?Guau, qu¨¦ pel¨ªcula!
Una iniciativa pretende normalizar el acceso de los perros a las salas de cine
Los espectadores que acudieron ayer a Cinesa Proyecciones, en el n¨²mero 136 de la calle de Fuencarral, ten¨ªan cuatro patas, eran m¨¢s peludos y la lengua m¨¢s larga que los habituales. Por primera vez, 35 perros pudieron acudir al cine en Madrid acompa?ados de sus amos. Inicialmente la pel¨ªcula que se iba a proyectar era la nueva creaci¨®n de los directores de Gru mi villano favorito: Mascotas, pero por cuestiones de programaci¨®n los canes y sus due?os terminaron mirando la nueva entrega de Ice Age.
La iniciativa, que tiene como objetivo la normalizaci¨®n del acceso de los perros a las salas de cine, lleg¨® de la mano de Cinesa y la Fundaci¨®n Affinity. La de ayer fue una prueba piloto para comprobar en la pr¨¢ctica qu¨¦ dificultades pueden surgir y ponerles remedio. ¡°Cinesa estudiar¨¢ nuevas f¨®rmulas para incluir el acceso de las mascotas a los 45 cines que tiene repartidos por el territorio espa?ol¡±, asegur¨® H¨¦ctor Premuda, marketing m¨¢nager de Cinesa.
Sergio Sinobas, due?o de Rico, un perro de ocho a?os, acudi¨® ayer a la sala para disfrutar junto a su novia y su perra Milka de la pel¨ªcula. ¡°Nos parece una iniciativa extraordinaria, mi perro se va a comportar igual aqu¨ª que en casa y nunca causa ninguna molestia. Est¨¢ adiestrado¡±, explic¨® el due?o. Sinobas es una de las 100 personas que recibi¨® una invitaci¨®n privada para acudir al evento, lo que no gust¨® a todos los asistentes.
Varias personas se acercaron hasta la taquilla con sus canes porque cre¨ªan que el acceso era libre y esperaron en la entrada hasta que empez¨® la proyecci¨®n. El personal de la sala les explic¨® que era una experiencia piloto y que intentar¨ªan repetir el evento en otras ocasiones. ¡°Por seguridad, hemos limitado el aforo. Hay que respetar una distancia m¨ªnima de dos metros entre perro y perro, lo que supone aproximadamente cinco asientos¡±, sostuvo Laura Rodr¨ªguez, responsable de la Fundaci¨®n Affinity.
Para hacer la velada m¨¢s agradable, cada amo que entr¨® a la sala con su mascota fue obsequiado con un snack, una botella de agua y una bolsa de pl¨¢stico por si el perro necesitaba hacer sus necesidades. Durante la proyecci¨®n tanto los perros como sus amos pudieron salir y entrar en todo momento, y para que no estuviesen nerviosos el sonido y la luz fueron m¨¢s tenues de lo habitual. Adem¨¢s, tres adiestradores vigilaron en todo momento que no hubiese ning¨²n problema.
El silencio rein¨® en la sala durante la proyecci¨®n y la mayor¨ªa de los perros permanecieron al lado de su due?o. Solo hubo alg¨²n ladrido aislado y alguna pata levantada que no se pudo evitar.
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