Los primeros de (la nueva) Cuba

La econom¨ªa catalana siempre ha tenido un ojo puesto en Cuba. Es por ello que la apertura de una brecha en las f¨¦rreas condiciones comerciales y de inversi¨®n extranjera del r¨¦gimen de los Castro es vista como una gran oportunidad. No solo la gran empresa tur¨ªstica, ya muy implantada, sino las pymes quieren su pedazo de la nueva tarta. Adem¨¢s, ven en la isla una plataforma para extenderse por el Caribe.

Catalu?a export¨® mercanc¨ªas y servicios por 294 millones de euros a Cuba el a?o pasado, un 50% m¨¢s que en 2014. El inter¨¦s es tan grande que la Generalitat prepara una misi¨®n comercial en noviembre.

Los indianos del siglo XXI tienen en la industria agroalimentaria, la construcci¨®n, la log¨ªstica y los suministros para la vertiente m¨¢s t¨¦cnica de la hosteler¨ªa sus principales nichos, explica N¨²ria Betriu, directora general de industria del Gobierno catal¨¢n y consejera delegada de Acci¨®. Se trata de necesidades imperiosas en la isla que se corresponden con sectores maduros en Catalu?a. Desde la agencia catalana de la competitividad explican que su oficina en Panam¨¢, abierta el a?o pasado, recibe cada vez m¨¢s peticiones de informaci¨®n sobre c¨®mo hacer negocios en la isla. Las exportaciones de 1.032 empresas catalanas a Cuba representan casi un tercio del total de las que se hacen desde Espa?a.

El deshielo de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos y la puesta en marcha en junio de 2014 de una nueva ley de inversi¨®n extranjera son los responsables del aumento del inter¨¦s. La norma, por ejemplo, crea una zona franca, en el puerto de Mariel, en la cual se pueden asentar extranjeros sin necesidad de un socio local, l¨¦ase el Gobierno cubano. Tambi¨¦n se reduce a la mitad el impuesto sobre las ganancias aunque no en todos los sectores: la educaci¨®n, la sanidad y las fuerzas armadas est¨¢n excluidos.

¡°El mercado cubano son solo 11 millones de personas, no es muy atractivo. Pero hay muchas posibilidades de futuro, tanto por el inminente aumento del turismo como por la necesidad de realizar obras civiles como v¨ªas o desalinizadoras¡±, explica la investigadora y doctora en Econom¨ªa Anna Mar¨ªa Gil Lafuente. ¡°No es un mercado m¨¢s. Es muy particular, se basa mucho en la confianza y es necesario conocerlo muy bien antes de entrar¡±, advierte un portavoz de Pimec, que tambi¨¦n certifica el inter¨¦s de sus afiliados por la nueva realidad en la isla.

Un hotel all¨ª, por ejemplo, no puede comprar unas s¨¢banas de manera directa. Tiene que hacerlo a trav¨¦s de las agencias importadoras que tiene cada ministerio, que a su vez realiza una licitaci¨®n p¨²blica para conseguir la ropa de cama. Los proveedores tienen que relacionarse con los traders para lograr hacerse un hueco.

Desembarco de Fira

El a?o pasado, Fira de Barcelona desembarc¨® en la isla y junto con la entidad cubana que gestiona los recintos feriales celebr¨® la semana pasada el primero de cuatro salones en el que espera poner en contacto a las agencias, los suministradores y los clientes finales.

La primera feria estuvo dedicada a la hosteler¨ªa y la restauraci¨®n. Las pr¨®ximas ser¨¢n sobre food services, seguridad y emergencias y embalajes y artes pl¨¢sticas. ¡°Logramos reunir a 2.000 compradores oficiales. Se nota que es un momento de plena expansi¨®n compradora¡±, explica Ricard Zapatero, director del ¨¢rea internacional de Fira. Entre los 52 expositores hab¨ªa algunas empresas catalanas, como Pirobloc, Caff o Suministros Somac.

¡°Estamos estudiando la posibilidad de abrir all¨ª un centro de peque?a maquinaria y de productos agr¨ªcolas¡±, explica Enric Pedr¨®s, director del Cl¨²ster de los Medios de Producci¨®n Agr¨ªcola en Catalu?a, que agrupa a 52 empresas. La entidad hab¨ªa llegado a la isla hace cinco a?os, de la mano de un proyecto de mejora en la producci¨®n de arroz, en el que tambi¨¦n participaban Acci¨® y la Universidad de Lleida. Ahora creen que es el momento de dar un paso m¨¢s all¨¢. La expansi¨®n se centrar¨ªa en el suministro de m¨¢quinas para preparar el suelo y herbicidas.

Gil recuerda que se trata de un proceso de apertura, y no de un cambio en la tendencia pol¨ªtica. Las empresas, explican desde Pimec, se encontrar¨¢n con dificultades como que el Gobierno cubano paga las operaciones con cartas de cr¨¦dito a 360 d¨ªas, lo cual puede ser un problema para peque?as y medianas empresas. ¡°Los tr¨¢mites pueden tardar meses y ser farragosos. De ah¨ª la necesidad de conocer a fondo el mercado¡±, explica el portavoz de la patronal.

Con todo, la oportunidad est¨¢ y entidades como Acci¨® o el Puerto de Barcelona allanan el camino para apuntalar negocios antes de que una eventual apertura total permitiera a empresas americanas adoptar mejores posiciones. Dentro de un mes, la agencia celebrar¨¢ unas jornadas dirigidas especialmente a empresas interesadas en la isla. Pedr¨®s asegura: ¡°Los lazos culturales, a pesar de todo, a¨²n valen all¨ª¡±.