El juez del caso de las Mercedarias retenidas cita a un primer imputado
El Tribunal Superior de Galicia no concreta si se trata de la superiora del convento. Otras dos religiosas tendr¨¢n que prestar declaraci¨®n en calidad de testigos
El caso de las monjas Mercedarias de Santiago, que supuestamente manten¨ªan retenidas en contra de su voluntad, dentro de la disciplina de la clausura, a tres mujeres de India, tiene desde este mi¨¦rcoles una primera persona investigada en relaci¨®n con los hechos. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha comunicado esta tarde que el magistrado que acaba de asumir el caso, Andr¨¦s Lago Louro, titular del juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Santiago, "ha decidido practicar diligencias de investigaci¨®n que consisten en citar a dos personas en calidad de testigo y a una en calidad de investigada".
Fuentes relacionadas con el caso aseguran que las citadas son tres monjas, pero desde el Superior no se facilita ning¨²n dato m¨¢s, ni se concreta si la persona objeto de las pesquisas es la responsable de la comunidad mercedaria en el convento, un grupo de una decena de mujeres, entre espa?olas de avanzada edad, mexicanas e indias, que perdi¨® a tres de sus integrantes hace dos semanas despu¨¦s de que una comitiva judicial se presentase en el centro con una denuncia policial por detenci¨®n ilegal.
Las monjas de nacionalidad india entraron en la orden cuando rondaban los 15 a?os de edad y han pasado la mitad de su vida dentro de los muros del cenobio del siglo XVII. Una vez fuera, y recuperada su documentaci¨®n, presuntamente retenida por las responsables de la casa, la magistrada que inici¨® las investigaciones el d¨ªa que lleg¨® la denuncia al juzgado de guardia acord¨® incluirlas en el protocolo contra la violencia machista y las tres mujeres fueron alojadas en un piso de acogida. Ahora se encuentran en Madrid.
Seg¨²n la investigaci¨®n, las mujeres pudieron ser amenazadas con la deportaci¨®n si no permanec¨ªan dentro de la clausura y apenas ten¨ªan ocasi¨®n de comunicarse con sus familias. Su situaci¨®n la dio a conocer una compa?era que hace m¨¢s de un a?o viaj¨® a su pa¨ªs y cont¨® su situaci¨®n a otra mujer. Con el tiempo, su testimonio se sustanci¨® en denuncia y la Polic¨ªa Nacional inici¨® las investigaciones.
Este mi¨¦rcoles el papa Francisco clam¨® contra lo que defini¨® como la "inseminaci¨®n artificial" de la vida consagrada, la b¨²squeda forzada de savia nueva para evitar el cierre definitivo de edificios y la galopante extinci¨®n de comunidades religiosas, y cit¨® el caso concreto de Espa?a, el pa¨ªs con m¨¢s conventos de clausura, alimentados ahora con mujeres captadas en India, ?frica y algunos pa¨ªses de Latinoam¨¦rica. Por su parte, hace pocos d¨ªas las Mercedarias Descalzas de Santiago hicieron p¨²blico un comunicado en el que hablaban de su "dolor, perplejidad y consternaci¨®n" por las noticias aparecidas y la investigaci¨®n judicial abierta contra ellas.
"Hace m¨¢s de 15 a?os quisimos facilitar el desarrollo de la vida contemplativa a distintas j¨®venes vocaciones extranjeras, algunas de Kerala (India) y de M¨¦xico", recordaban en su carta las monjas. "Hoy [siguen diciendo en referencia a las que decidieron voluntariamente quedarse tras la visita de la juez de guardia] est¨¢n muy integradas, llevan el peso de esta comunidad. Incluso una de las que recientemente ha decidido, despu¨¦s de un per¨ªodo de discernimiento, abandonar la vida mon¨¢stica, fue Vicaria (segundo oficio en importancia en la comunidad por su responsabilidad) durante seis a?os, y hasta Superiora de la Comunidad en funciones durante un tiempo". La posici¨®n del Arzobispado de Santiago, que sali¨® desde el primer momento en defensa de las Mercedarias, contrasta con el mensaje lanzado al aire por el Papa: "Algunas congregaciones hacen el experimento de la inseminaci¨®n artificial. ?Qu¨¦ hacen? Acoger. Y vienen, vienen, vienen. Y despu¨¦s, los problemas. No. ?Se debe acoger con seriedad! Se debe discernir bien si esta es una verdadera vocaci¨®n y ayudarla a crecer".
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