Dry Martini junto a la chimenea

1. Un portal de Chamber¨ª. En este lugar creci¨® mi madre y, hasta hace menos de un a?o, estuve yendo all¨ª a comer todas las semanas; mi abuela me ha educado el est¨®mago. Mientras que mi abuelo me hac¨ªa recorrer el barrio de bar en bar y saludando a gente; un rollo muy madrile?o. Esta es una de las maravillas de esta gran ciudad, que tambi¨¦n es un gran pueblo. Liberadora y opresiva. No hay capital como esta, aunque, sin duda, lo mejor de Madrid es volver. (Nicasio Gallego, 13).

2. Pasteler¨ªa La Oriental. Este lugar es mi magdalena de Proust; cuando como sus pastas, viajo al pasado, a la nostalgia. Ahora m¨¢s, porque por primera vez he ido sin mi abuela. Tambi¨¦n me pasa con las tortitas de Somosierra (Fuencarral, 135). Esas cafeter¨ªas tan kitsch, tan de se?ora madrile?a, me fascinan. (Calle de Ferraz, 47).

3. Plaza de la Villa de Par¨ªs. Esta plaza, de aires parisinos, me parece un oasis escondido detr¨¢s de la Torre Col¨®n. Cerca hay un restaurante de cocina sarda, La Tavernetta (Orellana, 47), que es divertid¨ªsimo. Sus platos son riqu¨ªsimos y me hacen sentir como si estuviera en casa.

4. Casas de comida. Soy de muy buen comer y hay dos locales que me parecen una referencia: N¨¢jera (Guzm¨¢n el Bueno, 55): una barra, una plancha y dos freidoras; y Casa Salvador (Barbieri, 12), donde voy con mi grupo de amigos. Un lugar castizo, pero canalla.

5. The Table by. Este restaurante ef¨ªmero me parece uno de los proyectos m¨¢s interesantes de Madrid. Cada cierto tiempo cambia de arriba abajo para acoger a cocineros y propuestas de diferentes partes de Espa?a. Ahora est¨¢ el equipo de Hisop de Barcelona (hasta el 7 de mayo). (Calle de la Beneficencia, 15).

6. Hat bar. En esta antigua sombrerer¨ªa lo mismo vives la noche m¨¢s gamberra o una velada con piano en directo. Lo frecuento mucho. Al igual que el Cock (Reina, 17), un lugar tan british y a la vez tan castizo. Vivir¨ªa en su chimenea bebiendo dry martinis. (Calle San Lorenzo, 5).

7. Cine Bogart. Cuando de peque?o pasaba por delante, dec¨ªa que quer¨ªa vivir tras esas paredes tapiadas. Estuvo sellado mucho tiempo. Aunque la desaparici¨®n del cine es una pena, su reapertura como club (Cha Ch¨¢ The Club) me ha encantado. Es un lugar de vicio, desenfreno y buena m¨²sica. (Calle de Cedaceros, 7).

8. Peque?o Cine Estudio Magallanes.?Esta sala resiste a pesar de todas las complicaciones que vive el cine actualmente. Acudo siempre que puedo por dos razones: su programaci¨®n ¡ªt¨ªtulos cl¨¢sicos, muchos en blanco y negro¡ª y por apoyar que esos lugares alternativos. (Calle de Magallanes, 1).

9. Parque de las Tetas.?Un amigo me lo descubri¨® al llevarme a ver la puesta de sol m¨¢s bonita de toda la ciudad. Creo que son las mejores vistas de Madrid. A falta de mar, hay que conformarse con ver el sol ponerse tras la sierra. (Cerro del T¨ªo P¨ªo. Puente de Vallecas).

10. La Taberna Errante.?Esta taberna comenz¨® en Conde Duque, continu¨® su andadura por Santa Isabel y ahora es mi lugar favorito de La Latina. Se mueve, errante por Madrid, y le seguimos una tropa de fieles porque Jop tira las mejores ca?as de la ciudad mientras charlas con ella de pol¨ªtica, sexo..., y Elena cocina de maravilla. (Carrera de San Francisco, 8).