La segunda vida de los objetos perdidos

Por ejemplo, esta semana ha comenzado una serie de subastas, tanto online (a trav¨¦s de escrapalia.com) como presenciales (en Dur¨¢n Arte y Subastas), que buscan volver a poner en circulaci¨®n 1.300 de entre los m¨¢s valiosos objetos perdidos: joyas, relojes, ordenadores, instrumentos musicales... hasta se celebran subastas especiales para objetos de la marca Apple, que son de los que m¨¢s tir¨®n tienen entre los compradores. Lo recaudado, restando el 10% correspondiente a las empresas subastadoras, se ingresa en las arcas municipales. El a?o pasado fueron casi 41.000 euros.

Pero esto de las subastas es para art¨ªculos de alta gama: la clase de tropa est¨¢ formada por otros elementos, de los m¨¢s cotidianos a los m¨¢s raros: ca?as de pescar, paraguas, tensi¨®metros, muletas, cortadoras de azulejos, freidoras, patinetes, planchas de pelo, televisores, barras de cortina, carritos de beb¨¦ y todo tipo de enseres, que se almacenan aqu¨ª en estanter¨ªas de ocho metros de altura separadas por estrechos pasillos. Esto tiene algo de gabinete de curiosidades, de rastrillo, de bazar: del suelo al techo las cosas esperan en silencio que alguien venga a buscarlos. En 2015 se recibieron 55.862 objetos, un 10% m¨¢s que el a?o anterior. "El mes pasado entraron una arm¨®nica, unas baquetas, una flauta y una guitarra", cuenta Feced, "podr¨ªa montarse una peque?a orquesta".

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Tambi¨¦n apareci¨® una bandera de la tuna: fue felizmente reclamada por sus leg¨ªtimos propietarios. Otros no son admitidos: animales y plantas, por supuesto, veh¨ªculos (ni siquiera bicicletas), medicamentos o perecederos, o sustancias y objetos cuyo tr¨¢fico sea il¨ªcito (no lleven armas ni drogas). Dinero s¨ª: ?llevar¨ªa usted a la Oficina 10.000 euros encontrados en la calle? Para muchos esto plantear¨ªa un dilema, pero el caso es que la ciudadan¨ªa entrega aqu¨ª grandes cantidades de dinero que encuentra perdidas. Por ejemplo, recientemente una mujer extravi¨® un sobre con su sueldo mensual en un autob¨²s. Alguien lo encontr¨® y lo trajo aqu¨ª. "Aquella mujer estaba desconsolada y fue bonito ver c¨®mo recuper¨® el dinero que necesitaba", recuerdan en la oficina.

?Y un billete de cinco euros? Probablemente nadie se molestar¨ªa en traerlo hasta aqu¨ª, pero el caso es que tambi¨¦n se reciben bastantes cantidades peque?as, que no se suelen reclamar y acaban en el bolsillo del hallador o del Ayuntamiento. "Esto demuestra que la ciudadan¨ªa es mucho m¨¢s honesta de lo que podr¨ªamos pensar en un primer momento", apunta Lola Andr¨¦s, la subdirectora. Muchas veces el inter¨¦s ni siquiera es econ¨®mico, sino sentimental. "Por ejemplo personas que quieren recuperar una cartera por las fotos que contiene o una carpeta porque lleva dibujos de los nietos", explica Andr¨¦s.

?C¨®mo funciona la oficina? Si usted halla algo tiene la obligaci¨®n de traerlo a este lugar y decidir si se convierte en hallador, es decir, si le interesa recibir el objeto dentro de dos a?os si nadie lo reclama. Adem¨¢s de lo aportado por particulares, la oficina tiene convenios de colaboraci¨®n con Renfe, Adif, Metro de Madrid, Empresa Municipal de Transportes, Aena, Correos y la Central Administrativa del Taxi. Cuando alguna de estas empresas encuentra algo lo custodia por alg¨²n tiempo y luego lo pasa a la oficina, excepto Correos, que lo pasa a diario. Si usted encuentra algo en la calle (una cartera, documentaci¨®n, etc) lo puede introducir en un buz¨®n y la cosa en cuesti¨®n acabar¨¢ en estas estanter¨ªas.

La mayor parte, un 47%, proviene del aeropuerto. "Es un lugar por el que pasa mucha gente y en el que el ajetreo hace que se pierdan m¨¢s cosas", explica Andr¨¦s. En lo que va de a?o se han recibido m¨¢s de 4.000 cinturones, que se suelen olvidar en las bandejas de la m¨¢quina de rayos X antes del embarque. Se suelen devolver solo una docena. De hecho, si restamos el porcentaje procedente

Barajas, la tasa de devoluciones de la Oficina ser¨ªa m¨¢s alta, casi de la mitad. Pero el hecho de que muchos de los que pasan por el aeropuerto no residan en Madrid, hace bajar el porcentaje, pues no regresan en pos de sus pertenencias. Aqu¨ª trabajan 12 personas en los mostradores de atenci¨®n al p¨²blico y dos encargados de la gesti¨®n del almac¨¦n. Lo primero que tratan de hacer es contactar con el propietario utilizando las pistas que contienen los objetos. Si es documentaci¨®n es m¨¢s f¨¢cil, utilizando el Padr¨®n municipal. Pero hay otras formas. "Recibimos un sobre con el membrete de una comunidad religiosa extranjera. Haciendo investigaciones, solo con esa informaci¨®n, logramos localizar a un contacto de esa organizaci¨®n en Madrid y devolverle su pertenencia", explica la consejera t¨¦cnica.

Si nada funciona, a los dos a?os se subasta o se busca otra salida. Por ejemplo, las maletas (que abundan) se pueden utilizar para entrenar a perros polic¨ªas, las muletas se dan al Samur o Madrid Salud, los elementos electr¨®nicos se reciclan, la ropa se vende al peso a una empresa de reciclaje textil, etc. En las subastas se pueden encontrar ordenadores Mac o relojes Rolex, muchos objetos caros y de marca. Con venir a esta oficina sus due?os podr¨ªan haberlos recuperado sin m¨¢s

problema. ?Qu¨¦ clase de persona no hace el esfuerzo de venir a recuperar un Rolex? Pueden ser varias las razones: o el desconocimiento o, una vez m¨¢s, la desconfianza en el pr¨®jimo. "A nadie se le ocurre que otra persona va a encontrar un reloj tan caro y llevarlo a la Oficina de Objetos Perdidos, dice Feced. "Hay gente que piensa que no existe la honradez... pero aqu¨ª tenemos m¨¢s de 95.000 objetos".