Tres d¨¦cadas sin Tierno
Treinta a?os despu¨¦s, la capital no olvida al alcalde que recuper¨® Madrid para la democracia
La muerte de Enrique Tierno Galv¨¢n, hace ahora tres d¨¦cadas, arrebat¨® a Madrid su alcalde m¨¢s querido. Lo puso de manifiesto el largo mill¨®n y medio de madrile?os de ambos sexos que el 21 de enero de 1986, para acompa?arle en su ¨²ltimo viaje, desfil¨® junto a la carroza mortuoria que le conduc¨ªa desde el centro de la ciudad hasta el cementerio del Este.
Entre las claves de su carisma, la capacidad para generar afectos con la que ¨¦l contaba, figur¨® la sabidur¨ªa cosechada a lo largo de seis d¨¦cadas de estudios y cinco de docencia universitaria, durante los que se adentr¨® en saberes human¨ªsticos, literarios, jur¨ªdicos y filos¨®ficos que ya en su primera juventud le convirtieron en un pensador original, con una amplia erudici¨®n que transform¨® en un criticismo pugnaz y creativo. Combatiente durante la Guerra Civil en un batall¨®n anarquista, nunca le abandonar¨ªa cierto sentir libertario y transgresor, como reconocen sus allegados. Es el caso de Manuel Ortu?o, quien compartiera con ¨¦l ideario socialista y luego seis a?os de cercan¨ªa como concejal de Relaciones Internacionales del Ayuntamiento de Madrid, relaciones que Tierno cuid¨® delicadamente para lograr que Madrid ocupara el lugar que le correspond¨ªa entre las capitales del mundo, como as¨ª ser¨ªa: presidi¨® e impuls¨® la Uni¨®n y la Federaci¨®n Mundial de Ciudades Capitales. Mantuvo adem¨¢s despierta atenci¨®n hacia su amada Iberoam¨¦rica y siempre consider¨® que las ciudades del mundo, que recorri¨® intensamente, eran instrumentos claves para amistar a los pueblos frente a las rivalidades entre Estados, reconoce Ortu?o.
Tierno Galv¨¢n (Madrid, 1918-1986) hab¨ªa accedido a la alcald¨ªa en las primeras elecciones municipales democr¨¢ticas, en 1979. En 1983 ser¨ªa reelegido con mayor¨ªa absoluta. Con 23 concejales socialistas y 9 comunistas, se propuso conquistar las metas pr¨¢cticas que hab¨ªa ideado te¨®ricamente tiempo atr¨¢s, durante la proscripci¨®n a la que el r¨¦gimen de Franco le someti¨® por sus ideas, antifascistas, sobre la igualdad y la libertad. Estructuralista, funcionalista y marxista no escol¨¢stico, el Viejo Profesor partir¨ªa al exilio, donde ser¨ªa docente en Princeton, tras ser desprovisto a perpetuidad de su c¨¢tedra de Derecho Pol¨ªtico por secundar la protesta estudiantil en 1965.
Entre las metas logradas por el inolvidado alcalde figuran la reconquista cultural de Madrid por los madrile?os, se?aladamente los j¨®venes, que durante la larga noche de la dictadura hab¨ªan sido obligados a vivir bajo el atroz discurso autoritario. Aplic¨® una planificaci¨®n urban¨ªstica anticlasista, reequilibradora del postrado Sur de Madrid respecto del privilegiado norte, concentrando infraestructuras, vivienda nueva, equipamientos culturales y deportivos ¡ªlas tres cuartas partes de las hoy existentes¡ª en el ¨¢rea meridional. Una cabal reindustrializaci¨®n revitaliz¨® la econom¨ªa y un extraordinario Plan de Saneamiento acab¨® con los vergonzosos vertidos al Manzanares de aguas sin depurar, que el franquismo toler¨® 40 a?os. De igual modo, bajo su mandato, Mercamadrid se convirti¨® en el primer polo comercial europeo e Ifema despeg¨® como ferial de referencia.
Sobre todos sus logros, Tierno permanecer¨¢ en la historia de Madrid como el primer edil que con su palabra escrita y verbal, seductora, culta y gr¨¢cil ¡ªaquellos bandos rezumantes de sabidur¨ªa y de sonrisas¡ª contribuy¨® a devolver en clave c¨ªvica y democr¨¢tica la alegr¨ªa de la inteligencia a una ciudad que, con el esfuerzo de varias generaciones, recobr¨® el pensamiento libre y el respeto por s¨ª misma, tantos a?os sepultados bajo el intolerante furor dictatorial.
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