Madrid retira la financiaci¨®n a la Unidad del Drogodependiente de la c¨¢rcel de Navalcarnero
El programa desarrollado por la ONG Punto Omega desde hace 23 a?os baja los reingresos de este tipo de presos del 45% habitual a un 15%
La Consejer¨ªa de Sanidad no renovar¨¢ en 2017 el convenio que mantiene desde hace 23 a?os con la asociaci¨®n Punto Omega que dirige la Unidad de Atenci¨®n al Drogodependiente de la c¨¢rcel de Navalcarnero, porque la competencia de la prestaci¨®n del servicio ¡°es estatal, no regional¡±. La organizaci¨®n asegura que se ha dado la puntilla a un programa referencia en Espa?a, de alta intensidad que ayuda a unos 275 presos al a?o y a 130 familias. Su trabajo consigue reducir el reingreso en prisi¨®n de este tipo de internos al 15%, mientras que la cifra habitual se sit¨²a en el 45%, sostienen.
El servicio se manten¨ªa con los 350.000 euros anuales que recib¨ªa del Gobierno regional. Con esta cantidad la Asociaci¨®n Punto Omega ha apuntalado en el centro penitenciario Madrid IV (Navalcarnero) un programa alta intensidad, al que incluso se incorporan internos de otras prisiones madrile?as. Nadie discute su ¨¦xito, ni siquiera el PP que ha decidido cortar la financiaci¨®n a partir del 31 de diciembre pr¨®ximo.
Se trata de un problema de ¡°competencias¡±, respondi¨® el consejero de Sanidad, Jes¨²s S¨¢nchez Martos, a una pregunta formulada por el PSOE interes¨¢ndose por el problema al que se enfrenta la asociaci¨®n para seguir adelante. La Comunidad de Madrid considera que el gasto corresponde al Estado, a Instituciones Penitenciarias (Ministerio del Interior). EL PA?S ha intentado recabar la opini¨®n de dicho organismo sin conseguirlo. Para el PSOE la explicaci¨®n es mucho m¨¢s sencilla. ¡°Detr¨¢s de esta decisi¨®n se encuentra el tijeretazo de 1,5 millones que ha sufrido el presupuesto para drogodependencia este a?o, nada que ver con competencias¡±, concreta la diputada socialista Isabel Ardid.
Tras recibir la noticia, el responsable de Punto Omega, David Barriopedro, solicit¨® ayudas estatales y ha obtenido 100.000 euros con cargo al IRPF, seg¨²n le acaban de comunicar esta semana. "Pero no es suficiente, porque no llega ni al 30% de lo que ten¨ªamos anteriormente", explica. Una cantidad que no les va a permitir continuar al mismo ritmo con el programa. En cuanto a las competencias, Barriopedro replica a Sanidad que el art¨ªculo 15 de la Ley de Drogodependencia 5/2002 indica que la Comunidad de Madrid favorecer¨¢ el tratamiento al penado para facilitar su futura integraci¨®n social.
En Navalcarnero los presos cuentan desde 1993 con una Unidad de Atenci¨®n al Drogodependiente (UAD) compuesta por 10 profesionales a jornada completa de la Asociaci¨®n Punto Omega. Colaboran con ellos seis expertos de Instituciones Penitenciarias. El programa funciona de 9.00 a 19.00 horas de lunes a viernes y ayuda a una media de 275 presos al a?o y 130 familias. Se realiza terapia individual, grupal, ocupacional y familiar, dividida en dos m¨®dulos terap¨¦uticos que abarcan las ¨¢reas psicosocial, formativa, sanitaria y jur¨ªdica.
¡°Es lo m¨¢s parecido a un centro de d¨ªa y se ha convertido en una referencia¡±, explica el responsable de la ONG. El tratamiento dura entre 19 y 25 meses. De los 277 internos atendidos el a?o pasado, 55 finalizaron el programa, 90 lo interrumpieron por diferentes causas y 132 continuaban al acabar el a?o. De los que acabaron el proceso, 48 fueron derivados a recursos comunitarios para continuar su tratamiento (20 en tercer grado penitenciario, 15 libertades condicionales y 13 definitivas). Seg¨²n los estudios realizados por la ONG, con la intervenci¨®n de la UAD el n¨²mero de presos que regresa a prisi¨®n es de un 15%, cuando la cifra habitual se encuentra en el 45%.
¡°Instituciones Penitenciarias incluye tratamiento a drogodependientes, pero en la mayor¨ªa de los centros es farmacol¨®gico fundamentalmente, sin otro tipo de intervenci¨®n¡±, explic¨® la diputada socialista ante la Comisi¨®n parlamentaria de Sanidad, celebrada el pasado 18 de octubre. El centro de Navalcarnero es el que ha llegado m¨¢s lejos en ese aspecto. Ardid a?adi¨® que hay otras ONG trabajando en diferentes prisiones, pero tambi¨¦n se enfrentan a problemas de financiaci¨®n y ¡°los programas no son lo que fueron¡±. ¡°El ¨²nico superviviente es Navalcarnero y ahora quieren que finalice a 31 de julio, por unas razones que no entiendo¡±, concret¨®.
En la misma comisi¨®n, el diputado Diego Sanjuanbenito, portavoz de Sanidad del PP, dio las gracias a Barriopedro ¡°por el trabajo realizado¡± tras escuchar su exposici¨®n sobre los pormenores del servicio que desarrolla Punto Omega y la cr¨ªtica situaci¨®n econ¨®mica en la que se encuentran. ¡°Desde el PP creemos que es imposible decir que no se necesita un programa tan exitoso, es innegable¡±, alab¨® el diputado. Pero siempre teniendo en cuenta la normativa, puntualiz¨®, y las competencias.
El apoyo al servicio se extiende a los ¨®rganos directivos de la prisi¨®n. El director del centro penitenciario y el psic¨®logo coordinador del programa describieron su importancia en una carta enviada a la Comunidad de Madrid el 22 de junio pasado. En ella expusieron los problemas a los que se iban a enfrentar los presos en el caso de que la desaparici¨®n del UAD se materializara. La actuaci¨®n a lo largo de estos a?os ha supuesto, dice el escrito, ¡°un ejemplo de bien hacer, trabajo en equipo, eficacia y eficiencia en el trabajo con los internos del centro¡±.
Los presos tambi¨¦n han intentado, con sus medios, revertir la situaci¨®n. Enviaron cartas a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, que les contest¨® manifestando todo su "apoyo" al esfuerzo que llevan a cabo para dejar atr¨¢s su adicci¨®n. La presidenta les confirmaba la extinci¨®n del convenio, pero dejaba abierta una puerta. "En este sentido, est¨¢ prevista la puesta en marcha de un programa alternativo con objeto de mantener la continuidad en la atenci¨®n de los participantes en dicho proyecto", aseguraba. Sin embargo, a estas fechas el convenio no se ha retomado ni se ha sustituido por otro, puntualiza Barriopedro.
¡°Es una pena, porque funciona¡±
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