¡®Charlie Hebdo¡¯ entra en escena
Una obra recrea el mundo coral que se desarroll¨® en Internet tras el asesinato de 12 trabajadores de la revista sat¨ªrica
El d¨ªa 7 de enero de 2015 dos hombres armados entraron en la Redacci¨®n de la revista sat¨ªrica francesa Charlie Hebdo, en Par¨ªs, y asesinaron a 12 trabajadores. Durante los dos siguientes d¨ªas continuaron los sucesos, manifestaciones, declaraciones, nuevos ataques, y todo ello fue narrado y comentado en tiempo real en las redes sociales. En Espa?a los hermanos Quique y Yeray Bazo, a la saz¨®n dramaturgos, se encerraron en casa para recopilar todo aquel material. ¡°Unos escrib¨ªan de forma muy violenta, otros llamaban a la calma, los comentarios se iban amontonando y nosotros los registramos porque sab¨ªamos que de ah¨ª pod¨ªamos sacar algo teatral, todav¨ªa no sab¨ªamos qu¨¦¡±, recuerda Quique Bazo. ¡°Todos somos Charlie¡± fue el lema m¨¢s extendido.
Lo que sali¨® de ah¨ª fue la obra Tres d¨ªas sin Charlie, dirigida por Juanma Romero G¨¢rriz, que se puede ver hasta el 30 de julio en el Teatro del Barrio (Zurita, 20). El texto obtuvo la Menci¨®n de Honor del Premio Lope de Vega 2015.
En el montaje se utiliza una estructura llamada coro matriz, ideada por Jos¨¦ Sanchis Sinisterra, maestro de los Bazo, consistente en una especie de coro griego del que surgen personajes individuales para luego volver a disolverse en ¨¦l. ¡°Las dificultades de poner en escena este texto fueron la cantidad de informaci¨®n que conten¨ªa y que los personajes no estaban del todo definidos, son una especie de collage de voces despersonalizadas¡±, dice Romero G¨¢rriz.
Esa recuperaci¨®n de la coralidad teatral cl¨¢sica les result¨® a los art¨ªfices de la obra muy ¨²til para representar el mundo, precisamente coral, que se desarrolla en Internet. Los actores en escena son Sofian Elbenaissati, Marina Herranz, Pedro ?ngel Roca, Marta Alonso y Somaya Taoufiki, que transitan entre lo tr¨¢gico, lo solemne y lo humor¨ªstico: ¡°A pesar de la gravedad de los hechos tambi¨¦n nos hemos visto imbuidos por el esp¨ªritu de Charlie Hebdo¡±, dice el director.
Adem¨¢s de los tres actos en los que se narra lo sucedido aquellos tres d¨ªas (siempre mediante tuits y estados de Facebook), hay dos interludios dedicados a la figura de Voltaire (cuyo Tratado de la tolerancia se puso de moda en aquellos d¨ªas) y de los escritores Michel de Houllebecq y Fernando Arrabal, y que ahonda en temas como la tolerancia y los l¨ªmites de la libertad de expresi¨®n. De eso trata la obra, y tambi¨¦n del uso irreflexivo que hacemos de las redes. ¡°Yo creo que vivimos en una adolescencia tecnol¨®gica¡±, dice Bazo, ¡°tenemos los medios para expresarnos y nos sentimos empoderados, hablamos sin reflexi¨®n, sin tener en cuenta c¨®mo le puede afectar eso al de al lado¡±.
En el n¨²mero siguiente al atentado terrorista, la revista Charlie Hebdo lanzaba su nuevo n¨²mero muy esperado dando otra vuelta de tuerca. El titular de portada rezaba: ¡°Todo est¨¢ perdonado¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.