De parque natural a rambla marina

La tramitaci¨®n del nuevo Plan Rector de Uso y Gesti¨®n (PRUG) del Parque Natural del Montgr¨ª-Medes ha generado una gran pol¨¦mica en el territorio. Los empresarios que viven de la actividad del buceo respaldan el plan, pero ecologistas y cient¨ªficos alertan de que el programa ¡°no tiene como objeto real la conservaci¨®n y preservaci¨®n de los espacios naturales de las Illes Medes y favorece los intereses de las empresas de actividades subacu¨¢ticas¡±. Estos grupos sostienen que el Gobierno catal¨¢n quiere convertir este archipi¨¦lago en un ¡°parque subacu¨¢tico¡± y piden que se aplace la aprobaci¨®n del plan y se tramite otro para mejorar la conservaci¨®n del patrimonio natural.

En 1990 se public¨® la ley que regulaba las actividades econ¨®micas en las Medes. Para desarrollar esta ley cada cuatro a?os se aprobaba un plan que fijaba criterios de gesti¨®n y regulaba la inmersi¨®n. En los ¨²ltimos 25 a?os se pas¨® de permitir un m¨¢ximo de 1.000 inmersiones al d¨ªa a las 450 actuales. Con las modificaciones previstas, m¨¢s de un millar de personas al d¨ªa ¡ªm¨¢s del doble que ahora¡ª podr¨¢n pasearse por el fondo marino de este espacio protegido. El viernes termin¨® el periodo de informaci¨®n p¨²blica; ahora se estudiar¨¢n las alegaciones y se redactar¨¢ el PRUG final. Para ser aprobado, este deber¨¢ tener el benepl¨¢cito de la junta rectora del parque, en la que est¨¢n todos los agentes implicados.

Seg¨²n la Generalitat, el Parque Natural modific¨® el a?o pasado el sistema de control de las actividades de los submarinistas en las Medes, de modo que dependiendo del progreso de la conservaci¨®n del fondo se podr¨ªa aumentar o reducir cada a?o las inmersiones en cada boya. El consejero de Agricultura, Josep Maria Pelegr¨ª, asegura que ese incremento ¡°no pondr¨¢ en riesgo el ecosistema ni las especies, lo cual avalan ¡°estudios de rigor cient¨ªfico¡±.

La UB critica que los cambios no est¨¢n basados en criterios ecol¨®gicos

El nuevo plan introduce una serie de cambios, por ejemplo, en el tope de inmersiones, cuyo c¨®mputo pasar¨¢ de ser diario a anual. Se trata de una reivindicaci¨®n hist¨®rica de los empresarios. Ahora pueden practicarse 164.000 buceos anuales, aunque dado el mal tiempo se acaban realizando 62.000. Con la modificaci¨®n, se permitir¨¢n 77.000 anuales, sin l¨ªmite diario, evitando que haya m¨¢s de 45 submarinistas simult¨¢neamente. Es decir, se pueden hacer varios turnos de 45 submarinistas en un d¨ªa. Esto permitir¨¢ que las empresas de buceo no pierdan los cupos de invierno ni de d¨ªas de mal tiempo y los puedan acumular en verano o en fines de semana, cuando hay m¨¢s demanda. A la pr¨¢ctica, la cifra de inmersiones anual podr¨¢ ser superior a la actual.

La Asociaci¨®n de Naturalistas de Girona (ANG) y la Instituci¨®n Altoampurdanesa para el Estudio y Defensa de la Naturaleza (IAEDEN), que han presentado alegaciones al plan, alertan del riesgo que supone la p¨¦rdida del l¨ªmite diario, ya que en verano ¡°la presi¨®n sobre el sistema subacu¨¢tico alcanzar¨¢ unos valores nunca vistos bajo el r¨¦gimen de licencias actual¡±. ¡°Esta presi¨®n puntual y muy intensa podr¨ªa provocar efectos irreparables en el ecosistema como la p¨¦rdida de especies o la degradaci¨®n de h¨¢bitat hasta m¨¢s all¨¢ de su capacidad de regeneraci¨®n natural¡±, mantienen.

Adem¨¢s, el Plan tambi¨¦n aumenta el n¨²mero de zonas de inmersi¨®n, ya que ahora hay doce boyas de amarre y en esta modificaci¨®n se ampl¨ªa a 16. El texto propone, adem¨¢s, gestionar la frecuencia en cada punto de buceo seg¨²n los da?os que se pueda causar a su biodiversidad, dependiendo de la evoluci¨®n de los indicadores biol¨®gicos. Es decir, en zonas como El Tasc¨® Gros, considerada una zona de afectaci¨®n, el n¨²mero de inmersiones permitidas se reducir¨ªa, y en la Cova de la Reina, sin afectaci¨®n, aumentar¨ªa. Los ecologistas aplauden esta medida.

Desde el departamento de Ecolog¨ªa de la Universitat de Barcelona (UB) tambi¨¦n creen que ¡°el n¨²mero actual de submarinistas es excesivo¡± y se han mostrado en contra a los cambios propuestos porque ¡°el n¨²mero m¨¢ximo de buceadores en cada zona no est¨¢ basado en criterios biol¨®gicos¡±.

La Generalitat recauda por cada inmersi¨®n que hace cada persona 4,90 euros, lo que supone ingresos de m¨¢s de 300.000 euros anuales. El impacto econ¨®mico tanto del submarinismo como de otras actividades mar¨ªtimas asciende a m¨¢s de seis millones de euros y da trabajo a casi 200 personas.