Teatro en el cuadril¨¢tero del Lara
El c¨®mico ¡®Big boy¡¯ se va transformando poco a poco en una tragedia repleta de trapicheos mafiosos y combates
Esta es una historia de guantes y rings, de apa?os mafiosos, de emigraci¨®n en busca de un futuro mejor, de amistad hasta el final. Una historia que transcurre a principios del siglo XX y que, sin embargo, est¨¢ escrita en Espa?a y ahora. ¡°Quer¨ªamos hacer una obra que uniera muchos de nuestros referentes, como son el cine b¨¦lico, de mafia, de boxeo, y colocarla en esa ¨¦poca nos permit¨ªa unirlo todo¡±, dice el actor y coautor Mario Ruz. En Big boy se narra la historia de dos irlandeses, el boxeador Michael Smith, alias Big Boy,y el buscavidas Jimmi Olsen, que, tras pasar por la carnicer¨ªa de la I?Guerra Mundial, acaban emigrando de Belfast al Estados Unidos de la ¨¦poca de la Ley Seca. Como suele ocurrir en estas ficciones, la cosa acaba en un l¨ªo de trapicheos mafiosos y combates ama?ados. Una comedia que se va transformando poco a poco en tragedia.
Pero lo que m¨¢s sorprende de Big boy es la forma en la que se despliega: mediante un trepidante teatro gestual que no deja descanso a la atenci¨®n del espectador ni a los cuerpos de los actores, que hacen un esfuerzo ¨ªmprobo, con resultados magistrales. Cada uno de ellos interpreta a unos 50 personajes, y con solo sus cuerpos, un par de palos y una mesa de madera son capaces de recrear aviones de combate, barcos transatl¨¢nticos, dormitorios militares o rings de boxeo
¡°Este tipo de teatro requiere de una gran preparaci¨®n f¨ªsica. Conocer tu cuerpo, tenerlo disponible y saber d¨®nde est¨¢ en cada momento¡±, dice Ruz. ¡°De hecho, antes de cada funci¨®n hacemos un pase completo para tener el cuerpo despierto¡±. El resultado se puede ver todos los jueves en el teatro Lara, hasta el 30 de junio.
Volver a hacer teatro
A pesar de la lejana ¨¦poca hist¨®rica, es posible encontrar paralelismos con la ¨¦poca actual: ¡°Sobre todo en el tema de la emigraci¨®n. Yo mismo tuve que irme a Reino Unido para buscarme un futuro y acab¨¦ trabajando en una hamburgueser¨ªa fast food¡±, dice Ruz, ¡°pero pens¨¦ que no ten¨ªa sentido seguir as¨ª y decid¨ª volver a hacer teatro¡±. Esta amistad de los protagonistas tambi¨¦n tiene su correlato en la vida real de los dos actores, que se separaron y se volvieron a encontrar (aunque esperamos no acaben como ellos).
El montaje, de la compa?¨ªa granadina Guantugu¨¢n, formada por Ruz, Jos¨¦ Luis Montiel y David Rold¨¢n, surgi¨® de un trabajo de 10 minutos realizado por los actores en la escuela de Mar Navarro y Andr¨¦s Hern¨¢ndez, especializada en teatro f¨ªsico, que fue creciendo hasta convertirse en lo que es hoy. Por el camino fue finalista del Festival Talent 2014 y compa?¨ªa invitada al a?o siguiente. ¡°El director de los Teatros del Canal, Albert Boadella, nos llam¨® para felicitarnos porque, dijo, no hab¨ªa muchos que hiciesen esto en Espa?a. Tambi¨¦n nos dijo que quer¨ªa llevarnos a su teatro, cosa que nos encantar¨ªa, pero todav¨ªa no nos ha llamado¡±.
Si dispusieran de muchos millones, ?montar¨ªan esta obra con 100 actores? ¡°No¡±, responde Ruz, ¡°es que as¨ª es muy divertido. En todo caso una obra con 100 actores, pero cada uno de ellos tendr¨ªa 50 personajes. Menudo l¨ªo¡±.
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