El L¨¢zaro Galdiano como Arca de No¨¦
Santiago Yd¨¢?ez introduce sus obras en la colecci¨®n del museo
Una de las piezas m¨¢s especiales de la colecci¨®n del Museo L¨¢zaro Galdiano es una urna cineraria creada en el siglo XVI para albergar las cenizas de un ruise?or que hab¨ªa hecho compa?¨ªa y deleitado con su canto a una dama llamada Luscinia Philomena. La pieza, situada en el vest¨ªbulo del museo, est¨¢ ahora acompa?ada de un gran retrato del recordado p¨¢jaro recreado por Santiago Yd¨¢?ez (Puente de G¨¦nave, 1967).
Es la primera de las 50 obras que este artista residente en Berl¨ªn ha introducido en el museo mezcl¨¢ndolas con la colecci¨®n permanente. Es la segunda vez que un artista contempor¨¢neo reinterpreta el museo (el primero fue Enrique Marty). La muestra, que se puede ver hasta el 14 de mayo, es un simb¨®lico arranque del programa Madrid Capital Animal, un proyecto cultural que se celebrar¨¢ en mayo para acercar la cultura, el arte y los animales.
Para detectar las obras de Santiago Yd¨¢?ez hay que recorrer muy atentamente las salas del museo. Instaladas como si siempre hubieran estado ah¨ª, se camuflan en las vitrinas o en las paredes como una prolongaci¨®n de la colecci¨®n permanente. El artista no ha intervenido directamente sobre ninguna de las joyas cl¨¢sicas del museo, sino que ha creado paisajes, retratos de animales y personas siguiendo indicaciones del comisario, Rafael Doctor, al frente de Madrid Capital Animal.
Para esta reinterpretaci¨®n, Yd¨¢?ez se ha inspirado en algunas de las obras que m¨¢s le han impresionado en la colecci¨®n L¨¢zaro: pinturas de Goya, Cranach, El Bosco, Orley, Anguissola. Si hubiera que se?alar una, su dedo se dirigir¨ªa a La entrada al Arca de No¨¦, de Brueghel el Joven. De ah¨ª proceden muchos de los animales que ilustran las preciosas cajas de coleccionista similares a las que atesoraba L¨¢zaro Galdiano y que Yd¨¢?ez ha encontrado en mercadillos espa?oles y alemanes.
Seg¨²n Rafael Doctor, el reto de la exposici¨®n ha consistido en mirar a la colecci¨®n permanente buscando un acercamiento a algunos de los animales que aparecen representados en sus obras y, al mismo tiempo, detenerse en algunos paisajes de esos cuadros de animales y otros de autores cl¨¢sicos all¨ª representados.
Las pinturas de Yd¨¢?ez se aproximan tambi¨¦n a los ejemplares ¨²nicos de libros que apasionaban a L¨¢zaro (reuni¨® m¨¢s de 20.000), a su colecci¨®n de tejidos, objetos suntuarios e incluso armaduras. En el Edificio de la Espa?a Moderna se exponen cuatro grandes lienzos que estaban destinados a adornar los vanos de las paredes exteriores del museo pero que, ante la negativa del Ayuntamiento de Madrid, han tenido que ser trasladados al interior. Est¨¢n inspirados en Campesinos a la entrada de una gruta / La Buenaventura, de Teniers; La entrada al Arca de No¨¦; o Meditaciones de San Juan Bautista, de El Bosco.
El artista, en su versi¨®n, deja todo el protagonismo a un animal y limpia el cuadro de las figuras y acompa?amientos del original. El caballo, considerado uno de los puentes que existe entre el mundo salvaje y el hombre, se convierten as¨ª en protagonista de tres de estas obras. En la cuarta coloca un hermoso perro, s¨ªmbolo de lo m¨¢s noble de nuestra especie.
Para estimular la contemplaci¨®n de la colecci¨®n y de la exposici¨®n, el museo propone a los espectadores que, a la salida, se?alen cu¨¢les son las obras invitadas. Quienes sean capaces de distinguirlas, consiguen una obra del artista en peque?o formato.
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