El carnaval de los t¨ªteres
En la balsa de la Medusa espa?ola, los ¨²nicos que han pasado el mi¨¦rcoles de ceniza en prisi¨®n son los titiriteros de Madrid
Corr¨ªa el 23 de abril de 1983 cuando el esc¨¢ndalo estall¨® en Televisi¨®n Espa?ola, por entonces la ¨²nica realmente existente. Un grupo femenino de punkde Baracaldo, Las Vulpes, interpret¨® en horario infantil el tema Me gusta ser una zorra. El d¨ªa en que estall¨® la crisis pol¨ªtica y moral era un s¨¢bado, el programa se llamaba Caja de Ritmos y lo dirig¨ªa Carlos Tena. Los socialistas a¨²n ol¨ªan a pana y a Suresnes. Apenas hac¨ªa seis meses que hab¨ªan llegado al poder, y ya colaban en introducir el desorden moral en los hogares espa?oles. Para dar cuenta de la magnitud de la tragedia, un diario de larga tradici¨®n, am¨¦n de emprender una cruzada, public¨® la letra completa en su editorial: ¡°(...)prefiero masturbarme, yo sola en mi cama, antes que acostarme con quien me hable del ma?ana; prefiero joder con ejecutivos que te dan la pasta y luego vas al olvido (...)¡±. La Fiscal¨ªa General del Estado se puso manos a la obra. El resultado: la Audiencia de Madrid archiv¨® el caso tres a?os despu¨¦s. Pero tres a?os antes, a las pocos d¨ªas de emitido el fat¨ªdico tema, el director de Caja de Ritmospresent¨® su dimisi¨®n. El programa hab¨ªa acabado a las dos entregas.
Estos d¨ªas pasados de carnaval, 33 a?os despu¨¦s del cataclismo de Las Vulpes, el gran problema de Espa?a es otro. Un grupo de titiriteros est¨¢ en el ojo del hurac¨¢n: los dos integrantes de la compa?¨ªa T¨ªteres desde Abajo han pasado cinco d¨ªas en la c¨¢rcel, s¨ª cinco d¨ªas, por exhibir en un programa para ni?os que no era para ni?os, una pancarta en la que se le¨ªa Gora Alka-ETA (pretend¨ªa ser una s¨ªntesis graciosa de Al-Qaeda y ETA). Prisi¨®n sin fianza por apolog¨ªa del terrorismo: esta fue la desmesurada orden dictada por la Audiencia Nacional. Tanto ahora como entonces, los medios conservadores no han dudado en echar toda la le?a al fuego. Ahora ¡ªcomo entonces¡ª el paralelismo para la derecha es el del chotis: el Madrid de Manuela Carmena y Podemos y es el de Celia G¨¢mez, en el que ¡°mandaban Prieto y don Len¨ªn¡±.
La verdad es que en este pa¨ªs de principios del siglo XXI hace falta mucho alka-seltzer ¡ªparafraseando la pancarta titiritera¡ª para combatir la acidez que produce el cinismo. El ¡°deleznable¡± espect¨¢culo, en palabras de la alcaldesa de Madrid, am¨¦n de la prisi¨®n incondicional, se ha cobrado el cargo del responsable de municipal de programaci¨®n, Ram¨®n Ferrer. La izquierda ha asumido las tesis de P¨ªo IX: el Papa consider¨®, cuando los garibaldinos se hallaban ya en la Porta P¨ªa, que la rendici¨®n de los Estados Pontificios exig¨ªa un prudente y moderado derramamiento de sangre.
Y en este semana de gui?oles con mensaje se han producido otros acontecimientos muy menores. Una hermana del Rey est¨¢ siendo juzgada por delito fiscal en el caso Noos, que sienta en el banquillo a la vieja c¨²pula del PP perteciente al ¨¢mbito geogr¨¢fico de los Pa?sos Catalans. Nueve de los diez concejales del PP en la ciudad de Valencia est¨¢n siendo investigados por blanqueo de capitales. La presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, la que debe renovar el partido, us¨® su cargo de consejera de Infraestructuras ¡ªdesvelaba este diario¡ª para pedir donaciones al PP a los altos cargos de su departamento. Gabriel Amat, l¨ªder popular de Almer¨ªa, alcalde de Roquetas de Mar y presidente de la Diputaci¨®n provincial, dio a su yerno 950.000 euros en contratos: uno de ellos por realizar ¡°un inventario de palmeras[SIC]¡±.
Y para acabar, un hecho diferencial: Jordi Pujol, el evasor fiscal confeso, su esposa, Marta Ferrusola, y su hijo mayor comparecieron ante la Audiencia Nacional para dar cuenta sobre el m¨ªtico legado del ¡°avi Florenci¡± y los millones que manejaron en Andorra. Este carnaval de corrupci¨®n ¡ªen el que la Guardia Civil ha irrumpido en la sede del PP madrile?o¡ª amenaza tambi¨¦n con llevarse por delante a la senadora y ex alcaldesa de Valencia, la popular Rita Barber¨¢, que ahora preside nada menos que la comisi¨®n constitucional de la C¨¢mara Alta.
En la balsa de la Medusa espa?ola, los ¨²nicos que han pasado el cuaresmal mi¨¦rcoles de ceniza casi completo en prisi¨®n son los titiriteros. Pero no todo acaba aqu¨ª. El Estado de derecho que es Espa?a se deja tambi¨¦n girones de su apellido ¡°social¡± cada d¨ªa que pasa. Un informe de UGT sosten¨ªa esta misma semana que casi seis millones de asalariados (un 35%) cobran por debajo de los 655 euros, el salario m¨ªnimo interprofesional. El 93% de los contratos de 2015 fueron temporales, con una duraci¨®n media de 53 d¨ªas. Habr¨¢ que preparar reservas de anti¨¢cidos¡
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.