Contra amnesia

Arturo P¨¦rez-Reverte se ha lanzado a la dif¨ªcil ¡ªmas no imposible¡ª tarea de salvar del olvido las p¨¢ginas m¨¢s dolorosas de la historia reciente de Espa?a y al hacerlo ha cuajado un libro que hac¨ªa falta. Ilustrado magistralmente por Fernando Vicente y publicado bajo el sello de Alfaguara, La Guerra Civil contada a los j¨®veneses un libro que contribuye indudable y necesariamente a la evaporaci¨®n de esa necia ignorancia con la que toda una generaci¨®n desconoce los tiempos no tan lejanos de sus abuelos o bisabuelos, las razones y sinrazones, la valent¨ªa y el hero¨ªsmo, la descarnada violencia y las confusiones sangrientas de todos los bandos que ensombrecieron el paisaje y el alma de Espa?a hace casi ochenta a?os.

Con p¨¢rrafos precisos, cortos para la lectura de una generaci¨®n que se comunica m¨¢s por mensajes electr¨®nicos y emoticones que con p¨¢ginas en papel, P¨¦rez-Reverte confeccion¨® un mapa de cap¨ªtulos breves ¡ªcada uno ilustrado por Fernando Vicente a la manera de los viejos carteles que lo dec¨ªan todo sin palabras¡ª y todo eso acompa?ado por un glosario de t¨¦rminos y abreviaturas (de esas que siempre se mientan al mentar la Guerra Civil y que muchos ya ni recuerdan su significado), cuatro mapas de Espa?a (donde la llamada piel de toro muestra los colores cambiantes de su territorio a lo largo y ancho de los tres a?os del conflicto) y una ¨²til cronolog¨ªa que deber¨ªa ser la gu¨ªa de llegar a considerarse este libro como lo que merece: una lectura obligatoria en los colegios, pero tambi¨¦n en los hogares donde no se habla de la Guerra Civil porque simplemente no se sabe nada o casi nada de ella. Adem¨¢s, es un libro que deber¨¢ abrir las compuertas de la curiosidad de los j¨®venes lectores como invitaci¨®n a la lectura de cualesquiera de los otros muchos libros, abundante bibliograf¨ªa que se ocupa de esa dolorosa cicatriz¡­ pero quiz¨¢ ahora mejor contextualizada por el ¨¢nimo que ha sabido imprimir aqu¨ª P¨¦rez-Reverte: hablar del pret¨¦rito de forma puntual, escueta, rigurosa en la fundamentaci¨®n de lo que se dice y objetiva en el sentido con el que se habla de las muchas caras que mostraban los bandos en conflicto. Lejos del lugar com¨²n, de las leyendas de sobremesa, de las interpretaciones al vapor, La Guerra Civil contada a los j¨®venes es una voz sosegada en medio de la tertulia de los gritos con los que inundan las televisiones, esa voz que en medio del ruido de las tazas y platos de la cocina de pronto narra con la calma que da el saber el hilo del tiempo, la constancia de los hechos, desvelando las conjeturas y las mentiras, ubicando los nombres propios y lo sitios geogr¨¢ficos en ese mantel donde todo cae por su propio peso.