Barcelona rescata a los Manolos, Cobi y Epi 25 a?os despu¨¦s de los Juegos
La antorcha ol¨ªmpica recorre la ciudad para conmemorar la efem¨¦ride
El reloj marcaba las 20 horas del 25 de julio de 1992 en el estadio Llu¨ªs Companys. Comenzaban los XXV Juegos Ol¨ªmpicos de la historia moderna. La televisi¨®n fue la ventana por la que Barcelona se mostr¨® a 3.500 millones de espectadores de todo el mundo. 800 artistas saltaron al c¨¦sped del estadio y se entrelazaron dise?ando un saludo: ¡°?Hola!¡±. Ayer se cumpli¨® el 25 aniversario del d¨ªa que cambi¨® el destino de la capital catalana y la ciudad se dio un homenaje: la antorcha ol¨ªmpica volvi¨® a recorrer sus calles y reaparecieron personajes de aquellos d¨ªas de gloria. Fue el turno de Cobi, Epi, Antonio Rebollo y los Manolos.
La antorcha ol¨ªmpica hizo ayer el recorrido inverso del que realiz¨® hace 25 a?os. A las 20 horas, el escenario de salida fue esta vez el palacete Alb¨¦niz, donde las autoridades rindieron homenaje a los atletas ol¨ªmpicos y paraol¨ªmpicos de Barcelona 92. Elisabeth Maragall, campeona ol¨ªmpica de hockey hierba ¡ªy sobrina del art¨ªfice de los Juegos, Pasqual Maragall?¡ª realiz¨® el primer relevo. La llama fue bajando, lentamente, la monta?a de Montju?c de la mano de deportistas que participaron en los Juegos de 1992 y de representantes de la sociedad civil, periodistas y polic¨ªas. El descenso fue lento y accidentado. La llama se apag¨® en varias ocasiones y en muchos tramos el p¨²blico era escaso.
En la plaza de Catalunya, punto final del recorrido, se concentraron centenares de personas dispuestas a rememorar la fecha. Entre ellos, una decena de antiguos voluntarios a los que, pese a los a?os, todav¨ªa les quedaba la ilusi¨®n de vestir los ch¨¢ndales de t¨¢ctel que tan modernos eran en 1992. Unas prendas sobre que el paso del tiempo no ha dejado en el mejor lugar. Felipa Prado, de 71 a?os, luc¨ªa unos pendientes de Cobi y peluches de la mascota. Neus, de 86, vest¨ªa una chaqueta azul mientras explicaba la ¨²ltima de sus ¡°corazonadas¡±: el n¨²mero 25792 ¡ªfecha de la inauguraci¨®n¡ª ser¨¢ premiado en el pr¨®ximo sorteo de loter¨ªa.
La antorcha iba subiendo la Rambla con retraso. Un hombre quiso interrumpir su marcha, pero la Guardia Urbana le par¨®. ¡°No pude ser voluntaria en 1992 y me qued¨® como algo pendiente¡±, cuenta Maribel, miembro del colectivo Voluntarios 2000. ¡°Estaba cuidando de mis hijas y viv¨ª las olimp¨ªadas desde un camping¡±. Ahora ha podido saldar esa deuda y ayer control¨® los relevos de la antorcha. Algunas personas se sintieron decepcionadas. ¡°Tampoco nos esper¨¢bamos m¨¢s¡±, dijo Joaquim Q., pensionista, que sigui¨® el trayecto v¨ªa smartphone, informa Martina Alcobendas.
La llama
En la plaza de Catalunya, los asistentes ya hab¨ªan escuchado un concierto entero de los Mambo Jambo y coreado m¨¢s de una decena de veces la frase m¨ªtica de Juan Antonio Samaranch el d¨ªa de la proclamaci¨®n de la candidatura ol¨ªmpica: ¡°? la ville de¡ Barcelona¡±. El p¨²blico estaba expectante, pero segu¨ªa respondiendo a los grandes ¨¦xitos de 1992. Cantaban el Tractor Amarillo, el Black or White de Michael Jackson y el Boig per tu de Sau.
Con media hora de retraso, al fin, el exjugador de baloncesto Juan Antonio San Epifanio, Epi, y la exatleta paral¨ªmpica Purificaci¨®n Santamar¨ªa, recogieron el ¨²ltimo relevo de la antorcha y, caminando, se dirigieron, mientras se escuchaba la m¨ªtica canci¨®n Barcelona de Freddie Mercury y Montserrat Caball¨¦, hasta una grada donde esperaba el arquero Antonio Rebollo.
Epi encendi¨® una flecha. Rebollo tens¨® su arco, coloc¨® el palo encendido y apunt¨® al horizonte con decisi¨®n. Un fogonazo lo inund¨® todo. El arquero aprovech¨® ese momento para esconder la flecha en llamas mientras los fuegos artificiales se apoderaron de una plaza que estaba a tres cuartas partes de su capacidad.
El fin de fiesta lo pusieron los Manolos, aunque el concierto fue suspendido despu¨¦s de 45 minutos por la lluvia. El cartel de la fiesta resaltaba que Cobi, durante estos 25 a?os, ha cambiado su desnudez por una camiseta con los colores del arcoiris. Lleva barba de dos d¨ªas, gafas y hace fotos con un m¨®vil.
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