Sancionado un m¨¦dico por manipular datos de pacientes de hepatitis C

Se trata de una de las sanciones disciplinarias m¨¢s altas que se recuerdan: dos a?os y 15 d¨ªas de suspensi¨®n de empleo y sueldo por dos infracciones, una grave y otra muy grave, que Soriano presuntamente cometi¨® entre finales de 2014 y principios de 2015. En aquellos meses, la tensi¨®n por las restricciones en el acceso a los f¨¢rmacos de ¨²ltima generaci¨®n contra la hepatitis C era m¨¢xima: los enfermos permanec¨ªan encerrados en un hospital madrile?o y se manifestaban peri¨®dicamente en protesta por las dificultades para tener un tratamiento muy costoso pero con tasas de curaci¨®n superiores al 90%.

Soriano no solo manipul¨® datos m¨¦dicos de sus pacientes, sino que tambi¨¦n hizo ¡°un uso incorrecto de la historia cl¨ªnica¡± al usar el n¨²mero de historia de uno para tratar a otro que ni siquiera resid¨ªa en Espa?a, seg¨²n fuentes sanitarias. El abogado del m¨¦dico, Fernando Abell¨¢n, asegura que la sanci¨®n es completamente desproporcionada. Soriano, explica, hizo solicitudes de autorizaci¨®n de tratamiento para 15 pacientes que cumpl¨ªan los criterios cl¨ªnicos para recibir los f¨¢rmacos (cirrosis, complicaciones como hipertensi¨®n o coinfecci¨®n con VIH...), pero en algunos casos faltaban datos y hab¨ªa errores porque las historias cl¨ªnicas no estaban completas.

Soriano mantiene que con el traslado de su consulta desde el hospital Carlos III ¡ªel Gobierno de Ignacio Gonz¨¢lez lo desmantel¨® para convertirlo en un centro de media y larga estancia¡ª al de La Paz, perdi¨® muchas historias cl¨ªnicas de pacientes que trataba desde los a?os noventa. El m¨¦dico alega que algunos enfermos aportaban anal¨ªticas hechas en otros centros o de otros especialistas y que por eso no ha podido acreditar algunos datos que incluy¨® en las solicitudes. La Consejer¨ªa de Sanidad, en cambio, considera probado que incumpli¨® las normas.

Sin da?os

Ninguno de los pacientes para los que Soriano solicit¨® el tratamiento lo recibi¨® antes de abril de 2015, cuando entr¨® en vigor el Plan Nacional de Hepatitis C, entraron en el mercado nuevos f¨¢rmacos que bajaron el precio y dej¨® de ser obligatoria la autorizaci¨®n previa de un comit¨¦ de expertos centralizado. El escrito de propuesta de sanci¨®n, que es recurrible, reconoce que la conducta de Soriano no ha generado da?os, ni para la Administraci¨®n ni para los usuarios. Pero a?ade que ¡°los hubiera producido y muy graves¡± sin la ¡°diligencia de los dem¨¢s profesionales intervinientes en el proceso¡±.

Sanidad asegura en el escrito que los datos incorrectos pudieron haber provocado el ¡°riesgo de que un facultativo distinto al expedientado tuviera que asistir a estos pacientes contando para ello con datos que no eran reales¡±. ¡°El perjuicio indiscutible ¡ªcontin¨²a Sanidad¡ª era para otros pacientes que, de no haber confirmado la Comisi¨®n la veracidad de los datos referidos, no hubieran sido tratados o lo hubieran sido despu¨¦s de pacientes que estaban en una situaci¨®n cl¨ªnica mejor que la suya¡±.

Para los pacientes, sin embargo, esta no es una historia de manipulaci¨®n maliciosa de datos cl¨ªnicos, sino de una ¡°gran injusticia¡± contra ¡°un firme defensor del acceso de los pacientes con hepatitis C a los tratamientos curativos de ¨²ltima generaci¨®n¡±. As¨ª se expresa la Coordinadora estatal de plataformas de afectados por hepatitis C, que ha remitido una carta al consejero de Sanidad, Jes¨²s S¨¢nchez Martos, en la que le pide que ¡°subsane el error¡± y ¡°anule de inmediato el expediente sancionador¡± y le advierte de que tomar¨¢ medidas ¡°si persiste en la defenestraci¨®n del citado doctor o de cualquier otro al que se quiera castigar¡± por procurar ¡°el mejor tratamiento posible¡±.

Jos¨¦ Mar¨ªa Navarrete y su mujer, Leonor Sina¨ª, afectados por la enfermedad y pacientes de Soriano, tambi¨¦n le defienden y creen el ¨²nico inter¨¦s del m¨¦dico ha sido curarles. ¡°Vive para sus pacientes y nos pide los tratamientos que cree oportunos, no los que le dicen que recete. Lo importante para ¨¦l es que vivamos. A m¨ª lleva 19 a?os salv¨¢ndome la vida¡±, dice Sina¨ª.

La carrera de Soriano, conocido investigador y autor de centenares de publicaciones cient¨ªficas en el campo del VIH-Sida, no se ha recuperado desde que, en 2012, fue expedientado por hacer ensayos cl¨ªnicos sin autorizaci¨®n con m¨¢s de 300 pacientes de VIH, tal como adelant¨® EL PA?S. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid le conden¨® en firme a pagar una multa de 210.000 euros en 2014. En 2013 fue denunciado por falsificar la firma de autorizaci¨®n de uno de esos ensayos. El caso se juzga la semana que viene. Soriano siempre se ha declarado v¨ªctima de una campa?a de desprestigio.

investigacion@elpais.es