El ¡®Corelli espa?ol¡¯ sorprende en Girona

Ver anocher en el claustro de la catedral de Girona escuchando una m¨²sica tan bella y desconocida como la del compositor barroco sevillano Francisco Jos¨¦ de Castro es un placer mel¨®mano irresistible. Un placer y una sorpresa que son¨® a gloria el s¨¢bado gracias al virtuosismo y encanto sonoro de La Real C¨¢mara, el grupo creado y dirigido por el violinista Emilio Moreno. Y no lo duden, son este tipo de propuestas exquisitas las que definen la personalidad de las Nits de Cl¨¢ssica de Girona, cuya filosof¨ªa art¨ªstica aporta coherencia, buen gusto y sentido com¨²n a un mapa de festivales de verano que suelen moverse a golpe de talonario y divos en gira.

Los Trattenimenti armonici de Castro -jesuita, traductor y m¨²sico formado en la escuela de Brescia- son obras maestras de un g¨¦nero de moda en la Italia de su tiempo, entre finales del siglo XVII y principios del XVIII, las Trio Sonatas para dos violines y continuo, que tuvo en el genial Arcangelo Corelli el m¨¢ximo exponente. Y la Real C¨¢mara las toc¨® tan bien que en muchos momentos parec¨ªan desvanecerse las diferencias entre el admirado Corelli y el joven que se declaraba orgullosamente spagnuolo en el pr¨®logo de sus Trattenimenti.

Complicidad, destreza t¨¦cnica, elegancia y arte a la hora de exponer con transparencia sonora los detalles de mayor finura expresiva fueron virtudes compartidas por los integrantes del conjunto espa?ol: los violinistas Emilio Moreno y Enrico Gatti, la violonchelista Mercedes Ruiz, el clavicembalista Aar¨®n Zapico y su hermano Pablo, que altern¨® guitarra barroca y tiorba.

Curiosamente, el hecho de unir en un programa sin descanso seis de los Trattenimenti de Castro y tres Trio Sonatas de su modelo, Corelli, provoc¨® una situaci¨®n desconcertante; siendo excelente la interpretaci¨®n, nadie aplaudi¨® hasta el final del concierto. Con la mosca tras la oreja, los m¨²sicos pon¨ªan cara de circunstancia, porque tras el fuego virtuoso y el vigor r¨ªtmico que cerraba cada obra,el p¨²blico que llenaba el claustro permanec¨ªa en silencio.

Todo era muy raro, pues el concierto, que dur¨® poco m¨¢s de una hora, se desarroll¨® en una atm¨®sfera de fervoroso silencio, casi sin toses en las pausas. Pero al final la calurosa velada se cerr¨® con grandes aplausos y caras de satisfacci¨®n. Las causas de este comportamiento apuntan a un exceso de cautela: d¨ªas antes, en el mismo ciclo, se pidi¨® que no se aplaudiera entre pieza y pieza para no romper la concentraci¨®n del artista. Si a?adimos que las obras eran muy poco conocidas y algunas muy parecidas, el temor a aplaudir a destiempo provoc¨® el inesperado silencio.

En t¨¦rminos de excelencia musical, La Real C¨¢mara, con una rica y premiada discograf¨ªa, puede codearse con los mejores grupos barrocos del movimiento historicista y as¨ª lo demostraron en Girona; que se prodiguen m¨¢s fuera de Espa?a no es m¨¢s que otro ejemplo de la miop¨ªa de muchos programadores que por sistema prefieren contratar grupos y solistas extranjeros.

Con un total de 2.977 personas y siete conciertos con las entradas agotadas, la quinta edici¨®n del festival Nits de Cl¨¤ssica se ha cerrado este a?o con una ocupaci¨®n media del 91,85%. William Christie, al frente de Les Arts Florissants, clausur¨® el martes la programaci¨®n, que ha contado con artistas y grupos de prestigio como el bar¨ªtono Christian Gerhaher, el clavecinista y pianofortista Andreas Staier, el pianista Jos¨¦ Menor y la mencionada Real C¨¢mara, entre otros.

Seg¨²n el director art¨ªstico del festival, V¨ªctor Garc¨ªa de Gomar, en sus cinco a?os de vida, Nits de Cl¨¤ssica ha conseguido "una aceptaci¨®n muy alta en el circuito de festivales de cl¨¢sica: el p¨²blico valora la combinaci¨®n de alto nivel de la propuesta art¨ªstica y del patrimonio de la ciudad de Girona". Raz¨®n, tiene.