Cuidado, aqu¨ª hay conejos
Acosados por el crecimiento urbano, los conejos se instalan a las afueras de Madrid Hacen sus madrigueras bajo la v¨ªas de tren, Cercan¨ªas y AVE, deteriorando las infraestructuras
Uno, dos, tres... As¨ª hasta ocho conejos. Corretean alrededor de una rotonda, por la que pasa poco tr¨¢fico, en el barrio de Vallecas. "Los conejos se reproducen muy r¨¢pido y no tienen muchos depredadores", cuentan desde Ecologistas en Acci¨®n. De ah¨ª que hayan crecido notablemente en algunas zonas de Madrid: "En Vallecas y en los alrededores de Getafe y Fuenlabrada es donde actualmente hay m¨¢s presencia", resumen en la Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). Su estimaci¨®n sale del n¨²mero de incidencias que observan en el cableado ferroviario y en las numerosas madrigueras que estos mam¨ªferos realizan en los taludes de las v¨ªas. "Son un problema", cuentan desde Adif, "por un lado, al horadar provocan inestabilidad en las v¨ªas; por otro, arrasan con lo que encuentran, son muy destructivos".
Los conejos forman parte, desde hace un par de a?os, de las obligaciones que Adif estipula en sus contratos para realizar labores de mantenimiento y control de las instalaciones ferroviarias: "se incluyen las tareas de descaste de conejos", describe la tarea uno de estos pliegos. Es decir, los trabajos de control y eliminaci¨®n de los animales. "El problema se trata a nivel municipal", cuentan desde la Consejer¨ªa de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, "por eso la Comunidad no tiene planes espec¨ªficos para su control". "Cuando hay alg¨²n problema con estos animales, se nos comunica y otorgamos una autorizaci¨®n para que la persona u organizaci¨®n que haya hecho la petici¨®n los elimine. Por eso, se tiene que especificar el mecanismo de eliminaci¨®n", a?aden desde la administraci¨®n.
Una plaga intermitente
Los problemas con los conejos no son nuevos; hace m¨¢s de una d¨¦cada, el crecimiento de estos animales alert¨® a algunas asociaciones de agricultores y ecologistas. Los problemas comenzaron a afectar a las infraestructuras ferroviarias cuando se les empez¨® a dar caza y los animales buscaron refugio bajo los ra¨ªles. Adif organizaba actuaciones puntuales cuando ten¨ªan noticias de que las poblaciones hab¨ªan crecido en exceso. Desde hace cuatro a?os, en toda Espa?a, se realiza esta tarea de manera regular. "Actualmente no hay un repunte especial en Madrid", resumen desde la administraci¨®n, "pero hay zonas m¨¢s sensibles, en el sur, donde hay que estar vigil¨¢ndoles". "Parece mentira, pero los conejos tienen una gran capacidad para hacer da?o".
Cuando el hur¨®n entra por uno de los accesos a la madriguera, el conejo sale pitando por alguna de sus puertas traseras. La red de madrigueras comunica unas con otras. No se sabe a ciencia cierta por donde va a salir. El cazador experimentado coloca varias redes en un par de agujeros. El conejo, incauto y a toda prisa, sale sin saber que una red se cruzar¨¢ en su huida. Este es uno de los mecanismos para cazar a los animales. Otro es la captura y la suelta en un coto para que un grupo de cazadores les abata. "Sin depredadores naturales y f... criando como conejos, r¨¢pidamente aparecen grupos muy numerosos", cuenta Luis Fernando Villanueva, director de Aproca (Asociaci¨®n de propietarios rurales para la gesti¨®n cineg¨¦tica y conservaci¨®n del medio ambiente). Los conejos son f¨¦rtiles durante todo el a?o y tienen un periodo de gestaci¨®n que dura poco m¨¢s de un mes. Es decir, anualmente son capaces de de parir varias camadas, de entre cuatro y 12 gazapos. "Es necesario su control", incide el cazador.
Lo mismo piensan desde la asociaci¨®n de j¨®venes agricultores (Asaja): "Desde las Comunidades Aut¨®nomas dan permisos para reducir su n¨²mero, pero el papeleo est¨¢ tan controlado y va tan lento que cuando te quieres dar cuenta, el problema es grave". Justamente los agricultores son los primeros en darse cuenta de que la poblaci¨®n de conejos ha crecido: "Arrasan con todo lo que puedan comerse", cuenta un agricultor. Comienzan con las verduras, pero siguen con el cableado. Cuando perciben su paso, algunos de los campesinos tienen acordado dar el aviso a los t¨¦cnicos de Adif para que controlar que no haya da?os en el cableado ni zonas horadadas. "Al verse acosados en campo abierto, se instalan en las zonas de salvaguarda de las autov¨ªas o en las simas sobre las que discurren las v¨ªas del tren", resumen desde el organismo ferroviario. Cuando hacen sus madrigueras bajo los rieles, debilitan el terreno y pueden provocar el colapso de la infraestructura. Un problema que afecta a algunas l¨ªneas de Cercan¨ªas de Madrid (la C4 y la C5, principalmente) as¨ª como a algunos tramos del AVE. En la ¨²ltima d¨¦cada, los municipios de M¨®stoles, Legan¨¦s, Fuenlabrada, Getafe y Alcorc¨®n han sido los m¨¢s afectados por episodios de crecimiento descontrolado de estos animales, seg¨²n la Consejer¨ªa de Medio Ambiente de la Comunidad. "Pero el problema no se reduce a una regi¨®n particular", avisan desde Adif, "afecta a todo el territorio".
"La fragmentaci¨®n del h¨¢bitat, originada por el desarrollo urbano, la consolidaci¨®n de nuevos barrios en las afueras y las infraestructuras que comunican todo esto, obliga a los animales a concentrarse en una zona. Cuando la encuentran, y al carecer de depredadores, crecen", cuenta Juan Mart¨ªnez, bi¨®logo de Grefa. Como el conejo, las liebres forma parte de la familia de los lep¨®ridos. Pero estas no producen tantos problemas; no agujerean tanto el suelo ni engullen con la misma ferocidad. Por eso el conejo forma parte de la lista de las cien especies invasoras m¨¢s da?inas de la Tierra, seg¨²n la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza, una de las organizaciones ecologistas m¨¢s antiguas y reconocidas del mundo. "Antes realiz¨¢bamos tareas puntuales de control de la poblaci¨®n de animales, pero hace cuatro o cinco a?os las hemos tenido que incluir en todos los contratos de mantenimiento", explican desde Adif. Uno de los ¨²ltimos contratos cerrados el pasado ejercicio destinaba 27 millones de euros anuales para asegurarse del buen estado de las v¨ªas de una l¨ªnea de AVE. Dentro de ese presupuesto entra evitar que los conejos se instalen bajo las v¨ªas, crezcan y se reproduzcan.
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