Colau se compromete a ¡°levantar alfombras¡± en el Ayuntamiento
La nueva alcaldesa de Barcelona propone a Mas reclamar juntos en Madrid las infraestructuras pendientes
Barcelona tiene por primera vez en su historia una alcaldesa: Ada Colau. La activista y l¨ªder de la candidatura ciudadana Barcelona en Com¨² fue proclamada ayer alcaldesa por mayor¨ªa absoluta gracias al apoyo del resto de partidos de izquierda: PSC, ERC y la CUP. La ceremonia se celebr¨® con la plaza de Sant Jaume abarrotada de gente y entre gritos de ¡°?S¨ª se puede!¡±. Colau se comprometi¨® a ¡°levantar alfombras¡± y que el Ayuntamiento tenga ¡°paredes de cristal¡±. La flamante alcaldesa admiti¨® ¡°que no ser¨¢ f¨¢cil¡± y reconoci¨®: ¡°No somos ingenuos¡±. ¡°Echadnos si no respondemos¡± dijo al final de su discurso.
¡°Gracias por hacer lo imposible posible¡±, fueron las primeras palabras de la nueva alcaldesa, que asegur¨® que quiere serlo de los 73 barrios de la ciudad. Con la voz temblorosa, Colau se refiri¨® en su discurso al reto que afrontan ¡°con responsabilidad y colectivamente¡± y salud¨® a las ¡°autoridades institucionales y a las sociales, las que defienden el bien com¨²n¡±. ¡°Estamos aqu¨ª para mandar obedeciendo¡±, fue otra de las ideas de Barcelona en Com¨² que subray¨®, tras recordar que la ciudad ¡°ha votado por el cambio¡±. En su discurso, prometi¨® ¡°poner la lupa en los contratos¡±; levantar ¡°alfombras¡±; detener los desahucios; acabar con la externalizaci¨®n de los servicios p¨²blicos y la pobreza energ¨¦tica, hacer una ciudad ¡°m¨¢s verde y menos gris¡± y luchar contra la precariedad.
Colau prometi¨® ¡°lealtad institucional¡± al presidente de la Generalitat, Artur Mas, y le pidi¨® ¡°respeto por la ciudad¡±, adem¨¢s de asegurar que defender¨¢ el ¡°derecho a decidir¡±. En su breve reuni¨®n tras la toma de posesi¨®n, invit¨® a Mas a reclamar conjuntamente al Estado las obras y las inversiones pendientes en Barcelona. El presidente recogi¨® la idea y agreg¨® que espera tambi¨¦n la colaboraci¨®n de Barcelona para mejorar la financiaci¨®n de las instituciones catalanas y a favor del derecho a decidir, que calific¨® de ¡°acto de radicalidad democr¨¢tica¡±.
Una plaza de Sant Jaume abarrotada y sin ¡®estelades¡¯
No hizo falta ayer entrar en el Ayuntamiento para palpar el cambio de aires en el gobierno de Barcelona. La plaza de Sant Jaume se abarrot¨® de gente que quiso ver de cerca la investidura en la pantalla gigante habilitada. Una plaza donde apenas hab¨ªa senyeres estelades y s¨ª una gran bandera republicana, algo ins¨®lito en las manifestaciones de los ¨²ltimos a?os. Los congregados corearon "S¨ª se puede!" o "Que s¨ª nos representan", en castellano, cuando Colau cruz¨® la plaza hacia la Generalitat, momento que puso en aprietos el servicio de seguridad por el gent¨ªo. Antes de volver a entrar Colau se dirigi¨® desde un atril a los concentrados.
Dentro del Ayuntamiento se habilitaron media docena de espacios para alojar a hasta 700 personas. Pero hubo notables ausencias. Como la del arzobispo Llu¨ªs Mart¨ªnez Sistach, que deleg¨® su presencia; o la de la delegada del Gobierno, Llanos de Luna, a quien represent¨® el subdelegado, Emilio Ablanedo. La delegada y el arzobispo s¨ª estuvieron en la investidura de Trias, como el presidente de la gran patronal, Foment, ausente tambi¨¦n ayer.
La alcaldesa tambi¨¦n se dirigi¨® a su predecesor, Xavier Trias (CiU), a quien agradeci¨® su ¡°dedicaci¨®n a Barcelona¡± y recogi¨® su ofrecimiento de di¨¢logo. El ya exalcalde asegur¨® que har¨¢ un ¡°oposici¨®n exigente, responsable, positiva y en beneficio del futuro de la ciudad¡±.
Durante la ceremonia, en un plenario que renueva el 63% de sus 41 concejales, la mayor¨ªa de ellos no se limitaron a jurar o prometer su cargo, sino que a?adieron coletillas diversas: ¡°por imperativo legal¡±, dijeron completando el texto con reivindicaciones variadas.
El pleno de constituci¨®n mantuvo el car¨¢cter protocolario que le corresponde, pero Colau quiso abrirlo a la ciudadan¨ªa instalando una pantalla en la plaza de Sant Jaume, habilitando una guarder¨ªa para los ni?os e invitando a m¨¢s representantes de las entidades de lo habitual. Los representantes de la FAVB o la PAH, de la que Colau fue fundadora, estuvieron en las primeras filas, mientras los representantes de las confesiones religiosas se sentaron en los ¨²ltimos bancos.
ERC y PSC mostraron su confianza a Colau. El republicano Alfred Bosch (5 ediles) se atribuy¨® la representatividad de ¡°la izquierda responsable que har¨¢ que la ciudad avance en el eje social, nacional y la transparencia¡±. El socialista Jaume Collboni (4 concejales) reivindic¨® 32 a?os de gobiernos del PSC y ofreci¨® un ¡°pacto social¡± para luchar contra el paro y las desigualdades. El d¨¦cimo voto para conseguir la mayor¨ªa absoluta fue uno de los tres de la CUP.
El resto de la oposici¨®n, como hizo Trias, ofrecieron a Colau mano tendida para colaborar, aunque cuestionaron muchas de sus propuestas. Alberto Fern¨¢ndez-D¨ªaz (PP, 3 ediles) consider¨® que la alcald¨ªa de Colau es un ¡°retorno al tripartito¡± que supone ¡°incertidumbre y temor¡±. Y Carina Mej¨ªas, que capitanea el grupo municpal de Ciutadans, que irrumpe como tercera fuerza (con 5 ediles) asegur¨® que estar¨¢ atenta para que la ciudad no se convierta en ¡°laboratorio de populismo social¡±.
Colau no ha cerrado alianzas y gobernar¨¢ con 11 concejales, pero podr¨ªa incorporar a ERC y PSC tras el 27S. De salida, ha conseguido 21 votos de partidos de izquierdas, cinco m¨¢s que los que logr¨® Trias en 2011.
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