Las dos Espa?as, a las puertas del Ayuntamiento
Los integrantes de un colectivo de izquierdas est¨¢n acampados en la plaza de Cibeles junto a los de uno de ultraderecha
La puerta de cristal del Ayuntamiento de Madrid es desde el lunes la ¨²nica divisi¨®n entre dos colectivos que han abrazado ideolog¨ªas en las ant¨ªpodas. A escasos 30 metros de los activistas de izquierdas del movimiento Acampada Mordaza, que llevan casi 80 d¨ªas junto a la sede del Consistorio para pedir la derogaci¨®n de la Ley de Seguridad Ciudadana, se han instalado hace tres los integrantes del ultraderechista Hogar Social Ramiro Ledesma, que abogan por ofrecer ayuda social solo a los ciudadanos espa?oles.
El motivo de su presencia en Cibeles es su desalojo de los locales del antiguo Forum Filat¨¦lico, que se hab¨ªan convertido en la nueva sede del Hogar desde mediados de mayo. El grupo decidi¨® trasladarse junto a la sede del Ayuntamiento, donde en la ma?ana del mi¨¦rcoles se encontraban cuatro integrantes del colectivo y una decena de los 25 indigentes que viv¨ªan en los locales desalojados, en el n¨²mero 51 de la calle Jos¨¦ Abascal.
¡°Por la noche llegan a ser 25¡±, asegura Melisa, la portavoz del grupo, que no quiere revelar su apellido. Luce una sudadera negra con el s¨ªmbolo del Hogar Social y niega que haya provocaci¨®n en haberse acampado tan cerca de otro colectivo tan lejano ideol¨®gicamente. ¡°Este es un sitio representativo de la instituci¨®n que nos deber¨ªa ayudar para solucionar la situaci¨®n de las personas de las que nos ocupamos. Cuando nos desalojaron, el Samur Social nos dijo que deber¨ªamos solicitar una cita y concertar una entrevista personal para cada uno de ellos. En otras palabras: no van a hacer nada¡±.
Lo que s¨ª le parece ¡°provocativo y bochornoso¡± es que la enorme pancarta que el Ayuntamiento ha colgado en su fachada, que reza refugees welcome [bienvenido refugiados]: ¡°El Estado espa?ol deber¨ªa ayudar a los espa?oles y no prepararse a acoger a los extranjeros¡±.
Junto a unas mantas y unas bolsas de pl¨¢stico con las pertenencias de quienes ocupaban el inmuebles que fue desalojado, los miembros del Hogar Social han puesto en el suelo unas pancartas que rezan lemas como Ayudas sociales para los nacionales y Nosotros expulsados, el pueblo olvidado. Ayudar no es delito'. Tambi¨¦n han plantado una vistosa bandera Espa?ola sin escudo. ¡°Llevo 13 a?os rap¨¢ndome la cabeza y he recibido palizas por llevar la bandera de nuestro pa¨ªs. Somos el ¨²nico Estado europeo donde exhibir la bandera nacional es algo vergonzante¡±, espeta un hombre de unos 40 a?os, cabeza afeitada y gafas de sol negras. ¡°Viene de vez en cuando a traernos ropa, pero no forma parte del colectivo¡±, se apresura en aclarar un miembro del hogar social.
Melisa asegura que el colectivo seguir¨¢ distribuyendo comida ¡°solo a espa?oles¡± aunque no tengan sede. Y le da igual la presencia de un colectivo de izquierdas a pocos metros: ¡°Ellos a su bola y nosotros a la nuestra¡±.
Esos pocos metros son suficientes para sumirse en una realidad totalmente distinta: la Acampada Mordaza. Rodeados por dibujos que bromean sobre la aplicaci¨®n de la Ley de Seguridad Ciudadana, dos hombres de unos 40 a?os ponen cinta adhesiva en una pancarta. ¡°Llevamos 78 d¨ªas aqu¨ª y podemos contarlo todo de la vida cotidiana de la plaza o de las veces que la polic¨ªa nos ha identificado. Pero de esos se?ores no vamos a hablar en absoluto¡±, dice uno de ellos, que quiere mantener el anonimato. Explica que ah¨ª acampan unas 20 personas, que funcionan por medio de asambleas. ¡°Estaremos aqu¨ª hasta que no se cambi¨¦ esta ley¡±, asegura.
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