Una o mil arm¨®nicas
El meritorio artista sure?o ofrece durante un despliegue de sonidos cl¨¢sicos arropado por los madrile?os King Bee
Si programar m¨²sica en directo en Madrid exige audacia, mantener la cartelera activa durante agosto implica un componente casi suicida. Locales como Clamores constituyen un islote refrescante en mitad del p¨¢ramo, como pudo comprobarse el mi¨¦rcoles con la visita de Greg Izor. No es que figure el cantante, compositor y armonicista de Vermont entre la realeza internacional del blues, pese a sus m¨¦ritos evidentes, pero juntar a cinco o seis docenas de aficionados en la noche agoste?a de la urbe representa una heroicidad. Bueno fue asistir a esta, por cruda y genuina. Sonaba la sala n¨ªtida y agreste, tal que si nos hubi¨¦ramos teletransportado a Austin. O a Luisiana, que siempre sirve como refugio en estas ocasiones.
La conexi¨®n hispana se la proporcionan a Izor los cinco integrantes de King Bee, meritoria formaci¨®n madrile?a que ejerci¨® como banda de acompa?amiento. Ayuda que su l¨ªder, Emilio Arsuaga, ostente tambi¨¦n la doble condici¨®n de cantante y armonicista, aunque sea mucho m¨¢s blanco en la aproximaci¨®n a ese inmenso legado tradicional del blues, el rhythm & blues a?ejo, el swamp pop y derivados. El yanqui, en cambio, parece un manantial de testosterona, como si nos encontr¨¢semos ante una mutaci¨®n sure?a de Tom Jones. Su versi¨®n m¨¢s melosa equivaldr¨ªa a un Roy Orbison producido por Dave Edmunds, pero el poder¨ªo es indudable: a ver qui¨¦n se atreve con dos horas y media de concierto en plena desolaci¨®n canicular.
Izor combate los cors¨¦s del g¨¦nero, acotado siempre por la tiran¨ªa de los 12 compases, con un bello cat¨¢logo de inflexiones, silencios y retardandos. A ratos se encoge y aleja del micr¨®fono como si le sacudiera un calambre. Pero lo mejor es su arm¨®nica, tan bien procesada que en ocasiones suena como un ej¨¦rcito de mil y otras se asemeja a una Stratocaster. Proviniendo de un pedacito de aluminio que cabe en la palma de la mano, el ejercicio resulta delicioso.
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