Danza y Ciencia

El nuevo espacio esc¨¦nico del Poble Sec, Hiroshima, inaugur¨® su programaci¨®n de danza con una perfomance, Notion: Dance Fiction,una idea del artista de Singapur Choy Ka Fai, que interpret¨® la bailarina de danza contempor¨¢nea, Sonia G¨®mez. Una pieza que despert¨® curiosidad y aburrimiento a la vez. La noche del viernes el p¨²blico llen¨® la sala dedicada a los espect¨¢culos de danza, con un aforo para 130 personas, entre los espectadores algunas caras conocidas, como el actor, Andrew Tarbet, y la actriz, Laia Marull.

La sala para danza de Hiroshima est¨¢ t¨¦cnicamente muy bien equipada, adem¨¢s el p¨²blico se sienta en unos largos bancos con respaldo y tapizados muy c¨®modos, lo que convierte a este nuevo equipamiento cultural en un espacio ideal para espect¨¢culos de peque?o formato.

Notion: Dance Fiction es un experimento cient¨ªfico en el que Ka Fai intenta demostrar, como a trav¨¦s de la electro estimulaci¨®n un ser humano puede realizar el mismo gesto que otro, en este caso el de un bailar¨ªn. Con la ayuda de una traductora, el espect¨¢culo es ingl¨¦s, Ka Fai explica a Sonia G¨®mez y al p¨²blico su teor¨ªa. Una teor¨ªa de la que se empez¨® a hablar, seg¨²n ¨¦l, a finales del siglo XIX.

As¨ª se vio a G¨®mez con numerosos electrodos en diferentes partes de su cuerpo, a los que Ka Fai, a trav¨¦s de su ordenador, mandaba corriente el¨¦ctrica al nervio, con la consiguiente respuesta del m¨²sculo. En una pantalla se ve¨ªan a figuras de la historia de la danza desde Nijinsky a Jerome Bel, pasando por Merce Cunningham, Pina Bausch, Akram Khan y el bailar¨ªn de butoh, Tatsumi Hijikata, entre otros. De cada uno de estos artistas se proyectaba un fragmento en que mov¨ªan los brazos, movimiento que Sonia realizaba exactamente iguales, tras la descarga el¨¦ctrica ejecutada por Ka Fai.

Algo habr¨¢ de cierto en este experimento, pero la bailarina le daba una intenci¨®n al gesto y mov¨ªa otras partes del cuerpo, que no ten¨ªan que ver con las descargas el¨¦ctricas, Sonia marcaba el estilo de baile de cada uno de los artistas llevada por su mente, independiente de la espontaneidad de la descarga el¨¦ctrica. Un experimento que result¨® al principio interesante pero que lleg¨® al final a aburrir por su largo discurso y por el dilatado n¨²mero de artistas a imitar.