Suculenta mezcla
El restaurante Ronda 14, abierto desde septiembre de 2015, dispone de dos salones y unas 76 plazas
En tres pasos
Lo mejor¡ Las osadas mezclas sorprenden a los paladares m¨¢s exigentes a un precio muy ajustado.
Lo peor¡ Suele estar lleno, especialmente para las cenas. No se puede improvisar y llegar sin reserva.
Ideal para ir con¡ Alguien dispuesto a dejarse sorprender para compartir platos.
Lo ecl¨¦ctico se lleva, pero el primerizo se confunde un poco al ver en la carta un plato tan asturiano como cachop¨ªn de ternera junto a ceviche de corvina o pato azul¨®n con arroz chaufa. La osad¨ªa de esta mezcla impensable, compuesta por la contundencia de la cocina asturiana, la sutileza de la fusi¨®n japo-peruana (nikkei) y los sabores caseros de los platos chinos que tanto gustan en Per¨² (chifa), tiene nombre apellidos: Mario C¨¦spedes.
Y, a juzgar por lo concurrido que est¨¢ su restaurante madrile?o Ronda 14 (General Or¨¢a, 25; de 25 a 35 euros por persona), tambi¨¦n tiene ¨¦xito. El chef lime?o, formado en Espa?a en cocinas tan prestigiosas como las de El Celler de Can Roca, Kabuki y Ram¨®n Freixa, abri¨® en Avil¨¦s hace seis a?os Ronda 14 junto a su socia y pareja la jefa de sala Conchi ?lvarez. La mezcla funcion¨® en Asturias. La carta de su local en Avil¨¦s, muy parecida a la que ofrece en Madrid, es el resultado de su paso por dos grandes restaurantes del Principado como son El Real Balneario de Salinas y El Corral del Indianu. C¨¦spedes incorpora tanto productos como elaboraciones de la cocina tradicional asturiana y presenta platos tan logrados como los cachopines de ternera con queso de cabra, setas y crema de pimientos del piquillo junto a recetas que le evocan las de su ni?ez como el pato azul¨®n a la plancha con maracuy¨¢ y arroz chaufa al wok con verduras.
El local de Madrid, que se llama tambi¨¦n Ronda 14 por el nombre de la calle y el n¨²mero en el que se ubica su restaurante de Avil¨¦s, abierto desde septiembre de 2015, dispone de dos salones y unas 76 plazas en total. El techo del sal¨®n principal est¨¢ recubierto con cuadrados de lienzo blanco que amortiguan buena parte del ruido ambiente. No ocurre lo mismo en la planta baja, donde es algo m¨¢s dif¨ªcil mantener una conversaci¨®n en la mesa.
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