?Y por qu¨¦ no?
El autor defiende un pacto entre todas las fuerzas pol¨ªticas del Congreso para acabar con la hegemon¨ªa del PP con el fin de regenerar la pol¨ªtica
Siendo ni?o un cura me dijo que ten¨ªa la conciencia laxa. Tremendamente preocupado, investigu¨¦ y me inform¨¦ de que tal caracter¨ªstica de mi conciencia consist¨ªa en no discernir con exactitud qu¨¦ era pecado y qu¨¦ no lo era. Mucho me temo que el cura llevaba algo de raz¨®n.
Digo esto porque sabiendo que unas terceras elecciones no son en absoluto deseables, o por lo menos bastante menos para m¨ª de lo que considera el PP, tampoco creo que sean el apocalipsis como parece querernos indicar tramposamente el ¡°piquete medi¨¢tico¡± popular.
Soy muy esc¨¦ptico con las sumas parlamentarias que tendr¨ªa que hacer el PSOE para mandar al PP, a sus pol¨ªticas y a su corrupci¨®n, a la oposici¨®n por un buen tiempo. Evito solemnizar obviedades como el car¨¢cter neoliberal de Ciudadanos, el populismo de Podemos, el tacticismo preelectoral de partidos vascos y gallegos o las conocidas prioridades territoriales y autodeterminacionistas de otros, sobre las peores agresiones sociales, pol¨ªticas, laborales y de libertades conocidas en democracia.
Quiero seguir imaginando que detr¨¢s de los ¡°objetivos m¨¢ximos¡± de todas las fuerzas pol¨ªticas representadas en el Congreso tiene que haber un peque?o espacio para la reflexi¨®n sin que esto tenga que ser contradictorio ni incompatible con las ¡°prioridades¡± de cada cual.
Me parece m¨¢s importante saber si se suma suficiente para acabar con la Ley Mordaza, la Reforma Laboral, para legislar con dureza y expulsar de la pol¨ªtica la corrupci¨®n, para revertir privatizaciones y recortes, para acabar con los desahucios...
Insisto, soy esc¨¦ptico. Pero me gustar¨ªa pensar que se puede abrir un periodo razonable de di¨¢logo entre quienes entienden que m¨¢s PP es m¨¢s corrupci¨®n y m¨¢s ruina para la mayor¨ªa social, ya sean unos u otros, federalistas, regionalistas, autodeterminacionistas o centralistas.
S¨¦ que el amor no existir¨ªa. Tampoco nadie tiene porque renunciar a sus objetivos m¨¢ximos, medios o inmediatos. No tiene porque formarse un Gobierno de concentraci¨®n frente al PP.
No hay ni que tener que votar ¡°s¨ª¡±, ni aspirar a un Gobierno de esos que llaman ¡°estables¡± para cuatro a?os, ni escandalizarse por qui¨¦n lo vote a favor o se abstenga.
H¨¢gase un Gobierno para cerrar la ¡°negra¡± etapa del PP y poner las bases para reconstruir lo desmantelado y corrupto, y luego conv¨®quense de nuevo elecciones si es necesario. No ser¨ªan las terceras. Ser¨ªan las de una democracia que empieza a regenerarse.
Nostradamus no dijo nada sobre que el mundo se acabara el viernes 2 de septiembre. Lo dicho: va a ser ¡°conciencia laxa¡± lo m¨ªo.
Gregorio Gordo es excoordinador de Izquierda Unida de la Comunidad de Madrid
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