Irreformables

Una de las reacciones del d¨ªa siguiente a las elecciones generales que m¨¢s me llam¨® la atenci¨®n fue la que afirmaba que ¡°Espa?a es irreformable¡± debido a la nueva victoria del PP. Los autores de esta lapidaria frase provienen de los sectores nacional soberanistas y era dicha con un tono supremacista, como si no hubiera nada que hacer y una vez m¨¢s se demostrara que tras el Ebro solo existen los b¨¢rbaros, inhabilitados para ejercer un voto inteligente e incapaces de entender la corrupci¨®n, la p¨¦rdida de derechos y la miseria a la que les condenaba un nuevo triunfo de la derecha espa?ola.

Los nacionalistas proclamaban orgullosos que en Catalu?a no hab¨ªa ganado el PP, que era el ¨²nico territorio peninsular, junto al Pa¨ªs Vasco, no manchado de azul. As¨ª quedaba demostrado que los catalanes (algunos) ten¨ªan un juicio electoral superior, digno de los herederos de los griegos que anclaron en Emp¨²ries. Tampoco les gust¨® la victoria de la izquierda plural, ya que hicieron una campa?a de acoso, con la ayuda de TV3, la siempre adicta al r¨¦gimen soberanista, y no dejaron pasar la oportunidad de afear la posici¨®n de los insensatos de En Com¨² Podem por buscar el di¨¢logo y el pacto con los b¨¢rbaros.

?Por qu¨¦ esa gente se cree superior? ?Por qu¨¦ ve la paja en el ojo ajeno y al mismo tiempo es incapaz de ver la viga que tiene en el suyo? ?Acaso muchas de las actitudes y decisiones pol¨ªticas allende el Ebro no son las mismas que en Catalunya? Veamos.

No entienden c¨®mo a¨²n hay personas que votan al PP a pesar de ser un pozo de corrupci¨®n que se extiende por toda la geograf¨ªa peninsular. Pero tampoco se debiera entender que haya personas en Catalu?a que voten a CDC ya que es otro pozo de corrupci¨®n que durante a?os ha echado mano a la caja p¨²blica capitaneados por su fundador, el confeso Jordi Pujol y con la ayuda de su prol¨ªfica familia. Es tanta la podredumbre que invade este partido que ha tenido que cambiarse el nombre para as¨ª parecer una cosa nueva, aunque sean los mismos.

Hemos visto c¨®mo el gobierno del PP usa los medios de comunicaci¨®n p¨²blicos a su antojo, utiliz¨¢ndolos como correa de transmisi¨®n de su pensamiento o como propaganda de su gobierno. Pero tambi¨¦n vemos como esto mismo sucede con la radio y televisi¨®n p¨²blica catalana que no duda en manipular y tergiversar informaciones en beneficio de las tesis independentistas y en concreto de sus patronos pol¨ªticos, CDC y ERC. La actitud de la moderadora en el debate electoral fue tan beligerante en favor de los candidatos nacionalistas que por la red fue tachada de hooligan por su ardor sectario.

Se culpa al PP, y con raz¨®n, de haber desarrollado unas pol¨ªticas sociales de recorte abusivas, de p¨¦rdida de derechos laborales y de un empobrecimiento vital de la poblaci¨®n. Pero no se interpretan igual los seis a?os de gobierno de la derecha en Catalu?a que ha significado una depauperaci¨®n de los servicios sociales y una privatizaci¨®n de los bienes p¨²blicos. Mas se convirti¨® en el palad¨ªn de las pol¨ªticas neoliberales, aplaudido por el PP y por toda la derecha europea, defensora del liberalismo salvaje. El nuevo gobierno de CDC y ERC ha continuado los recortes en educaci¨®n y salud, ha bajado los impuestos al sector del juego y en ning¨²n momento ha aumentado la presi¨®n fiscal a los poderosos. Han hecho las mismas pol¨ªticas antisociales que el gobierno del PP.

Espa?a est¨¢ perdiendo fuelle en el tablero internacional, sus gobernantes son inoperantes, no tienen propuestas nuevas ni modernas y gobierna un presidente que parece una figura del museo de cera por su quietud. Pero a Catalu?a le pasa lo mismo. Desde que los nacional soberanistas se inventaron el Proc¨¨s, el pa¨ªs se ha parado. Catalu?a est¨¢ en un bucle, incapaz de avanzar en un sentido u otro, con unos gobernantes que convierten la naci¨®n en un p¨¢ramo social y cultural. Tenemos un gobierno incapaz de aprobar unos presupuestos, con un vicepresidente de ERC que se pierde con los n¨²meros y s¨®lo se reencuentra con la ¨¦pica nacionalista y con un presidente de derechas sometido a las infantiles reacciones de los anticapitalistas de la CUP.

Un nuevo gobierno del PP ser¨¢ un desastre para la ciudadan¨ªa espa?ola, pero la continuaci¨®n del gobierno catal¨¢n nos sumerge en la nada.

Joan Boada Masoliver es profesor de Historia.