El coche de la mujer desaparecida fue localizado en el domicilio del casero

El coche propiedad de la mujer desaparecida en Majadahonda (70.400 habitantes), Adriana G, de 55 a?os y nacionalidad argentina, fue hallado por la Guardia Civil en las inmediaciones del domicilio de su casero, un var¨®n espa?ol de 32 a?os, seg¨²n han confirmado fuentes de la investigaci¨®n. El Opel Zafira color gris plata se hallaba en la localidad de M¨®stoles, donde reside el supuesto autor de la desaparici¨®n de la mujer. Su familia, que se encuentra en Argentina, est¨¢ ¡°destrozada¡±, seg¨²n informaron en conversaci¨®n telef¨®nica sus allegados.

La desaparici¨®n de Adriana G. se produjo el 8 de abril, pasada la Semana Santa. La mujer hab¨ªa dejado a una vecina con la que ten¨ªa mucha confianza parte de las cosas m¨¢s valiosas que ten¨ªa en la habitaci¨®n que ten¨ªa alquilada en el n¨²mero 6 de la calle de la Sacedilla. En concreto, le pas¨® a su amiga y excompa?era de trabajo un ordenador, la flauta que tocaba y unas plantas. Cuando regres¨® de viaje, se fue a hablar con esta vecina y tan solo recogi¨® el port¨¢til y el instrumento musical. Las plantas las dej¨® para otro d¨ªa, pero nunca fue a recogerlas.

¡°Lo que le llam¨® la atenci¨®n a su hermano [de nombre Eduardo Gabriel] es que Adriana tan solo le mand¨® un mensaje diciendo que ya hab¨ªa llegado y que estaba bien. ?l la llam¨® varias veces a su tel¨¦fono m¨®vil, pero nunca le contest¨®, por lo que avis¨® a las autoridades espa?olas¡±, destacaron fuentes pr¨®ximas a la familia desde Argentina. De hecho, Eduardo se traslad¨® a Madrid para denunciar los hechos y ponerse a disposici¨®n de la Guardia Civil.

Adriana G. es la mayor de tres hermanos (un var¨®n y una mujer). Los otros dos residen al igual que sus padres en Buenos Aires, la ciudad natal de la desaparecida. Viaj¨® a Espa?a hac¨ªa unos siete u ocho a?os y regresaba ¡°con frecuencia¡± a su pa¨ªs para ver a la familia. La inquilina hab¨ªa trabajado en una tienda de joyas y complementos. En la actualidad trabajaba en una hamburgueser¨ªa cercana a una gran superficie comercial de la localidad. ¡°Es una persona superafectuosa y muy buena, que siempre est¨¢ de buen humor y que se hace querer mucho. Siempre que pod¨ªa se ven¨ªa para Argentina¡±, afirmaron estas fuentes.

¡°Est¨¢n choqueados con todo lo que ha ocurrido. De hecho, han apagado la televisi¨®n y la radio para que los padres no se enteren de lo que est¨¢ pasando porque ac¨¢, en Argentina, le est¨¢n dedicando mucho tiempo los medios de comunicaci¨®n¡±, reconocieron esas fuentes.

La posible v¨ªctima dej¨®

Eduardo regres¨® a Argentina hace tres d¨ªas y est¨¢ plenamente dedicado a la atenci¨®n de sus padres. Tras la denuncia del hermano a la Guardia Civil, los agentes de Polic¨ªa Judicial de Las Rozas iniciaron las investigaciones. El titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Majadahonda orden¨® el ingreso en prisi¨®n provisional comunicada y sin fianza del casero. Este, que supuestamente sufre problemas mentales y que ya ha estado ingresado por esta patolog¨ªa, no ha colaborado con los investigadores.

La Guardia Civil registr¨® el domicilio del detenido, en M¨®stoles. All¨ª fue donde encontr¨® el coche de Adriana G. Estaba estacionado en la vivienda del arrestado, cuya identidad no ha sido facilitada por los investigadores. Estos mantienen que el juez ha decretado el secreto del sumario para no facilitar ning¨²n dato sobre las investigaciones. El coche est¨¢ siendo analizado por agentes de Criminal¨ªstica para ver si tienen alguna prueba de la desaparici¨®n de Adriana.

Los investigadores han empezado a rastrear el vertedero de Pinto, el lugar al que se tiran las basuras de Majadahonda. Algunos vecinos vieron sacar al detenido varias bolsas de residuos que deposit¨® en distintos contenedores. Seg¨²n su testimonio, las manejaba con especial cuidado para que no se le rompieran.

El n¨²mero de personas desaparecidas podr¨ªa llegar a cinco, ya que tampoco se sabe el paradero de la t¨ªa del casero y due?a del chal¨¦ en el que alquila habitaciones. Tambi¨¦n se han encontrado tres contratos de arrendamiento de antiguos inquilinos, tambi¨¦n extranjeros, de los que se desconoce su paradero.