos y hembras, en la proporci¨®n de uno a ocho, para conseguir una buena polinizaci¨®n. Solo las plantas femeninas dan fruto.
Antoni Baldom¨¤, que cultiva unas 40 hect¨¢reas de cereales y frutales, es uno de los agricultores de la zona que se ha interesado por el nuevo cultivo, aunque de momento se muestra prudente. Como a muchos payeses, si no hay ayudas le da miedo iniciar otra inversi¨®n cuando todav¨ªa no ha amortizado las realizadas anteriormente. ¡°La idea me gusta, pero el hecho de que las plantaciones no sean rentables hasta pasados diez a?os har¨¢ que me lo piense mucho antes de aventurarme¡±, se?ala.
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