Vecinos de Campamento denuncian la sequ¨ªa que sufre un humedal
En el entorno viven diferentes especies animales que dependen del agua
La plataforma Entorno Meaques Retamares lucha para evitar que se seque un humedal que se forma entre los t¨¦rminos municipales de Madrid y Pozuelo. El lugar est¨¢ habitado por diferentes especies, algunas de ellas protegidas, que dependen del flujo de agua. La Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Tajo (CHT) explica que la naturaleza de este enclave es estacional, y que suele secarse en verano. Los vecinos sostienen, sin embargo, que se deber¨ªa buscar una soluci¨®n, y, al menos, restituir el caudal que han perdido a los acu¨ªferos de los que depende.
Nadie se hace cargo del humedal que se forma en la confluencia del arroyo Valchico y el Meaques entre los t¨¦rminos municipales de Madrid y Pozuelo de Alarc¨®n, a la altura de la Ciudad de la Imagen. Como si se tratara de un bumer¨¢n que regresa cada verano, los vecinos de la zona agrupados en la plataforma Entorno Meaques Retamares ven como la laguna se va secando poco a poco.
¡°Es una zona que han colonizado multitud de especies: garza real, martinete, gineta, zorro, meloncillo, barbo, cangrejo, gal¨¢pago leproso, b¨²ho chico, autillo... por mencionar algunas¡±, explica Jos¨¦ Antonio Esteban, miembro de la plataforma. Incluso ha llegado el vis¨®n americano, una especie invasora que ha criado este a?o.
En 2015 el arroyo Valchico mantuvo un peque?o caudal de agua, ¡°lo suficiente para que el humedal sobreviviera durante el verano¡±. Algo que no parece que se vaya a repetir este a?o. ¡°Cada d¨ªa que pasa el volumen de agua disminuye y los animales sufren¡±, describe Esteban.
La Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Tajo, de la que depende el humedal, explica que la laguna se forma con aportaciones muy escasas, y se suele secar en verano ¡°dentro de su din¨¢mica fluvial natural¡±. Hace tiempo se cre¨® una barrera artificial aguas abajo, desvirtuando su din¨¢mica natural, que ha dado lugar a una zona de aguas retenidas, que no existir¨ªa de forma natural, en la que se ha establecido cierta fauna t¨ªpica de este tipo de ecosistemas.
A todo ello se une que la zona recibe un aporte de agua extra cuando el Canal de Isabel II procede a la limpieza de un dep¨®sito de agua potable cercano. Fuentes del ente p¨²blico sostienen que nunca han realizado un llenado de dicho humedal, sobre el que no tienen ninguna potestad. Si alguna vez ha ocurrido, no exist¨ªa ninguna intenci¨®n de rellenarlo. ¡°Algo que no tenemos permitido¡±, puntualizan.
La Consejer¨ªa de Medio Ambiente recuerda por su parte que la competencia de los cursos de agua es de la CHT. En este caso, a?aden, al ser estacional, los animales se desplazan a otras ¨¢reas cuando se seca.
Las explicaciones de la Administraci¨®n p¨²blica no convencen a los vecinos que no cejan en su empe?o de salvar el lugar. ¡°Dentro de poco, cuando disminuya el ox¨ªgeno del agua, empezar¨¢n a morir peces¡±, denuncia Esteban. Los vecinos insisten en que la zona h¨²meda ha existido ¡°desde siempre¡±. ¡°Yo me he ba?ado all¨ª de peque?o y se cogen cangrejos desde hace unos 40 ¨® 50 a?os¡±, comenta.
El problema, en su opini¨®n, se debe a que se han ¡°cargado los acu¨ªferos¡±. De los tres arroyos que exist¨ªan en el entorno, un regato desapareci¨® en los a?os setenta, relata. Y los otros dos arroyos de los que depende el humedal se encuentran en muy mal estado. El Meaques no corre nunca y el Valchico, que antes hab¨ªa que cruzar pisando piedras, tiene en la actualidad el ancho del cubo de una fregona, describe. ¡°Si restituyeran el agua que se ha quitado a estos cauces, el humedal se recuperar¨ªa y no tendr¨ªamos que seguir con la denuncia¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.