Los mayores tambi¨¦n quieren aprender ingl¨¦s

Este lunes, una quincena de alumnos del instituto ejercieron de profesores por primera vez en sus vidas. Algunos de 'sus alumnos' ya estaban en el aula 15 minutos antes de la hora prevista y esperaban impacientes en sus sillas. Cuando el reloj marc¨® las 18:00 todo se puso en marcha. Se formaron tres grupos -de entre 8 y 10 personas- en los que los mayores -los abuelos como les dec¨ªan los estudiantes- se sentaron frente a los j¨®venes equipados con sus fichas y libros de vocabulario. "H¨¢blame en ingl¨¦s desde el principio", le dec¨ªa ?ngeles, de 67 a?os, a Paula, de 17, y estudiante de primero de bachillerato.?

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Los juegos de presentaci¨®n sirvieron de toma de contacto entre alumnos y mayores. A los pocos minutos todos re¨ªan por las dificultades de los jubilados a la hora de pronunciar algunas palabras. "I am Valent¨ªn, I am 68 years old and I like watching tv", dec¨ªa nervioso uno de ellos. Una vez terminada la ronda de presentaciones, la dificultad fue en aumento con un juego en el que cada persona describ¨ªa al de su derecha. "Lo ¨²ltimo que dimos en clase son adjetivos y pronombres, a ver si me sale", explicaba preocupado Juan Carlos.?

"Estos son verbos est¨¢ticos", dec¨ªa Javier, de 15 a?os, en otro de los grupos. "Repeat please" le ped¨ªan los mayores con caras de duda. Los chicos aportaron dinamismo a la clase con la entrada en escena de la pizarra. "And I live" , "And I life" escribi¨® Ariadna en ella. "Con la v significa vivir y con la f vida", aclaraba la estudiante mientras los sexagenarios apuntaban el dato en sus libretas.?

Igual de aplicados eran en 'la clase' de Luc¨ªa, Paula, Ana, Eva, Gloria y Raquel. "A mi me gustar¨ªa aplicar lo que dimos de teor¨ªa y utilizarlo ahora al hablar", dec¨ªa uno de los mayores mientras miraba a su libreta. En ella se diferenciaban los apuntes de gram¨¢tica (grammar en ingl¨¦s) y vocabulario (vocabulary en ingl¨¦s) con minuciosas anotaciones a l¨¢piz. Como conclusi¨®n de la clase, los alumnos del IES Luis Garc¨ªa Berlanga optaron por repasar las partes del cuerpo humano ayudados de dibujos.?

?C¨®mo se dice hombro?, le preguntaban Malena y Raquel a Antonio, de 67 a?os. "Hombro es shoulder", respondieron al un¨ªsono todos los mayores. "This is an elbow, the eyes, the hair, the nose..." enumeraban los chicos mientras los jubilados iban se?alando en s¨ª mismos las partes del cuerpo que se citaban. Alrededor de las 18:00, un aplauso colectivo sirvi¨® como cierre de la sesi¨®n, todo bajo la atenta mirada de Yolanda G¨®mez, la orientadora del centro escolar. "Este proyecto demuestra que hay que superar la creencia de que solo se aprende dentro de cuatro paredes", explicaba con optimismo. Miguel Ordaz, de 68 a?os, comparte la misma opini¨®n. "Vengo a estas clases para no olvidar lo poco que s¨¦, ya que yo en mi trabajo practicaba el idioma con un cliente que era ingl¨¦s", aclar¨®.

Todos los alumnos quedaron encantados con la experiencia y sus sonrisas y el cari?o con el que se desped¨ªan de los mayores fueron muestra de ello. Uno de los m¨¢s satisfechos fue Daniel, de 16 a?os. "Cuando hablas con los abuelos es muy enriquecedor porque muestran admiraci¨®n por nuestro nivel de ingl¨¦s. Ayud¨¢ndoles me siento realizado, pero tambi¨¦n es de admirar que personas tan mayores y que han viajado tanto quieran seguir aprendiendo", concluy¨® emocionado.