La nueva Gardunya
Respuesta de la autora del proyecto de la Escola Massana al art¨ªculo de Xavier Monteys en el ¡®Quadern¡¯
Podr¨ªamos dejar que el tiempo tomara la palabra, pero en estos tiempos de falta de rigor y banalizaci¨®n de la informaci¨®n, quiero explicar el proyecto de la Gardunya por respeto a la ciudadan¨ªa y porque creo que es gratificante conocer los procesos y el por qu¨¦ de los resultados.
Hace ya diez a?os, el Ayuntamiento convoc¨® un concurso de arquitectura que pretend¨ªa resolver la parte trasera de la Boquer¨ªa, donde se ubicaba un aparcamiento as¨ª como la zona de carga y descarga y desperdicios del mercado. Se trataba de una discontinuidad en el tejido de la ciudad resultado de un proyecto frustrado ¡ªafortunadamente¡ª de un edificio en altura proyectado en tiempos de Porcioles, soluci¨®n que qued¨® bloqueada durante mucho tiempo.
Explicar¨¦ en grandes trazos las intenciones del proyecto.
El gran volumen de la Escola Massana (11.000m2 en seis plantas) nos hac¨ªa temer que el resultado fuera un edificio con una presencia excesivamente pesada e imponente hacia la plaza. El movimiento de los vol¨²menes que dan a la Gardunya responde a la voluntad de dar ligereza al edificio (juego de sombras, cuerpos volados, cambios de escala...) as¨ª como generar terrazas. El desplazamiento de los balcones y la incorporaci¨®n de la pieza cer¨¢mica de cerramiento proporcionan al edificio un car¨¢cter escult¨®rico, cualidad de la que no tiene que avergonzarse la arquitectura.
Respecto a las viviendas, como se puede apreciar en la web del estudio (http://www.cpinos.com/), el muro que se percibe es la medianera de un peque?o volumen a¨²n pendiente de construir. La volumetr¨ªa del edificio responde a la voluntad de ir entrelazando ¨¢mbitos de espacio p¨²blico para abrir perspectivas hacia la plaza, en lugar de llegar a ella a trav¨¦s de calles estrechas. El n¨²mero de viviendas y la superficie ven¨ªan definidas por el programa del concurso.
Respecto a las cubiertas del mercado, la demanda inicial era de cerrar la Boquer¨ªa con una fachada. No obstante, el mercado nunca hab¨ªa sido un edificio, sino unas cubiertas provisionales que las circunstancias hab¨ªan hecho permanentes; levantar una fachada hubiera implicado convertirlo en el edificio que nunca hab¨ªa sido. Nuestra decisi¨®n fue continuar las cubiertas a escala menor para resolver los problemas de sol, viento y lluvia y a la vez dejar en segundo plano el edificio de oficinas del mercado que se proyect¨® sin la voluntad de presencia hacia la Gardunya que hab¨ªa adquirido antes de la nueva intervenci¨®n.
Son proyectos desarrollados por un mismo estudio pero que responden a lenguajes diferentes marcados cada uno por el di¨¢logo con su propio contexto y programa que albergan, con la voluntad de crear ¨¢mbitos fluidos y proporcionando a la Escuela Massana la singularidad que la instituci¨®n merece.
Espero que el futuro uso de estos espacios y la puesta en marcha de la escuela nos hagan pensar que nuestras intuiciones estaban bien encaminadas.
Carme Pin¨®s es arquitecta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.