?Y Girona m¨¢s?

La pr¨¢ctica del f¨²tbol en Girona es m¨¢s que centenaria. Jaume Curbet Boj, futbolista, impresor y editor escribi¨® una Hist¨°ria del futbol a Gironaen dos vol¨²menes con una cronologia de 1904 al a?o 2000. Pero el Girona FC no se fund¨® hasta el 25 de julio de 1930 y surgi¨® como f¨®rmula para superar la crisis de la ¡°Uni¨®n Deportiva Gerona¡±, que se hab¨ªa trasladado a jugar de la Devesa al nuevo campo de f¨²tbol de Vista Alegre el dia 22 de junio de 1922.

El Girona FC, que ahora cumple 87 a?os, despert¨® desde su fundaci¨®n grandes pasiones ciudadanas pero ha tenido hist¨®ricamente solo un arraigo social relativo. Las tardes de f¨²tbol en Vista Alegre, que viv¨ª desde muy ni?o desde finales de la d¨¦cada de los cincuenta, congregaban una afici¨®n nutrida que se desplazaba al campo en un paseo por la calle del Carmen. Y los desplazamientos eran seguidos con una devoci¨®n reverencial a trav¨¦s de las cr¨®nicas que todos los domingos realizaba desde Radio Gerona EAJ 38 el periodista Ernesto Mascort.

Pero el Girona FC carec¨ªa de ¨¦pica, de simbolog¨ªa arraigada y no ten¨ªa un seguimiento masivo en el sentidio que hoy atribuimos a una respuesta de masas.

Esta es la novedad social que se ha producido en Girona y sus comarcas en las ¨²ltimas temporadas. La estabilizaci¨®n del club en la Segunda Divisi¨®n A y especialmente las cuatro ¨²ltimas cuando una afici¨®n m¨¢s y m¨¢s entregada so?¨® m¨¢s de una vez y acarici¨® el deseado ascenso a la Primera Divisi¨®n. La decepci¨®n que se produjo en el partido de Montilivi contra el Lugo dej¨® aturdida a una afici¨®n que ya ve¨ªa a su equipo en Primera y no despert¨® del sue?o con un mazazo incre¨ªble hasta el minuto 92 del partido. Estos reveses de ¨²ltima hora no torcieron un proyecto que por primera vez en mucho tiempo gozaba de estabilidad social y econ¨®mica y no ocultaba en ning¨²n momento una sana ambici¨®n competitiva.

El juego del equipo m¨¢s de una vez deslumbraba y la afici¨®n no solo disfrutaba con la proximidad del sue?o sino que se divert¨ªa con un juego primoroso y eficaz dise?ado por Pablo Mach¨ªn, el entrenador que con un equipo t¨¦cnico competente imprimi¨® estilo y juego a una plantilla cada vez m¨¢s equilibrada entre los jugadores surgidos de la cantera local y las incorporaciones for¨¢neas. Los largos desplazamientos del bal¨®n, los cambios r¨¢pidos y la materializaci¨®n con ¨¦xito de jugadas a bal¨®n parado imprim¨ªan ritmo y eficacia y situaban al equipo en los puestos de privilegio de la clasificaci¨®n.

La equipaci¨®n blanquiroja en el pasado m¨¢s asociada al Athletic Club de Bilbao o al Atl¨¦tico de Madrid empezaba a ocupar un lugar en el imaginario colectivo y el acierto brutal del himno compuesto por Josep Thi¨® ocupaba cada vez m¨¢s no solo los escenarios de los partidos sino tambi¨¦n las emociones de una afici¨®n muy implicada. Camisetas y bufandas blanquirojas asomaban por las calles de la ciudad como indumentaria habitual los d¨ªas de partido y como signo de orgullo local en otras jornadas. Y una ciudad tradicionalmente comedida comenz¨® a exhibir banderas del club en balcones y ventanas.

Es en este contexto que hay que situar la nueva dimensi¨®n social del club, con una masa de socios y aficionados que si hasta hace poco m¨¢s de cinco a?os se contaba por cientos ahora se cuenta por miles. M¨¢s importante aun es el arraigo entre ni?os y j¨®venes, hombres y mujeres, en una transversalidad de edades y g¨¦nero que parec¨ªa inimaginable. La nueva propiedad, la presidencia de Delf¨ª Geli y la direcci¨®n de Ignasi Mas-Bag¨¤ ha aportado cordura y equilibrio. Estos son los ingredientes del ¨¦xito.

Hay que prevenir algunos riesgos. Girona exhibe desde hace mucho tiempo m¨²sculo de ciudad con personalidad acusada. El festival de teatro Temporada Alta se erige como un referente de primer nivel, la convocatoria anual de Temps de Flors es una explosi¨®n primaveral que congrega miles de visitantes y el Barri Vell ha adquirido carta de naturaleza en los circuitos tur¨ªsticos. Girona es un referente cultural y tambi¨¦n gastron¨®mico con la luz y el ejemplo que irradia El Celler de Can Roca. Ahora a?adimos un ingrediente m¨¢s con el equipo en primera y el impacto que se supone.

Pero como ya demostr¨® la ciudad con Juego de Tronos la ciudad no perder¨¢ la cabeza ni incurrir¨¢ en los riesgos de una reacci¨®n provinciana y localista. La cordura preside siempre las pasiones locales y el valor a?adido de cada nuevo pelda?o suma argumentos para la oferta de la ciudad pero no contamina de forma abrumadora y excluyente el conjunto. Intuyo que las cosas ir¨¢n en esta direcci¨®n y ¨¦ste es mi ferviente deseo para que la continuidad del Girona FC en Primera Divisi¨®n se asuma como un elemento de normalidad integrada.

Joaquim Nadal exacalde de Girona.