Vecinos de Espel¨²y se encierran en el Ayuntamiento para echar al secretario

Los vecinos de Espel¨²y (Ja¨¦n) le han declarado la guerra al secretario-interventor del Ayuntamiento, a quien acusan de la par¨¢lisis de este municipio de poco m¨¢s de 700 habitantes y que hoy a?ora el esplendor que vivi¨® durante la etapa de expansi¨®n del ferrocarril. Asomados al balc¨®n central del Consistorio, los vecinos recuerdan con pancartas que cumplen nueve d¨ªas desde que iniciaron un encierro indefinido en el sal¨®n de plenos, una protesta que ha tensionado la vida municipal y que, probablemente, obligar¨¢ a intervenir a otras administraciones superiores.

Los vecinos dejan claro que se trata de una acci¨®n de protesta ¡°sin colores pol¨ªticos¡±. Espel¨²y est¨¢ gobernado por cinco ediles del PSOE y dos del PP. El alcalde, Pedro Bruno, que apoya aunque se mantiene al margen de la protesta de sus paisanos, no se habla con el secretario, sobre todo desde que ¨¦ste lo denunci¨® en el Juzgado por supuestas irregularidades en obras municipales. ¡°No quiero hablar, solo digo que voy a ejercer mi trabajo hasta el final bajo los principios de legalidad¡±, declar¨® Antonio Jos¨¦ Bermejo, que lleva ocho a?os como secretario-interventor en Espeluy.

¡°No abandonaremos el encierro hasta que el secretario sea inhabilitado o trasladado a otro pueblo¡±, exclam¨® Patricia Ojeda, una de las portavoces de un comit¨¦ ciudadano que hace turnos de 30 ¨® 40 personas para mantener el encierro durante las 24 horas. Al secretario, Antonio Jos¨¦ Bermejo, que lleva casi ocho a?os en el pueblo, le acusan de haber llevado al municipio a la deriva en los ¨²ltimos a?os y recuerdan que ya origin¨® problemas similares durante su paso por otras localidades. El Ministerio de Hacienda le ha retenido a Espel¨²y la participaci¨®n en los tributos del Estado (PIE ¨Cunos 60.000 euros anuales, casi el 10% del presupuesto del municipio- porque no se entregan las cuentas desde el a?o 2009 y la C¨¢mara de Cuentas le ha apercibido de una inminente intervenci¨®n si en tres meses no se regulariza la situaci¨®n.

El colapso del Consistorio, dicen los vecinos, les afecta en situaciones como los impagos a proveedores desde hace cuatros a?os, que el alumbrado el¨¦ctrico o la calefacci¨®n del colegio se hayan interrumpido por falta de pago, que los servicios sociales est¨¦n paralizados y las instalaciones deportivas cerradas o que, por ejemplo, en el cementerio ya no haya nichos disponibles. ¡°Ya no podemos ni morirnos¡±, asegur¨® Luc¨ªa Garrido, otra de las portavoces vecinales. Adem¨¢s, temen quedarse sin fiestas patronales porque a poco menos de 15 d¨ªas no se ha librado ning¨²n dinero para los festejos.

As¨ª las cosas, los vecinos han pedido el amparo de otras administraciones p¨²blicas para restablecer la normalidad municipal, al tiempo que alertan de que la tensi¨®n en el interior del Consistorio ¨Capenas cinco metros separan el sal¨®n de plenos del despacho del secretario- podr¨ªa desencadenar alg¨²n altercado mayor si no se toman medidas. El subdelegado del Gobierno en Ja¨¦n, Juan Lillo, ha se?alado que debe ser el alcalde el que presente un expediente al objeto de que se puedan tomar medidas contra el secretario en el caso de que as¨ª se determinara, pero ha recordado que el Estado solo podr¨ªa intervenir en casos de faltas muy graves, mientras que la Diputaci¨®n se encargar¨ªa de las leves y la Junta de Andaluc¨ªa de las graves.

El subdelegado del Gobierno augura, en todo caso, que el proceso ser¨¢ largo puesto que hay denuncias cruzadas en los juzgados presentadas tanto por el alcalde como por el secretario. Lillo tambi¨¦n ha confirmado que el dinero que ahora le retiene Hacienda al municipio no se recuperar¨¢ hasta que se presenten las liquidaciones presupuestarias. Tambi¨¦n la delegada del Gobierno andaluz, Purificaci¨®n G¨¢lvez, ha mostrado la disposici¨®n a intervenir de la Junta de Andaluc¨ªa. ¡°Si ha lugar se incoar¨¢ un expediente disciplinario, aunque antes es preciso abrir diligencias para investigar los hechos¡±, indic¨®.

Si el pulso entre vecinos y el secretario se mantiene todo hace indicar que el Ayuntamiento tendr¨¢ que ser intervenido por otros organismos. Ya en el pleno de febrero pasado se acord¨® dejar las cuentas del municipio en manos de la Diputaci¨®n Provincial. Mientras, Espel¨²y saluda a los que visitan el pueblo en estos d¨ªas con una gran pancarta en su plaza principal: ¡°Contra la dictadura del secretario¡±.